Es, porque no ha fallecido, uno de los cineastas más audaces, creativos e ingeniosos que Hollywood ha tenido el gusto de ver pasar por sus estudios, y desde que lo descubrí de forma oficial con “1.997: Rescate en New York”, uno de los que más me han influenciado y que más he admirado. Y ese, señoras y señores, es John Carpenter.
Y digo “de forma oficial” por una sencilla razón; no fue aquella gran aventura futurista protagonizada por uno de los antihéroes más emblemáticos que jamás se hayan visto en la Historia del cine la primera vez que yo me ponía en contacto con el veterano realizador. Mucho antes, quizás cuando contaba 10 u 11 años, me encontré la que sería una de mis películas favoritas de mi preadolescencia, la que ahora mismo nos ocupa, y por supuesto no tenía ni idea de quién era el hombre que estaba tras la cámara...y cuando lo supe más tarde, como siempre le sucede a uno al revisitar aquellos títulos que le marcaron, no lo podía ni creer.
Pero así es el misterio de “Memorias de un Hombre Invisible”, un proyecto que a mitad de los 80 cayó en las manos de uno de los cómicos estadounidenses más insoportables y menos graciosos que existen, Chevy Chase; proyecto que consistía en adaptar la novela homónima de H.F. Saint (hombre de negocios de profesión y la única que publicó), para lo cual se contaría con Ivan Reitman y el guión del respetado William Goldman. Pero las tendencias cómicas de éste no fueron bien recibidas por Chase, quien deseaba probarse como actor serio; el resultado fue un argumento reescrito y la contratación de John Carpenter.
Un Carpenter que lidiaba una batalla legal con Alive Films y contaba con muchos proyectos a mano sin decidirse por ninguno; sería la horrenda respuesta de la crítica y los pobres resultados en taquilla que le dieron sus anteriores obras, o tal vez el hastío de estar sin trabajo durante años, lo que le hizo aceptar bajo una rabiosa resignación en sordina la propuesta de Chase, que se inicia en pleno ecuador de esta historia, en la que vemos (no literalmente) al protagonista sufriendo las consecuencias de un terrible suceso que le volvió invisible, el cual nos relatará.
Esto implica que durante casi todo el metraje tendremos que soportar una narración en primera persona absolutamente incómoda que distrae más que informa; esa persona es Nick Halloway, un analista de finanzas (no de seguridad, como en el libro) irresponsable y marrullero cuya vida cambia por culpa de estar en el sitio menos oportuno en el momento menos adecuado, como sucede con todos esos personajes que acaban siendo parte de una intriga que desbarata los pilares de su acomodada existencia, viéndose obligados a huir de las múltiples amenazas correlativas. La explosión en el laboratorio de una empresa provoca un peculiar desastre: la invisibilidad de todo aquello a lo que alcanza.
A esta premisa, esbozada como una torpe revisitación del clásico de H.G. Wells, sigue una trama propia de las aventuras “hitchcockianas” de sujetos perseguidos y agentes que operan sin ningún atisbo de ética contra su integridad física y moral, con la incorporación del inquietante Jenkins, un malévolo detective de la C.I.A. que decide reclutar por la fuerza a Nick, sin duda la imagen del espía perfecto. No generará dudas el desarrollo del argumento, que a partir de ese encuentro, y como sucedía con sus homólogos en “Con las Horas Contadas” o “Con la Muerte en los Talones”, Nick se lanzará a una huida frenética para salvar la vida.
Y lo hará junto a una dama que le ayudará en todo momento (como manda la tradición), la dulce Alice, con quien mantendrá un extraño y fatal romance; a estos dos elementos, donde el último captará más el interés del espectador que la persecución propiamente dicha, se une la reflexión por parte del protagonista de lo que en realidad significa ser invisible con inmenso detalle, como hacía H.F. Saint en su obra, de lo que significa intentar comer sin ver tus manos, intentar dormir sin poder cerrar los párpados, una invisibilidad (la de la soledad, la del hastío) asumida en espíritu cuando aún la carne era visible que ahora, exteriorizada en el físico, resulta insoportable.
Insoportable porque, pese a que las venas, el vello y los órganos no existan, sí hay un alma, desesperada, temerosa y agotada, que revela su gran pesar; asistimos, en efecto, a un amargo drama existencial que lanza una punzante crítica contra la situación del ciudadano norteamericano de clase media-alta, ese condenado a vivir una irremediable despersonalización por culpa del opresivo entorno al que pertenece (nótese cómo Nick reúne las condiciones: asocial, apolítico, amoral y apático). Desgraciadamente un drama que no alcanza dichas pretensiones por las dosis de humor introducidas a destiempo en un guión que demanda seriedad a expuertas.
