- Jean Cocteau, de reconocida homosexualidad, solía sacar a sus amantes en sus películas. Aquí encontramos a dos de ellos: su ¨ex¨ Jean Marais y su noviete de aquel momento, Edouard Dermithe.
- En una espectacular escena, Orfeo pone su mano en un espejo y lo atraviesa. Cocteau logró el efecto haciendo que Jean Marais pusiera el brazo en una cuba de mercurio.
- Los poetas que salen al principio de la peli no son actores, sino gente bohemia de
bigladiesman
Jean Cocteau muestra algunos de sus puntos de vista sobre la poesía disfrazando un mito griego de mito contemporáneo. A ritmo de música sinfónica y jazz vemos como la poesía causa peleas en los bares, envidias fatales y vicio, en contraste a la belleza que se le supone (y que Cocteau, poeta cinematográfico, valora mucho).
La poesía no está hecha para mí, pero hay que admitir que Cocteau es un director de gran brillantez y con una imaginación... (seguir leyendo)