La película inicia mostrando a un fotógrafo tomando fotos de su novia (la guapa actriz serbia Beba Loncar) en la playa, lo que los convertirá en testigos de un asesinato. El fotógrafo logra tomar fotos del crimen y con la ayuda de un amigo pornógrafo, intentará venderlas. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que varias personas empiecen a aparecer muertas.
Esta película de Giuseppe Vari (conocido por “Roma contra Roma”) generalmente es etiquetada como un Giallo, pero en realidad tiene poco en común con el género amarillo. Hay un asesinato, que luego genera otros asesinatos, la investigación policial por descubrir al asesino y los intentos del fotógrafo por vender las fotos del crimen al mejor postor. Es pues un thriller, con crimen, algo de policíaco y crítica social contra el establishment italiano, combinación de géneros que se pondría muy en boga en el cine italiano de los 70s.
El inspector Vezzi (Adolfo Celi), vestido con gabardina y guantes negros, será el encargado de desenmarañar la confusa trama, que finalmente expone el lado corrupto de la sociedad. Hay un par de escenas de suspenso, la presencia de la guapa Beba Loncar, infaltables escenas en que toman whisky J&B, (el whisky por antonomasia en todo film setentero), y al final los malos pierden. Digno de una mirada.
Miguel Arkangel
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La película inicia mostrando a un fotógrafo tomando fotos de su novia (la guapa actriz serbia Beba Loncar) en la playa, lo que los convertirá en testigos de un asesinato. El fotógrafo logra tomar fotos del crimen y con la ayuda de un amigo pornógrafo, intentará venderlas. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que varias personas empiecen a aparecer muertas.
Esta película de Giuseppe Vari (conocido por “Roma contra Roma”) generalmente es etiquetada como un Giallo, pero en realidad tiene poco en común con el género amarillo. Hay un asesinato, que luego genera otros asesinatos, la investigación policial por descubrir al asesino y los intentos del fotógrafo por vender las fotos del crimen al mejor postor. Es pues un thriller, con crimen, algo de policíaco y crítica social contra el establishment italiano, combinación de géneros que se pondría muy en boga en el cine italiano de los 70s.
El inspector Vezzi (Adolfo Celi), vestido con gabardina y guantes negros, será el encargado de desenmarañar la confusa trama, que finalmente expone el lado corrupto de la sociedad. Hay un par de escenas de suspenso, la presencia de la guapa Beba Loncar, infaltables escenas en que toman whisky J&B, (el whisky por antonomasia en todo film setentero), y al final los malos pierden. Digno de una mirada.
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