Un poco de su vida:
De niña quería ser escritora. Recuerda que siendo aún muy pequeña le preguntó a su padre qué pensaba él que sería ella cuando grande. Y la sabia respuesta de su papá fue que ella sería lo que quisiera. Betiana piensa que esa respuesta influyó años después al tomar la decisión de dejar la universidad para dedicarse a la actuación.
En efecto, mientras estudiaba letras,...
+ descubrió su vocación por el teatro. En ese tiempo vivía en un pensionado donde compartía con otras estudiantes. Entre imitaciones, humoradas y personajes que creaba para compartir las horas del café, fue creciendo en ella la semilla de la actuación. Tras los consejos de sus compañeras, su único público en ese entonces, se decidió por las tablas.
Su larga y muy exitosa trayectoria comprende participaciones en diversas producciones televisivas, teatrales y cinematográficas que abarcan desde los inicios de la década del setenta y hasta los años dos mil. Entre estas se encuentran "Cacho de la esquina" (1973), "Carmiña: su historia de amor" (1975), "Los irrompibles" (1975), "Profesión, ama de casa" (1979), "Juego perverso" (1984), "De eso no se habla" (1993), "Noche de ronda" (1997), "Las amantes" (2001) y "Ciudad en celo" (2006).
"Esperando la carroza" (1985), "Ricos y famosos" (1996), "Esa maldita costilla" (1999), "Soy gitano" (2003), "Los secretos de papá" (2004), "Reinas" (España, 2005) y "Son de fierro" (2007) son otras de las destacadas apariciones que en su notable carrera ha entregado Betiana al fiel público que reconoce su calidad artística.
En el año 2007 recibió el premio Lucas por su trayectoria como actriz. En el 2008 fue nominada al premio Cóndor de Plata como mejor actriz de reparto por su impecable trabajo en el filme "Tocar el cielo" (2007), donde encarna a Gloria, una mujer enferma de un mal incurable.
Betiana ha pasado por todos los temas posibles en sus actuaciones, desde las telenovelas y comedias televisivas hasta los dramas y obras polémicas como "Monólogos de la vagina". También incursionó con mucho éxito como conductora de televisión; fue el rostro de "Afectos especiales", programa en el cual realizaba homenajes a diferentes figuras del espectáculo. Además, en el teatro ha desarrollado personajes de gran fuerza interpretativa y exigencia actoral.
Pero Betiana tiene muchas más facetas. La espiritualidad se apoderó a tal punto de esta consagrada y alegre actriz, que escribió el libro "Sentirme bien, guía para el autoconocimiento y la felicidad", sin duda con la luz de su admirado Kahlil Gibran. Una muestra de que cada día necesita nuevas formas expresivas para proyectar todo lo que lleva dentro.
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