No sigáis buscando. Si por casualidad el Mundo y la raza humana necesitaban a un héroe para que les ayudara a sobrevivir en estos oscuros tiempos ya está aquí.
Olvidaos de Spiderman, Hulk, Superman, Batman, la Patrulla ¨X¨ y todos esos incompetentes. Sr. Tony Stark, su patético Iron Man tiene un competidor.

Es una dama y es de hierro, ¡y no, no me estoy refiriendo a Margaret Thatcher! Se llama Iron Girl. ¿Su verdadero nombre?, nadie lo sabe. ¿De dónde viene?, no es relevante. ¿Hacia adónde va?, ¿y a quién pijo le importa? El caso es que está muy buena, sabe pegar unos puñetazos que ni Schwarzenegger y su misión es defender a los débiles, como a la pobre Anne, una dulce chica a la que perseguían tres esbirros de una banda de bandidos y asesinos conocidos como los Crazy Dogs.
Menos mal que Iron Girl estaba por ahí para ayudarla de una violación casi segura. El caso es que Anne vive con otros desgraciados que día sí, día también, se ven hostigados por los Crazy Dogs sin poder hacer nada; no es problema, tienen junto a ellos a una heroína muy guapa que les ayudará a combatir a los malvados y les enseñará el significado de las palabras unión y fuerza. Preparaos para visionar una de las aventuras futuristas más épicas que jamás hayáis visto (si es que sobrevivís para llegar al final...). Y ya está contado todo.

Tengo que decir que bodrios en mi vida, cinematográficamente hablando, he visto muchos, y sobre todo de factura japonesa: ¨Big Tits Zombie¨, ¨Naked Blood¨, ¨Maidroid¨ o la celebérrima trilogía de ¨Rape Zombie¨ (celebérrima para los más frikis y descerebrados), por nombrar sólo unos pocos. Tanta caspa, tanta basura imposible de clasificar, tanta gente sin talento en posesión de una cámara...en fin, en mi devenir por el cine de mazmorra nipón no sé cómo aún no me había cruzado con la película que nos ocupa, porque se nota que es de las que a mí me harían reír (o llorar...).
Y de repente apareció ¨Iron Girl¨. En la portada, la tremenda ¨AV idol¨ Kirara Asuka ataviada con un cosplay que hace reventar termómetros, y a su alrededor un montón de rayos...no hizo falta más para encandilarme. Pero al igual que les ocurría a los chavales con aquellas películas de ciencia-ficción italianas que iban a alquilar a los videoclubs allá por los 80, yo también me llevé una tremenda decepción al ver lo que había detrás de la atractiva portada del film.

El artífice de esta mamonada se llama Masatoshi Nagamine, quien, como no podía ser de otro modo, no hizo nada relevante ni antes ni después. Este señor escribió un ¨guión¨ en 10 minutos (¿se puede tardar más?) junto a un tal Yoshiyuki Ishizuka, se pilló a unos cuantos colegas, un equipo de rodaje amateur y una actriz porno que no tenía nada mejor que hacer y hala, ¡a filmar! Se supone que la trama se sitúa en un fondo futurista, post-apocalíptico, cosa que el director soluciona yéndose a rodar a descampados y fábricas abandonadas, lo que me traía recuerdos de aquellas producciones turcas que imitaban a ¨Conan¨ o ¨Star Wars¨.
La chapucera edición, la banda sonora que parece compuesta de politonos para móvil, unas coreografías de vergüenza ajena y unos efectos CGI de barraca de feria se unen a unos diálogos horribles y unas actuaciones que dan pena, especialmente la de la señorita Asuka, una chavala de nulo carisma y que sólo parece funcionar dentro de su género (es decir, cuando le sacuden por todas partes); a Rina Akiyama también le faltan un par de hervores, pero en general no destaco ninguna interpretación por encima de otra...todas dan pena.

Si ustedes, seguidores por placer del cine de serie ¨Z¨, friki o de mazmorra, creían haberlo visto en este ámbito, acérquense a echar un vistazo a esta maravilla de la cutrez y la casposidad.
¡Pero esperen!, que tres años después saldría una secuela titulada ¨Iron Girl 2: Ultimate Weapon¨. Ante cosas como esta uno se queda sin palabras, sí señor...

Me gusta (0) Reportar