El director Irwin Allen quería usar dinosaurios stop-motion para esta película, pero debido a razones presupuestarias tuvo que usar lagartos, principalmente lagartos monitores, como dinosaurios. Se les pegaron cuernos y clavos de plástico para que se parecieran más a los dinosaurios.
Miguel Arkangel
En 1925 se estrenó “The Lost Word”, película silente, dirigida por Harry Hoyt, basada en la novela de Arthur Conan Doyle. La película fue un éxito, gracias a los extraordinarios efectos especiales a cargo de Willis OBrien, pionero de la animación stop motion en el cine.
Décadas después, OBrien soñaba con realizar un remake, con la tecnología moderna y un presupuesto mayor. Hasta que el productor Irwin Allen, mecenas del cine de... (seguir leyendo)