Jonathan es un joven campesino que vive, a mediados del siglo pasado, en una región centroeuropea dominada por una comunidad de vampiros que desde un castillo dominan despóticamente la zona. Pero los aldeanos ya no están dispuestos a seguir soportando la tiranía de esa oligarquía vampírica que es quien dicta la ley en la región. Sabedores de que en el interior del castillo están encerrados cientos + de prisioneros, intentarán liberarlos mediante una estrategia que combine un doble ataque: en el interior del castillo y una maniobra "de distracción" en el exterior del mismo. Pero para que la operación tenga éxito se necesita a alguien que se introduzca en la fortaleza y provoque la rebelión de los cautivos.
Sinopsis:
Jonathan es un joven campesino que vive, a mediados del siglo pasado, en una región centroeuropea dominada por una comunidad de vampiros que desde un castillo dominan despóticamente la zona. Pero los aldeanos ya no están dispuestos a seguir soportando la tiranía de esa oligarquía vampírica que es quien dicta la ley en la región. Sabedores de que en el interior del castillo están encerrados cientos + de prisioneros, intentarán liberarlos mediante una estrategia que combine un doble ataque: en el interior del castillo y una maniobra "de distracción" en el exterior del mismo. Pero para que la operación tenga éxito se necesita a alguien que se introduzca en la fortaleza y provoque la rebelión de los cautivos.
Como rareza os aseguro que vale la pena echarle un vistazo. Tampoco es ninguna maravilla, pero creo que está bastante bien. Lo que menos me gustó fueron dos detalles. Primero: Podrían haber cogido a cualquier otra persona para hacer de mismísimo Conde Drácula. Éste no pega ni con cola, con esos rasgos faciales y ese cabello, que le quitan cualquier ápice de carisma. Y dos: Me molesta más porque sé que es totalmente real. Me refiero a la cantidad... (seguir leyendo)
Gilles De Rais
Como rareza os aseguro que vale la pena echarle un vistazo. Tampoco es ninguna maravilla, pero creo que está bastante bien. Lo que menos me gustó fueron dos detalles. Primero: Podrían haber cogido a cualquier otra persona para hacer de mismísimo Conde Drácula. Éste no pega ni con cola, con esos rasgos faciales y ese cabello, que le quitan cualquier ápice de carisma. Y dos: Me molesta más porque sé que es totalmente real. Me refiero a la cantidad... (seguir leyendo)