El director Edward Dein concibió esta película junto a su esposa Mildred como una comedia que no estaba destinada a ser rodada, y la estaban ideando solo por diversión. Era, transcribo, ¨un cuento de terror del Oeste sobre un vampiro maricón corriendo a través del desierto comiendo niños¨.
Mildred era amiga de la mujer del productor Robert Gershenson, en nómina de la Universal, a quien le contó la idea. Inmediatamente Gershenson cogió el
ragman
weird western bastante malo a mi gusto, le hicieron un lavado de cara al tipico vampiro para introducirlo en el oeste y toda su parafernalia, no es un vampiro de los que me hayan gustado, y su final apresurado, ironico y a su vez original, aun para un weird western.
olvidable,,,, esperaba otra... (seguir leyendo)