Humor que descansa toda la película sobre los hombros de Chase, quien no puede librarse de su faceta cómica por muy melancólico que sea su personaje, alguien que al actor le viene grande e inadecuado; la preciosa y poco afortunada Daryl Hannah le acompaña como mujer florero y nada más, al igual que el siempre magnífico pero aquí mal aprovechado Sam Neill repitiendo un papel similar al que una década antes haría en “El Enigma”, y quien tendría una mejor colaboración con Carpenter en la posterior “En la Boca del Miedo”. La mejor baza, sin duda, sigue siendo el genial trabajo de los efectos visuales, logradísimos para la época.
Pero ni los efectos ni el entretenido ritmo de la historia podían ocultar los agujeros de una trama de rebotes ilógicos y sostenida con pinzas que fusilaba con muy poca clase la obra de Wells, las intrigas de Hitchcock y “El Espía Invisible” (otra versión “exploitation” de la novela original), ni mucho menos el nulo entusiasmo que irradia la cámara de un Carpenter que estaría preguntándose durante toda la producción si era posible caer más bajo (cuatro años más tarde obtendría la respuesta).
Para todos sus fanáticos este film, bache mayúsculo en su carrera con el que no empezaba nada bien los 90, ha pasado a ser tan invisible como su protagonista. Un placer culpable, en mi caso, que no puedo dejar de ver como un entretenido pasatiempo; el haberla descubierto de niño es la causa.
ZZZZzzzzzzzzzzz.... Lo que he podido bostezar viendo esta insulsa película de John Carpenter que nos trae a un hombre que se convierte en invisible por medio de una explosión en un laboratorio... Su triste vida poco interesa y su desesperación por poseer de nuevo moléculas no suscita nada... El resto de la cinta es más de lo mismo, puro aburrimiento, aparentemente está realizada sin ganas y no engancha en ningún momento. Chavi Chase intentando hacer bien su trabajo pero sin transmitir nada, al igual que el resto del reparto... insulsa, comática, bostezo... No se salvar ninguna escena, solo los efectos especiales.
Discreta pelicula del genio de Carpenter.
Al parecer Chevy Chase insistio en filmar con Carpenter, y asi salio.
La historia es la tipica de invisibilidad, no hay novedad alguna.
Es una trama sencilla, con algunos toques de humor de parte de Chevy Chase (hasta ahi igual). Tiene un homenaje a la original de la Universal, y no mucho mas.
No se lo siente para nada inspirado a Carpenter. Eso tambien se puede notar, que no solo no tuvo nada que ver en el guion, sino tampoco en la musica, o produccion.
Para pasar el rato no esta tan mal; aunque con el nombre de Carpenter detras, uno esperaria mas.
La historia de amor muy mal contada, desarrollada, todo. Sam Neill por su parte le suma un poco al film.
Pasable
Memorias de un Hombre Invisible,junto al remake de la pelicula El Pueblo de los Malditos es la mas floja para mi de las peliculas de este director.Tiene buenos fx,musica y actuaciones.Pero donde falla es el guion,en ese intento de mezclar humor con ciencciaficcion.Le doy un 7
Con un Chevy Chase en un papel que podría hacer cualquier otro, un Sam Neill como malo de la historia y la guapísima (y buena actriz) Daryl Hannah, Carpenter nos presenta una especie de comedia de ficción. Algo que, digámoslo, resulta desconcertante. Y no porque no sepa llevar el humor, si no porque el humor que destilan sus grandes películas, es más personal que esto, es un humor más sutil, cínico, irónico. No el propio de una comedia. No el que nos presenta esta película.
Ese es el problema. Porque la película en realidad es muy entretenida, el manejo de Carpenter en la dirección ya les gustaría a muchos tenerlo, la crítica al poder (tema recurrente en su filmografía) también está presente. La aventura, la historia, y los diálogos también se disfrutan. Y que decir de los efectos especiales, totalmente creíbles, algo que algunos aún no consiguen lograr hoy en día.
Carpenter hace una de sus películas menos personales, lo que no le quita el que sea divertida. Yo he pasado un buen rato y la recomiendo.
Lo primero que hay que tener en cuenta al ver esta película es que estamos ante una comedia con tintes fantásticos, pero no al revés. Creo que es la única vez que Carpenter se acercó a este género, y no le salió nada mal. Incluso Chevy Chase encaja en su papel de típico sinvergüenza.
Es muy divertida de ver y está bien rodada, cosa que no podemos decir de las últimas de Carpenter.
Chevy Chase no es santo de mi devoción, pero debo de admitir que en este caso hace un buen papel, y tenemos delante a una película al menos divertida y con álgo de acción. Según me han contado el libro es muy similar al principio, aunque luego es bastante diferente. Tiene escenas divertidísimas como cuando están en la casa de la playa todos reunidos y el hombre invisible esta ahí sin ellos saberlo.
Es... una comedia.
