Solo una parte de las escenas del Museo Británico están rodadas ahí. A Hitchcock no le gustaba la luz que había allí y decidió, en secreto, utilizar el procedimiento Schüfftan que había aprendido en la UFA y que Fritz Lang utilizó bastante: Tomó unas fotos de las salas del museo y las filmó poniendo delante un espejo raspado o roto. Así se veía el fondo y los actores se reflejaban en la parte azogada del espejo creando la ilusión de que estaban dentro de la foto. Coló.
El fuerte acento de Anny Ondra (que se puede ver en una prueba de sonido fácil de encontrar por la red) hizo que Hitchcock tuviera que doblarla. Claro que entonces no había estudios de doblaje, así que lo que se hizo fue contratar a la actriz inglesa Joan Barry y ponerla ante un micrófono. Barry leía las líneas en directo fuera de plano mientras Ondra movía los labios
Todo esto le costó a Ondra su periplo en Inglaterra, pasando a actuar en Alemania,
Según un documental de la BBC, para los cámaras fue dura la transición del mudo al sonoro: un testigo refleja que las cajas insonorizadas donde eran confinados para que los muy sensibles micrófonos no captaran el ruido de la cámara eran extremadamente cálidas, por no hablar de lo que pasaba a la que se tiraba uno un pedo (en el documental lo dice el anciano señor con más finura).
Está basada en una obra de teatro de Charles Bennett.
La versión sonora de esta película, no sólo constituye la primera película sonora de Hitchcock, sino también la primera película sonora de la historia del cine británico.
La película originalmete era muda, y el estudio pidió a Hichcock que le añadiera sonido. Él volvió a rodarla y hoy está considerada una de las pioneras del sonoro inglés.
Curiosidades: 6
Killer Joe
El film se comercializó tanto en formato mudo como sonoro,ya que no todas las salas estaban aún equipadas
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