Un monstruo viscoso nacido de una fuga nuclear y barro contaminado se desencadena en un alboroto asesino.
Esta película, una actualización de bajo presupuesto podría y debería haber sido un poco más divertida, pero se pasa demasiado tiempo con las víctimas de los monstruos. Blanchard es un protagonista bastante agradable pero bastante suave.
La partitura es entretenidamente mala a veces, hay algunos momentos divertidos y tontos de cámara lenta, el traje de criatura es realmente genial y hay pequeños trozos de sangre aquí y allá. El final es muy cliché, pero eso a menudo es parte del curso con este tipo de filmes de género de nivel B tontos.
pelicula sobre un monstruo que mas que nada es la investigacion del protagonista para llegar a este monstruo, no veran mucho hasta mas de la mitad, el monstruo no esta mal pero esperaba mas de el, no esta mal tomando en cuenta sus años, hoy por hoy envejecio muchisimo tomando en cuenta tambien el bajisimo presupuesto que la precede.
solo para curiosos.
Film con telarañas, casi ignoto, que se salva un poco por el monstruo. El resto de la historia lo de siempre preparan la previa del enemigo de modo cansador.
La virgen vi esta pelicula cuando tenia 8 años y la verdad es que no pude dormir esa noche hoy tengo 33 y no se como reaccionaria al verla en la actualidad si disfrutaria de ella o por el contraro me reiria,no puntuo la misma porque casi no la recuerdo pero creo que iba de un monstruo que salia del mar o de las cloacas
Críticas: 5
Gerpro
5
En una zona costera y marginal de Los Ángeles llamada Venecia (¨vive mucha gente degenerada en esos canales¨, dice un personaje), un monstruo de tipo anfibio, viscoso y radiactivo, comienza a asesinar a todo ser vivo y provisto de carne.
El encargado e interesado en destruir al monstruo es un profesor de la escuela superior, que tras un nudo en la historia muy dialogado, con investigaciones y suma de personajes, consigue al final enfrentar al monstruo ¨Slithis¨.
Una película de bajo presupuesto pero digna y algo atrayente para curiosos, con locaciones crudas de suburbios, para un poco de vergüenza al orgullo yankee.
Con música setentera, con instrumentos de vientos típica de la musicalización de esa década y diseño jugado en cuanto a la musculatura y viscosidad del monstruo. Discreta.
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