Lluvia a cántaros, una chica muerta y lo que viene después...
Aunque fijándonos en las promociones nos recuerda al clásico de Twin Peaks lo cierto es que las similitudes son pocas, por suerte o por desgracia. The Killing es un crimen oscuro que narra la muerte de una adolescente y sus consecuencias posteriores para la familia, para las investigaciones y también la repercusión en el gobierno. Aunque la intriga siempre está permanente, creo que es una temporada sobrevalorada al máximo, si todas las temporadas son así creo que me acabaré echando para atrás. Los personajes mantienen unas actuaciones sobresalientes y es una serie que no es enredosa ni mucho menos, pero que aburre desde los primeros capítulos.
Esta claro que la temporada en sí quiere reflejar tristeza y melancolía pero es demasiado, cada movimiento de la investigación es inútil hasta el último capítulo, nunca terminan de sacar conclusiones y te marean hasta el final, donde en mi opinión no dejan nada en claro para así encandilarte otra vez, como de costumbre. He visto una temporada demasiado apagada, sin vida y sin ningún tipo de emoción. The Killing también tiene muchos puntos a favor, como por ejemplo sus escenarios y esa atmósfera deprimente que se refleja en los rostros de los protagonistas, pero nada más. El caso de Rossie Larssen se hace acogedor desde el principio, pero no termina de dar todo el juego que debería. Veré la segunda temporada más adelante, buscando explicaciones. Creo que The Killing tiene un potencial bastante gordo pero no termina de explotar del todo, siendo algunos capítulos recomendables para echarse la siesta.
Sin lugar a dudas la revelación de la temporada nos llega desde la cadena AMC. Con una premisa bastante sencilla y un planteamiento muy similar al de la ya legendaria Twin Peaks (la muerte de una guapa y querida adolescente), poco a poco nos vamos dando cuenta de que solo tiene en común con la serie de David Lynch eso, el planteamiento, además de la localización sombría del estado de Washington, en el caso de ¨The Killing¨ la ciudad de Seattle, que se siente presente en cada momento.
La serie se estructura en tres puntos de vista: el más importante, el de la investigación del asesinato por parte de la agente Sarah Linden, el de la reacción de la familia y seres queridos a la trágica muerte de la chica y el del candidato a la alcaldía de Seattle, el concejal Richmond, muy importante en el transcurrir de la trama.
Aquellos que busquen una serie típica de investigación criminal que se olviden de ¨The Killing¨. Aquí tenemos una historia que transcurre lentamente, prácticamente a capítulo por día de investigación, en la que los personajes se van desenmascarando muy poco a poco, aunque sin llegar a agotar nuestra paciencia, algo que es de agradecer.
En definitiva, una serie altamente recomendable, sobre todo para aquellos que saben armarse de paciencia a la hora de ver una serie y dejarse llevar por el ambiente sombrío que rodea todo lo que tiene que ver con ¨The Killing¨. He visto toda la temporada en dos días así que no puedo definir mejor lo que engancha esta serie.
Después de ser cancelada dos veces, la primera en la segunda temporada y la segunda en la tercera, The Killing regresó por última vez gracias un milagro de Netflix. ¿El problema? Solo serían seis capítulos, eso sí, de unos 55 minutos cada uno. Después, se acabaría ver a la neurótica Sarah Linden, al carismático Stephen Holder y al para mí genial Carl Reddick.
Pero joder, menudos seis últimos capítulos. Droga pura. Nunca había estado tan expectante por el final de una serie desde Breaking Bad. En esta temporada se produce un nuevo asesinato y ahí vuelven Holder y Linden para investigar. En este caso, una familia de cinco miembros ha sido asesinada en su mansión y el único superviviente es el hijo, un cadete de una Academia Militar, al que todos apuntan como sospechoso, ya que creen que los mató a todos y después intentó suicidarse.
Debido a que tienen un tiempo limitado, el caso de esta temporada no tiene tantos sospechosos, y durante los tres primeros capítulos nos presentan a un par de personajes relacionados con la familia asesinada para luego dejarnos claro que el asesino es alguien de la Academia Militar. Allí tenemos varios personajes interesantes, entre los que destaca sobre todo el de la directora de la acamedia, interpretada por la genial Joan Allen, que está simplemente soberbia.
