¨Castlevania II: Simon¨s Quest¨ es uno de esos juegos de culto que o los amas o los odias. Los que lo aman, lo aman por hacerles vivir auténticas aventuras. Los que lo odian, lo odian por no ser lo que ellos esperaban. A mi, por mi parte, me entretuvo. Es más, me pareció bastante original y viví en él una experiencia que nunca volveré a vivir en otro juego, aunque debo reconocer que tiene sus fallos.

El juego pertenece al subgénero Metroidvania (de los que he probado hasta hora de dicho subgénero este es el que más me ha gustado), o exploración plataformera, lo que indica que no es un juego lineal y que por lo tanto se basa en la exploración y su único fin es hacer vivir al jugador una auténtica aventura. Lo más original de lo que dispone el juego es el ciclo dia-noche, siendo este el primer juego en hacer uso de él. Y lo hace de una forma épica con una frase memorable que ha pasado a la historia de los videojuegos: ¨What a Horrible Night To Have a Curse¨ (¨Que Terrible Noche para Tener una Maldición¨). Esta es una de esas frases que una vez que las lees se te es difícil olvidar. Quizás porque se te repite una y otra vez cada vez que se hace de noche, lo que lleva a que los enemigos se vuelvan más potentes y las tiendas e iglesias cierren, empezando la verdadera supervivencia, puesto que no podremos recuperar la vida y el entorno se vuelve más hostil. La frase que te sale cuando vuelve el día en el juego, de alguna forma llega a hacerte sentir un auténtico alivio.

En el juego, es importante pasar por las ciudades. Ahí podremos conversar con la gente del pueblo, que nos dará información importante sobre lo que hay que hacer, menos los típicos pringados que nos sueltan gilipolleces, y otros que no acaban de explicarnos a la perfección lo que hay que hacer o dicen cosas que más adelante o no son ciertas o no tienen sentido, como la del amigo que supuestamente debía esperarnos en una ciudad. Esto último puede llevarnos a putadas como la del callejón sin salida en el que debemos agacharnos teniendo la bola de cristal roja equipada durante 10 segundos, haciendo que venga un torbellino que nos arrastre a otro sitio. Que yo recuerde lo más parecido de lo que decían en el juego sobre el asunto es que debíamos dar un cabezaso a algo, pero no decían bien a que. Otra fuente de información son los libros que nos encontramos ocultos en ciertas paredes, y de los cuales deberemos apuntarnos en un papel lo que dicen porque no hay forma de volverlos a leer, siendo esta otra de las putadas del juego, aunque ahora con Internet eso ya no es ningún problema y se puede jugar al juego perfectamente sin sufrir como un condenado.

En las ciudades deberemos comprar armas o ciertos objetos que nos serán de utilidad. Las armas son lo más importante, porque, por ejemplo, es imposible pasar el primer castillo sin la ayuda del agua bendita, eso por no decir que dan más variedad y pueden servir para atacar a los enemigos desde distintos ángulos evitando que nos quiten vidas. Los objetos incluye ajos que deberemos echar para que se nos aparezca un espíritu, y unos laureles que nos darán invulnerabilidad. Para comprarlos necesitaremos corazones, que esta vez, cuentan como dinero, en vez de como vida, lo que resulta ser un poco rayante, pero uno se termina acostumbrando. Si nos pasamos un buen rato cargándonos enemigos para recoger corazones mejoraremos a nuestro personaje y nos será más fácil atravesar ciertas zonas. La capacidad de nivelar al personaje hace que la recolección de corazones para comprar objetos sea más sencillo y fácil, tan sencillo y fácil como entrar en una ciudad de noche y cargarse a todos los fantasmas que aparezcan, hasta que definitivamente sea de vida.

Otra de las putadas del juego es la de la estaca. Lo que al principio parece ser un arma, resulta ser un objeto clave que deberemos lanzar contra los cristales y así recoger las partes de Dracula, y si la usamos sin querer, además de no afectar a los enemigos que la rozan, deberemos volver a comprarla. Esto hace que el juego se convierta en un juego de ensayo y error y aún más cuando en ciertas partes deberemos lanzar botellas de agua bendita a diestro y siniestro para encontrar zonas secretas o para evitar y encontrar las baldosas falsas. Si tocamos una de esas baldosas, nuestro personaje caerá sin explicación alguna, y es imposible saber a simple vista cuando una baldosa es falsa. Igualmente, una vez que cometamos el fallo, a la próxima vez no lo volveremos a cometer, por lo que tampoco es algo que nos vaya a quitar mucho tiempo.

Otra putada del juego son los jefes. Solo hay 3: La Muerte, una cabeza voladora y Dracula. El más fuerte es La Muerte que te mata de un toque si te acercas mucho a ella, por lo que hay que evitarla a toda costa a la vez que tratamos de hacerle daño. Tanto la Cabeza Voladora como Dracula se pueden matar con facilidad, especialmente la Cabeza Voladora, la cual, antes de enfrentarnos a esta, nos encontraremos con un tio que nos dará cuatro laureles, por lo que deberemos ser muy mancos para que nos mate, y aún más si tenemos en cuenta que podemos paralizar a la Cabeza Voladora y a Dracula cuando les golpeamos, por lo que la forma más simple y fácil de derrotarlos es no dejarles respiro (matarles sin que nos quiten vida es lo más fácil del juego). Si queréis que os sea sincero esas batallas me dieron una enorme insastifacción, y hasta tube ganas de volver a hacerlas de nuevo para ver si se podían hacer de alguna forma más épicas, pero me da que eso es imposible. Hay que destacar que Drácula no se parece mucho a Drácula, siendo más parecido al líder de una secta.

La falta de jefazos en la mayoría de los castillos hace que estos parezcan vacíos, haciéndonos ver que los jefazos son el alma de los niveles en cualquier juego de este tipo.

El juego cuenta con tres finales que se consiguen en base al tiempo jugado. Totalmente, una vez terminado, si volvemos a jugar al juego solo sera para pasar el rato matando a monstruos y no nos dará las ganas de volver a pasarnos la historia por ver otro final. En su lugar podremos usar unos passwords o simplemente mirarlos directamente a través de youtube.

Por último, debo destacar, para bien, su banda sonora. Para que engañarnos, es jodidamente buena, y muy al estilo ¨Castlevania¨. Es junto al ciclo dia/noche una de las mejores cosas del juego.

Por lo demás, se trata de un juego que llega a hacernos pasar un buen rato matando bichejos con el látigo, pero que por las razones anteriormente explicadas nos llegará a saber poco. Igualmente, el juego posee cosas muy buenas y originales como el ciclo dia/noche y la música que hacen que por otra parte valga la pena jugarlo, aunque sea solo como curiosidad.

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