Palo. Palo a este libro que sin dejar de ser un buen libro no llega a dar continuidad a su primera parte. Hay diversos fallos que no son grandes pifias argumentales pero te dejan mal sabor de boca (como cuando comes pipas viendo un partido y pillas una amarga en plena jugada de gol).
No desmerece el leerlo, pues continúa la saga y te prepara para la tercera parte que acaba de salir, aunque te deja con menos ganas de leer el tercero que cuando acabas el primero y estás deseando hincarle el diente a este libro.
En definitiva, me esperaba más de esta segunda parte pero es un libro que hay que leer si te gustó la primera.
En la segunda parte, oscura encontré algunos detalles:
1) En Nocturna, los infectados tardan varias horas en mutar, mientras que en la oscura Setrakian muta casi instantáneamente.
2) En la ultima parte de oscura, dice el libro en español que Z, el hijo del Dr. ve la inmensidad del vampiro maestro, pero ahora ya está en otro cuerpo, que es menos grande que el anterior.
3) El exterminador de ratas es ¨acorralado¨ por gusanos de sangre, da a entender que va a ser contagiado, pero después aparece sano y salvo, solo con heridas menores.
4)
Una genial continuación de la saga, todo es distinto y te da una nueva imágen sin perder la creada en Nocturna. Es el momento de luchar, ahora que se encuentra la manera de hacerlo. Los escritores han encontrado la manera de reflejar lo que la mente de Del Toro ha creado, y puedo asegurar que de la mejor manera, tanto nocturna como oscura solo han durado ante mis ojos 4 días.... son emocionantes y de mucha tension
Críticas: 4
Raúl Rubio Peñas
10
Este segundo libro es sin duda el mejor de la trilogía. Entre otras cosas porque aquí es donde Abraham Setrakian y Vasily Fet, que son el alma de la historia, toman más fuerza como personaje frente al soso y a ratos odioso doctor Ephraim Goodweather.
También adquiere más protagonismo el pandillero Gus Elizalde, cuya trame en este libro mola muchísimo, dado que él recluta a un ejército para enfrentarse a los vampiros, acompañado por el negro de dientes de plata Alonso Creem, el ex-luchador de wrestler y actor Ángel de Plata (que es todo un homenaje al Santo) y el medio vampiro Quinlan.
Además, este segundo libro está plagado de acción y es como una gran montaña rusa, lleno de sorpresas y momentos trepidantes, y con un clímax que te deja muy satisfecho pero al mismo tiempo con mal cuerpo y con ganas de leer ya el tercer libro.
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