Hay que mencionar que Shinya Tsukamoto es un director de culto, cuyas historias no son fáciles de digerir. Lo que me atrae de sus películas es que sabe plasmar aquel terror que todo ser humano a sentido aluna vez hacia lo DESCONOCIDO, mezclandolo en un mundo caótico, surrealista, malsano; al que expone a sus protagonistas.
Recuerdo que en el 2008 se exhibieron ocho películas en el festival Macabro (México/Cineteca Nacional) al que lamentablemente no pude asistir.
Tenia muchas ganas de ver ¨Gemini¨ ya que el trailer me cautivo. Después de mucho tiempo logre encontrarla y puedo decir que a superado mis expectativas.
La banda sonora es uno de sus puntos fuertes, ya que con solo escucharla crea momentos de tensión, desconcierto, alegría, tristeza, odio.
Visualmente es impactante de principio a fin (vestuario, escenarios, locaciones).
Cuenta con un bien pensado guion, mostrándonos la venganza de un hombre y la redención de otro.
Memorables interpretaciones por parte de todos los actores, en especial de la actriz que interpreta a Rin.
Ampliamente recomendada para los amantes de la obra cinematográfica de Shinya Tsukamoto o para los que busquen introducirse a esta, ya que resulta bastante ¨accesible¨ a comparación de sus otras películas.
Críticas: 3
TheCrow
8
Segunda película de encargo de Shinya Tsukamoto, tras la curiosa ¨Hiruko the Goblin¨, realizada a principios de los años 90.
Y al igual que aquélla, en ¨Gemini¨ el demencial y frenético estilo de Tsukamoto se ve atemperado en pos de una mayor accesibilidad, con el objetivo de llegar a un público más amplio.
Pero el resultado final, pese a todo, no es en absoluto convencional... Ya que el juego de equívocos al que nos somete el director confundirá a más de uno, al igual que ciertas escenas sumamente desagradables marca de la casa de este director. De hecho, en ocasiones, el furioso estilo cyberpunk de Tsukamoto vuelve aparecer en forma de flashbacks (los cuales son contínuos a lo largo del film...), lo cual dejará descolocado a más de uno.
Así que lo que en principio nació como una película destinada a ser encuadrada dentro del reputado cine de terror japonés de finales de los 90, terminó siendo una interesante mezcla estilística a caballo entre el horror comercial y el cine experimental de autor. Esto hace de Gemini una cinta única, valiosa artísticamente, aunque en absoluto apta para un público no curtido en este tipo de obras.
Por lo demás, destaca también sobremanera la excelente banda sonora de Chu Ishikawa (más reposada y menos industrial que en otras películas de Tsukamoto...) y la esforzada interpretación del actor principal Masahiro Motoki, realmente convincente.
Así que si te gusta el cine de terror japonés más arriesgado, y no tienes miedo a asomarte al furibundo estilo de Shinya Tsukamoto (aunque aquí no se exprese ni mucho menos al 100%), te recomiendo encarecidamente esta película... No te arrepentirás.
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