Boogie, El Aceitoso (2009)

Insecto. Me quitaste el gusto de matarte.
 

Hace un par de minutos, clavó sus ojos en mí y me dijo: ¨Estás asquerosamente delgada¨. ¿Te das cuenta mamá?, él ha comenzado a fijarse en mí.

¿Quién dice que quiero vivir tranquilo?
 

Yo sé que a fin de cuentas toda mujer desea casarse, tener hijos, tener un hombre al lado que le dé órdenes, que le ponga límites.

Las mujeres son como los pañuelos desechables, una vez que las usas te deshaces de ellas.

La principal causa de la violencia es que unas personas le quieran quitar la comida a otras.

En sólo una semana te has convertido en un tonel, tus piernas son propias de un paquidermo. Pero nada, nada se compara con tu aliento. ¡Shit! Oye Marcia no te pongas así, tu pediste la verdad.

Sin mí no durarías ni diez minutos en la calle, me necesitas para sobrevivir.

Boogie no puedes llamarme cada que quieras irte de un bar sin pagar tus tragos.

Maldición, me estoy convirtiendo en un tonto sentimental.
 

Hay dos maneras de hacer esto, pero el resultado va a ser el mismo.
 

Odio que otros se queden con toda la diversión.
 

Siempre debes esperar a que el otro baje la guardia.
 

La única justicia en la que creo es mi 44 magnum.
 

Sólo hay 2 lugares para las mujeres: La cocina y la cama.
 

Tú no eres malo Boogie, la sociedad te ha hecho malo.
 

Todo lo humano me es ajeno.
 

Puedes cambiar de paisaje, puedes cambiar de jungla, pero por suerte, siempre habrá alguien a quien golpear duro.

Cada uno tiene derecho a elegir como quiere morir.
 

Toma porrón y fuma sustancia.
 

Tus ojos se parecen a los de un batracio, nunca vi un rostro tan parecido al de un sapo y si no lo noté antes fue porque estaba muy asombrado por tu obesidad.

Hay retrógradas que no quieren admitir el progreso. Cuando se inventó la pólvora se acabó el karate.

Para el mano a mano está el ping pong.