Por otra parte, en esta temporada, Linden y Holder tienen que vivir con las consecuencias de haber matado al comisario Skinner, el Flautista de Hamelin, y todo esto se complicará cuando el inspector Reddick encuentre los cuerpos de Skinner y las chicas asesinadas y empiece a tirar del hilo, relacionando de lleno a Linden y Holder con la muerte de Skinner. Al mismo tiempo, la temporada se centra también en las vidas familiares de Linden y Holder. Jewel Staite, una actriz para mí bastante floja, está bastante aceptable como la novia de Holder; y Frances Fisher está genial como la madre de Linden.
Durante toda la temporada, el personaje de Linden debate consigo misma sobre si debe o no hacer lo correcto, aunque ello conlleve hacer algo que sus seres queridos vean mal. Esto por supuesto es referente a tomarse la justicia por su mano y matar a Skinner, pero también sobre la posibilidad de entregarse a Reddick y de una forma muy sutil también puede aplicarse al caso de la temporada.
En el último capítulo, bastante emotivo, vamos despidiéndonos poco a poco de todos los personajes y se van cerrando tramas de las pasadas temporadas. Por ejemplo, vemos regresar al ahora alcalde Richmond, demostrando que para él lo importante es el bienestar de la ciudad antes que su propio beneficio. También regresa la madre de Kallie en una escena muy emotiva con Holder, en la que también hay un pequeño guiño al personaje de Bala, que en cierto modo fue especial para Holder. El epílogo, que se desarrolla cinco años después de los sucesos de la cuarta temporada, es simplemente genial y satisfactorio, tanto para los espectadores como para sus dos protagonistas.
Por lo que a mí respecta, una de las mejores series policíacas que he visto.
La tercera temporada está al mismo nivel de grandeza de las dos primeras. En ella, al inspector Holder se le presenta un nuevo caso, el de Flautista de Hamelin, un asesino en serie que secuestra y mata a chicas jóvenes de familias pobres, y para ello contará de nuevo con la ayuda de la inspectoa Linden, quien ve en este caso un recuerdo de un caso que ella vivió hace tres años. ¿El problema? Que tres años antes, ella atrapó al culpable, un hombre llamado Seward, que será ejecutado en breve. Pero entonces, ¿quién es el asesino? ¿Un imitador o es que el auténtico asesino jamás fue atrapado?
Personalmente, considero que el caso de la temporada es igual o más interesante que el del asesinato de Rosie Larsen. Además, en esta temporada se profundiza más en la psicología de nuestros dos protagonistas y me parece genial que durante toda la temporada intenten mostrarnos que Holder está a un paso de tomarse la justicia por su mano pero que sea Linden la que lo haga.
Quizá el punto más flojo de la temporada sea la trama emotiva, que hay una escasez de personajes interesantes alrededor de las víctimas. Por un lado es comprensible, ya que las chicas muertas no tenían a una familia que las quisiera, como le ocurrió a Rosie. Los únicos personajes medianamente destacables son la marimacho Bala (que no su aburrida trama lésbica con Lírica) y la madre de Kallie, que nunca ejerció como tal y que no deja de culparse por cómo había tratado a su hija cuando esta desaparece. Respecto a los sospechosos, solo tenemos dos, el primero de ellos es un supuesto pastor interpretado por Ben Cotton, que se come la pantalla cada vez que aparece, y el segundo es el novio de la madre de Kallie, llamada Joe Mills, un pedófilo peligroso, pero, ¿es él el asesino?
Por otra parte, uno de los mejores puntos de esta temporada es el protagonismo que se le da a Seward, interpretado de forma sublime por Peter Saarsgard, quien dota a su personaje de una serie de matices, de forma que a ratos nos parece intimidante, entrañable, simpático, colérico, desdichado, etc. Me parece genial la forma en la que manejan toda la trama de su cuenta atrás para su ejecución, así como todo el ambiente que le rodea. Considero que Seward es un personaje muy torturado por su pasado, por el tema de su padre y el supuesto asesinato de su esposa, y las conversaciones que tiene con Linden son de sobresaliente. No obstante, todo lo que rodea a la trama carcelaria es genial, desde el compañero afroamericano, el otro compañero con gafas o ese guardia torturador interpretado por Hugh Dillon, que tiene una de las mejores subtramas de toda la serie en lo que no dudo que es una crítica al ridículo sistema penal de los Estados Unidos.
Otro de los puntos que quizá no me convenció mucho es el personaje de Elias Koteas, el comisario, que acaba siendo el Flautista de Hamelin. A partir de que se revela este dato, el actor está increíble, el espectador ve que es un auténtico monstruo que ni siquiera tiene constancia de que lo que estaba haciendo con esas chicas estuviera mal, alegando que solo eran ¨basura de la calle¨. No obstante, esto se reduce solo a un capítulo, y durante los once restantes, el personaje de Koteas deja un poco que desear, ya que resulta un poco indiferente. De hecho, probablemente ese carácter tan neutro tal vez fuera para que el espectador no llegase a sospechar de él, habiendo otros sospechosos más evidentes incluso dentro de la comisaría.
