Fue rodada por un grupo de alumnos de la Universidad de Cine de Buenos Aires como práctica final de un taller de largometraje. A pesar de los medios con los que contaban y la inexperiencia de sus creadores, cosechó un gran éxito tanto en Argentina como en el extranjero, ganando varios premios en diversos festivales cinematográficos, como el de mejor fotografía y mejor sonido en el Festival de la Habana de 1996, o en la Vienale de 1997, el premio
predator classic
Obra maestra absoluta estandarte del genero de ciencia ficción en el cine nacional junto a hombre mirando al sudeste.
una lastima que sea poco conocida
excelente fotografía ambientación en esas estaciones
y un final que hace una critica a nuestra sociedad... (seguir leyendo)