Una película limitada y muy cutre pero, tengo que reconocerlo, me ha hecho sacar más de una sonrisilla.
Faraday es una comedia que básicamente nos cuenta la historia de Faraday, interpretado por Javier Bódalo, un chaval que dice ser telépata y parapsicólogo desde que era niño y que está muy obsesionado con personalidades del tema paranormal como Iker Jiménez o Sandro Rey. En un determinado momento, Faraday conoce a una chica llamada Pati o @Paticupcakes, que termina siendo su novia y ambos se mudan a hacer vida de pareja en un piso que les ha salido muy barato. Lo que no saben los dos es que la anterior propietaria de su piso y su hermano murieron de forma violenta, y de vez cuando aparece el fantasma de la chica que fue supuestamente asesinada. Al mismo tiempo, Faraday siente que pierde a Pati, ya que esta está obsesionada con las redes sociales, ser twittera, blogger y la más popu.
Seamos sinceros, el director no es Spielberg y la forma en la que se filman algunas escenas (la muerte de Haplo Schaffer, por ejemplo) deja mucho que desear. Sin embargo, tiene el mérito de saber hacerlo todo muy llevadero, cambiando de estilo y situaciones con gran rapidez, impidiendo el aburrimiento durante el primer tercio de película.
El guión tiene cierto potencial pero, al menos en mi opinión, no está lo suficiente aprovechado. La idea daba más de sí. Es cierto que me reí en más de una ocasión, pero he de decir que hay diálogos y bromas que no tienen demasiada gracia, y en ocasiones resultan soeces y fuera de lugar.
Las actuaciones son el punto fuerte de la película. Javier Bódalo clava el arquetipo del típico pringado y además dota a Faraday con mucho carisma. La chica que interpreta a Pati resulta muy tierna, a pesar de que a ratos demuestra no ser muy lista, y en general me gustó su actuación. La chica fantasma también lo hace muy bien. Aunque en mi opinión, quienes se comen la película literalmente hablando en su último tercio son Ismael Martínez y Alejandro Tous, quienes interpretan a unos parapsicólogos muy peculiares.
No obstante, el principal problema que tiene el film es que decae mucho en su segundo tercio. Desde el momento en que el portero se suicida y Faraday empieza a investigar la historia del piso y a pasar de Pati, el humor se vuelve algo chabacano y mediocre. Por ejemplo, la fiesta en la que hace un cameo Haplo Schaffer me parece soporífera.
Por fortuna, el último tercio de película, aupado por el tema del Necronomicón y el ritual en la convención de blogueros frikis hizo que el film se levantara de nuevo. Es cierto que no deja muchas escenas míticas para el recuerdo (lo mal resuelta que está la escena de los zombis es el mejor caso de que el director no tiene una gran experiencia rodando), pero al menos los numerosos cameos se hacen divertidos y el final tiene algunos buenos puntazos, como por ejemplo que el personaje de Ismael Martínez seguiría matando gente a escopetazos y que ahora tiene su propio programa en 13TV. Por lo demás, siento que nos ofrecieron un producto que podía haber sido mucho más alocado y gamberro.
Eso sí, cabe mencionar los numerosos cameos que tiene la película, los cuales aparecen en el momento justo y preciso para levantar una sonrisa, lejos de la sobrecarga de cameos de películas como Torrente 4 y 5.
Cito los más divertidos o memorables:
-Ana de Armas como dependienta en una tienda de Star Wars, vestida con el mítico bikini de Leia esclava.
-Luis Zahera como el propietario ¿ruso? ¿polaco? ¿alemán? del local donde trabajaba la chica muerta.
-Fernando Tielve haciendo de fantasma por segunda o tercera vez en su carrera.
-Ana Rujas y Alba Messa, las actrices de Summertime, otra de las películas de este director, y que parecen estar haciendo el mismo papel que allí.
-Nacho Vigalondo, que pasaba por allí.
-Haplo Schaffer, el mítico chico gótico del Diario de Patricia o Espejo Público, que en una ocasión fue a Sálvame y discutió con Mila Ximénez. Interpreta a un gótico que va a la fiesta en casa de Faraday y es asesinado por uno de los fantasmas. Impagable.
-Miguel Ángel Aijón, que se apunta a un bombardeo.
-JPelirrojo, tan adorable como siempre, comiendo cupcakes envenenados.
-Álvaro Reyes parodiándose a sí mismo con un libro de cómo ligar por whatsapp.
-Paco Fox y Viruete, mención sobre todo a este último, que parecía un malo de James Bond en la escena en la que sale en su casa acariciando al gato.
La verdad es que la película está bien servida de cameos, también con muchas bloggers a las que no conozco de nada.
Sin embargo, ya que esta es una película friki de parapsicología, fantasmas y cosas del más allá, echo en falta cameos de gente de este tipo de ámbitos, como por ejemplo Rappel, Sandro Rey, la bruja Lola, Aramis Fustier o David Trivín. Y ya puestos, podían haber conseguido el cameo de Iker Jiménez, a quien mencionan numerossas veces a lo largo de la película e incluso tiene cierta importancia en la escena final.
Aceptable y divertida a ratos, pero poco más.
No me gusta ser duro con pelis de poco presupuesto, pero esta en cuestión no hay por donde agarrarla.
Pensé que me iba a divertir con una comedia desenfadada, con pocos recursos pero con imaginación y descaro. Pero ya la cosa empezó floja, y se fue poniendo peor.
Un churrete de historia, chavalitos haciendo de actores y fantasmas, bloggers y la actualidad juvenil de internautas. Muy poco humor, muy poca imaginación. Aburrida y pobre en todo.
Críticas: 3
Parnaso
6
Norberto Ramos Vidal, viene siendo el creador de películas low cost más atareado en la última época del cine español. Su producción será barata, pero esto no lo impide que en alguna de sus películas haga ciertas críticas sociales como ocurre en este caso que nos atañe, mezclándolo con humor y fantasía. Aquí se mezclan el espíritu de los muertos y el borreguismo de la ciudadanía actual enganchada a las noticias más tontorronas y morbosas dejando de lado las importantes para dejar mensajes en las redes sociales que parecen escritos por descerebrados, simplemente lamentable.
El protagonista es Javier Bódalo, un actor de culto en esto del cine chusquero, adicto a la ufológia que se enamora de una bloguer que poco le atiende. En una de estas van a vivir juntos a una casa en la que viven los espíritus de la pareja incestuosa anterior. Después su novia es devota de una bloguer que hacia el final de la cinta congrega a un montón de peña de su gremio, y resulta ser una bruja que conoce el Necronoicon y convierte a todos es zombies.
La peli está muy bien llevada, aparecen muchas caras conocidas, lo peor de todo es aguantar al sosainas de Alejandro Tous, por otro lado, la escena de la fiesta que va retransmitiéndose por internet y la gente va comentando tonterías como es constumbre, y mientras va subiendo la morbosidad de los internautas cuando suceden cosas espantosas... es realismo puro y duro, del que dices - ¡joder! ¡Es que es tal cual lo describe! ¡La humanidad es lamentable! En definitiva, que sin ser una maravilla se deja ver.
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