En general, una gran temporada. Muy recomendable.
La segunda temporada de esta serie también es genial. Comienza con el tiroteo al concejal Darren Richmond, quien queda paralítico en una silla de ruedas. Entretanto, Holder y Linden siguen investigando el caso de Rosie Larsen y cerrando poco a poco el círculo en torno a su asesino, en una espiral que implica al casino indio e incluso a las altas esferas políticas.
La temporada está bastante bien. Los actores están increíbles, y considero que tanto Mireille Enos como Joel Kinnaman hacen un gran trabajo como los dos policías protagonistas. Billy Campbell, el actor que hace de Richmond, está inmenso en un personaje que le viene como anillo al dedo, y es que Richmond es sin lugar a dudas el político más honrado que hemos visto, tanto en ficción como en la vida real, un hombre que consigue llegar a la alcaldía haciendo una campaña limpia y sin atacar a su adversario.
Otro personaje que me encanta es Stan Larsen, más inmenso a cada capítulo que pasa. En esta temporada, Stan no solo tiene que aguantar que su mujer le abandona, sino que también tiene que seguir cuidando de sus hijos prácticamente solo, soportar la muerte de su amigo Belko y luchar contra su pasado, ya que el capo de la mafia para el que trabajaba, Yanek, vuelve a él para que siga trabajando a sus órdenes como matón. La resolución de esta trama me encantó y considero que fue muy acertada.
Respecto a los asesinos de Rosie Larsen, me encantó que al final uno de ellos fuera Jamie, el ayudante de Richmond, ya que siempre fue mi sospechoso número 1, pese a que en esta temporada nos lo quisieran vender como un angelito por ir paseando a su jefe en la silla de ruedas. No obstante, Jaime no es quien llega a matar a Rosie, sino que a la chica la mata su tía, ahogándola en un lago cuando estaba en el maletero del coche, sin saber quién iba en el maletero, en una desafortunada coincidencia.
Por lo que a mí respecta, una gran temporada de una gran serie. Muy recomendable.
Una primera temporada que solo podría calificar como sobresaliente. La trama del asesinato de Rosie Larsen se vuelve más interesante a cada capítulo que pasa, ya que la serie dispone de un gran plantel de secundarios y, mientras los policías están investigando a alguien, tú ya estás valorando el resto de opciones sobre quién podría ser el asesino.
Las actuaciones me resultan geniales, empezando sobre todo por la pareja de policías protagonistas, Mireille Enos y Joel Kinnaman como Lindell y Holder respectivamente. Es increíble lo dispares que resultan y al mismo tiempo la química que comparten sin necesidad de ser pareja. No obstante, debido a la riqueza y profundidad de los personajes en esta serie, hay ocasiones en la que Lindell y Holder te caen bien y al capítulo siguiente ya te resultan unos idiotas que no dejan de cagarla. La forma en la que los guionistas juegan con el espectador me parece sublime.
Otro gran personaje es el del concejal Darren Richmond, quien está interpretado por Billy Campbell y desde el primer momento tiene casi tanto protagonismo como los propios policías o la familia de la asesinada, por lo que a medida que avanza la serie y Richmond es presentado como un político íntegro y con escrúpulos, el espectador medio pensará que él es el asesino de Rosie, pero nada más lejos de la realidad.
Respecto a la familia de Rosie, también están geniales, y sobre todo me ha encantado el papel del padre de Rosie, un padre amigable y comprensivo, que fue un antiguo matón de la mafia y que dejó el mundo del crimen por su familia, y que ahora, cuando su hija ha muerto asesinada, siente que su monstruo interior quiere salir y tomarse la justicia por su mano. Me encanta este personaje, cómo lo interpreta el actor y la evolución que ha tenido a lo largo de la temporada.
La serie, como digo, tiene un gran plantel de secundarios, los cuales están todos magníficos: Callum Keith Rennie como el prometido de Lindell, Kacey Rohl como la mejor amiga de Rosie, los dos ayudantes de Richmond, el alcalde, el cocainómano multimillonario, el profesor de Rosie, la mujer embarazada de este, el compañero de trabajo del padre de Rosie, etc. Todos estos personajes no se limitan a ser meros secundarios, sino que además desarrollan sus propias subtramas, lo que da más y más capas de interés a la serie.
