La película fue lanzada en los Estados Unidos en 1963 bajo el título The Devil¨s Commandment, y desde entonces ha sido lanzada con diferentes títulos más incluyendo Lust of the Vampires y The Vampires.
- Freda y Bava eran amigos y colaboradores desde hacía tiempo, y se les ocurrió la idea de hacer una película de terror, que por culpa de las prohibiciones fascistas y del advenimiento del neorrealismo y las comedias ¨a la italiana¨ había quedado relegado al ostracismo desde los años 20. Freda propuso a los productores hacer ¨una película de terror¨, sin tener ni tan siquiera un argumento. Al día siguiente los medio convenció con una grabación con efectos sonoros que el mismo Freda realizó deprisa y corriendo, pero aún dudaban de la viabilidad del proyecto, tanto a nivel de audiencia como de censura. Freda les prometió que rodaría la película en 12 días y pasaría la censura sin problemas.
- Riccardo Freda no pudo acabar la película en los 12 días pactados realizando solo la mitad del metraje (siempre fue un director lento), siendo acabada por Mario Bava en un tiempo récord: 2 días. Ello volvió a pasar en otra película, que fue la que lanzo a Bava al estrellato. De todas maneras, por su sofisticación en las técnicas visuales y la gran influencia que tuvo sobre la carrera de Bava, los fans de don Mario admiran profundamente a Freda, al que consideran como el “maestro del maestro”.
- Pese a sus muchas virtudes, la película fue un fracaso rotundo de taquilla tanto en Italia como en Francia, sus principales objetivos. Freda lo achacó a que el público no se fiaba de las producciones comerciales hechas en la Europa continental, así que en la siguiente película se puso un pseudónimo en inglés, práctica que se haría habitual en Italia hasta finales de los 80.
Considerada hasta la fecha de hoy como la primera pelicula italiana de terror, antes de que aparecieran las de Mario Bava, que fue el iniciador del genero. Pero esta pelicula, es la mas antigua reconocida del genero, dentro del cine italiano.
Curiosidades: 5
Luis Rafael
Auque la historia del cine italiano atribuye a Riccardo Freda como director en su totalidad, fue dirigida en su parte final por Mario Bava, al que Freda había elegido como director de fotografía. Según se cuenta, profundas diferencias entre el director y los productores de la película hicieron que Freda se desentendiera y se desvinculara del proyecto cuando aún quedaban varias secuencias importantes por filmar!!
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