El balneario donde transcurre casi toda la acción del film era en realidad el antiguo sanatorio para tuberculosos de Livermore (California). A los diez años de filmarse la película el edificio fue destruído por un incendio. En la actualidad, en el solar que ocupaba el sanatorio se ha instalado el campamento Arroyo.
Gilles De Rais
Me había equivocado por completo en mi anterior crítica sobre esta peli. Básicamente no la había entendido bien. Así que la he borrado y vuelvo a hacer una crítica, esta vez constructiva, sobre el film que nos ocupa. No es un thriller de terror al uso como bien había dicho - aunque con tanto misterio sí que lo pueda parecer -. De hecho, si alguien dice que estamos ante un thriller de terror tampoco iría mal encaminado. Ya sí que he entendido... (seguir leyendo)