Una recomendable primera temporada. Ya veremos cómo está la segunda.
Execelente remake de la original danesa. Si todos los remakes fueran así, verdad....
aquí os dejo mi crítica ;)
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2013/06/en-ocasiones-veo-laura-palmers.html
Saludos!
¡Excelente, absorbente y adictiva! Cuando termina cada episodio, exiges el siguiente...
Las actuaciones resultan sorprendentemente buenas, la fotografía instantáneamente te engancha en el ambiente cambiante de este misterio de asesinato durante toda la temporada. Algunos espectadores podrían encontrar “The Killing” un poco frustrante y anticipada, pero dale tiempo, su intensidad se construye constantemente.
Lo que realmente destaca, es como “The Killing” dramatiza la devastación de una muerte violenta sobre una familia, una comunidad, de las personas involucradas en la investigación.
Nada en este espectáculo es de rutina.
Muy buena Serie!!!!! La recomiendo!!
Todo comienza en Seattle (con la perspectiva de la ciudad donde resaltan el Space Needle y su grandes edificios, Seattle queda ubicado en el estado de Washington) en donde hay una muerte repentina de una joven llamada Rosie Larsen y la detective Sarah Linden estará a cargo de la investigación y luego se le sumará el detective Holder quienes irán introduciéndose en un mundo en donde todos son sospechosos desde familiares hasta maestros e incluso políticos... y la detective llega a obsesionarse con el caso, lo que lleva a que su relación con su hijo y actual pareja se deteriore con el tiempo, la trama me pareció interesante con ciertos condimentos que la hacen muy atractiva en donde se van entrelazando distintos hechos que conducen a una nueva investigación..... el comienzo quizá es un poco lento pero con el paso del tiempo te atrapa... la fase intermedia demora mucho hasta que se conoce quien la asesino.... el final es aceptable, lo que no me cerro del todo es que de los muchos sospechosos indagados en muchos casos quedan olvidados y se avanza sobre nuevos sospechosos.
La fotografía y la música me parecieron lo mejor de la serie, generando muy buenos climas, con escenas mucho drama y suspenso (en cuanto al drama por decir alguna escena: el final del primer capitulo y el comienzo del segundo capitulo (primera temporada) que es cuando la familia Larsen se entera de la muerte de su hija, por otra parte en cuanto al suspenso: cuando la detective sube al piso 10 del Wapi Eagle Casino de la segunda temporada o los capítulos que giran en torno al profesor de Rosie Larsen de la primera temporada.
Las actuaciones son muy buenas en especial: 1. Mireille Enos: Excelente interpretación, madre desprolija que su trabajo ocupa un lugar por encima de sus relaciones afectivas más cercanas, personaje intuitivo, reflexivo e impulsivo (Como la detective Linden), 2. Billy Campbell: El candidato a alcalde de Seattle creo que es un personaje muy bien interpretado, que busca llegar al éxito de una forma ética y moral correcta (como el candidato a alcalde Darren Richmond), 3. Joel Kinnaman: ex drogadicto confeso que trata de equilibrar sus errores pasados tanto a nivel laboral como a nivel personal (Como el detective que ayuda a Linden llamado Holder), 4. Brent Sexton: Su interpretación es muy interesante y gira en torno a resolver el crimen de su hija de la forma que fuese.... es un personaje bueno, pasional e impulsivo con un pasado negro (Como Stan Larsen padre de la victima fatal). Quizá me olvide de algún que otro personaje pero para mí fueron los que más relevantes de la serie.
En conclusión la serie es muy buena y esta muy bien realizada, un producto interesante con un comienzo un poco lento pero que te va atrapando con el paso de los episodios... se las recomiendo a todos ya que creo que en general les agradará a todos. Mí nota 9/10.
La sorpresa del año viene de la mano de The Killing, una serie policíaca, oscura, dramatica, lluviosa, dolorosa, actuaciones impecables, capitulo a capitulo sientes como evoluciona la serie y los personajes .... la fotografia .... TODO! MAGNIFICA! lo mejor del año de lejos! IMPRESIONANTE
Críticas: 11
lkennedy31
6
Me gustó mucho esta serie. Eso sí, las dos primeras temporadas. En la tercera, ya cerrado el caso de Rosie Larsen, se nota un cambio. Personajes menos carismáticos con los que empatizas menos y tramas menos interesantes desvían tu atención. Sólo la actuación de Mireille Enos y Joel Kinnaman te mantienen expectante. Muy recomendable.
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