Es una de esas peliculas de sobremesa con actores conocidos pero no mediaticos en la que la trama es la ya vista aunque en cada ocasion se intenta varias y crear nuevas situaciones para alguien que es invisible.
Carpenter deberia estar orgulloso de crear grandes exitos como ¨La Noche De Halloween¨ o ¨La Cosa¨ pero peliculas como esta tipo ¨vamos a relajarnos e intentar imnovar¨ no le van para nada.
La pelicula en si es una especie de invisibilidad junto con grandes dosis de romance.No pense que este director pudiera meterse en estos fregados.
El nombre de Sam Neill o Chevy Chase fueron los correctamentes elegidos.Hacen grandes interpretaciones y estan dispuestos a cualquier pelicula sea de lo que sea.Lo mismo son unos heroes que son villanos.
Livianita y con excelentes efectos. Al menos no aburre y saca un par de risas. Eché de menos un poco más del clásico humor de Chevy Chase, ya que se torna un tanto seria.
Creo que siempre fue la película que menos me gustó de Carpenter(hasta que hizo ¨Vampiros¨),por su frialdad en cuanto a estilo y su poca emoción.Chevy Chase es un paquetin,Daryl Hanna de florero y Sam Neill como villano algo desfasado.Un encuentro con el cine pseudo-familiar que no llegó a buen puerto de la mano de uno de los mejores maestros del cine de terror,John Carpenter.
No es una película horrible como dice mucha gente. Hay momentos interesantes, algun que otro acierto, pero el tono general es de dejadez y aburrimiento, algo a lo que cárpenter no nos tiene acostumbrados, precisamente el cine de este director siempre es sinónimo de diversión y serie b desenfadada. Chevy chase hace lo mismo que en todas sus películas, cagarla, y daryl hanah pasaba por alli y se quedo un rato. Prescindible.
Pasable pelicula donde actua chevy chase.Efectos buenos.La vi hace años a esta pelicula y me entretubo
Entretenida comedia de la mano de john carpenter y protagonizada por chevy chase Daryl Hannah y Sam Neill Un hombre tiene un accidente que le convierte en invisible.Buenos efectos especiales
aceptable peli en tono de comedia con buenos aunque quizas algo forzados actores entretiene i punto evidentemente el humor no es el fuerte de su director pero cumple ......y recuerde yo soy chevy chase y usted no buenas noches y hasta el proximo programa de saturday night live
Aceptable película de John Carpenter. No es nada común que Carpenter haga este tipo de películas (algo que ya pasó con "Starman"), pero aún así son bastante buenas. No es de lo mejor de Carpenter, pero entretiene y tiene buenas interpretaciones. Para pasar el rato está bien.
Es floja, y puede que se pudiera haber sacado algo mejor. Chevi Chase la verdad es que estaba encasillado, y a pesar de no tomarse excesivamente en serio lapropia pelicula, y el actor no lo hace del todo mal, si es verdad, que no encaja en el papel. Y sam Neill la verad, no hace uno de sus mejores papeles. Lastima, un quiero y no puedo pero entretenida si solo se busca eso.
Una película muy entretenida y a ratos divertida de John Carpenter. Lo mejor los fx, y lo peor Chevy Chase que no le pega el papel ni con cola. De lo que pudo ser, se quedó a medio camino de otra adaptación del mito del "hombre invisible. Gran culpa la tiene la elección de los actores principales que no están a la altura, salvo Sam Neill. A pesar de todo es una correcta película de Carpenter, aunque inferior a lo esperado. Recomendable.
Una aventura cómica con unos efectos especiales bastante buenos en su momento, donde Carpenter nos lleva a un lado mucho más abierto al público en su cine.
Con un reparto adecuado, principalmente protagonizado por el humorístico Chevy Chase. Su papel aquí es fundamental gracias a sus diálogos, cualquiera no podría realizarlo.
Daryl Hannah está espectacular como antiguamente solía dejar esa impresión.
Sam Neill, después de hacerse famoso mundialmente con ¨Parque Jurásico¨ se pone el traje de villano y realmente, el mejor con diferencia.
Una película que no ha sabido valorarse mejor, y de la que realmente se puede disfrtar una y otra vez.
Muy pausada y lenta, aburre a demasiados ratos y Chevi Chase aunque se esfuerza no ha nacido para el papel.
Críticas: 21
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edcarpenter
6
una película de john carpenter muy alejada del estilo terrorífico al que nos tenía acostumbrados este icónico director , la historia está protagonizada por chevy chase el cual interpreta al hombre invisible ,cabe señalar que este film es mas un melodrama mezclado con comedia , destacando la participación del actor sam neill en su papel de antagonista , en cuanto a los efectos están muy bien para su época pero a estas alturas ya han envejecido considerablemente aunque la película puede resultar entretenida y como ingrediente principal podemos ver juntos a chevy chase , sam neill y daryl hannah
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