Muestra típica de la SCI-FI de los años 50s. En donde la tierra se ve amenazada por un meteorito cuya extraña composición crece en gigantescos monolitos que amenazan con aplastarlo todo.
Deliciosa mirada a la ciencia ficción, con sus características tan propias, como los diálogos interminables, fxs de maquetas, poca acción, vestuario impecable, evacuación masiva, encantador blanco y negro y por sobre todo: La infaltable y única chica, metida en medio de de todos los los hombres con chistes y opiniones de dueña de casa. Y por supuesto todo se resuelve de la forma más simple posible.
Lo que más destaca en ella es precisamente el ¨monstruo¨ de turno. Estos meteoritos que se activan con el agua, son realmente originales y en un planeta con mucha agua, bien pueden ser un desastre total.
Lo que sale sobrando es la subtrama de los convertidos en piedra, es completamente innecesaria, y no llega a ningún lado que ayude a la trama principal.
Si te gusta el cine de matiné de los 50s, la disfrutarás plenamente.
En 1957, en pleno auge de la edad de oro de la ciencia-ficción de serie B, se estrenó esta original producción tanto en lo temático como en lo formal. Dirigida por John Sherwood, se basa en uno de los dos guiones que escribió Jack Arnold (el otro fue “Tarántula” dirigida por él mismo).
Sherwood se muestra audaz e ingenioso en una película cuya premisa argumental era de lo más arriesgada, dadas las características de los “monstruos”, ya que no nos encontramos ante la típica invasión de alienígenas, sino ante algo más sugerente e imaginativo. Un misterioso mineral venido del espacio exterior se reproduce con el agua, creciendo hasta alcanzar tamaños gigantescos y destruyendo todo lo que encuentran a su paso.
“The Monolith Monsters” merece ser reivindicada y rescatada de su injusto olvido. Es una atrevida y original muestra de ciencia-ficción que mantiene intacta su capacidad de entretener y es un deleite para todo fan de la ciencia-ficción 50s.
A destacar además la presencia de Grant Williams, (El Increíble Hombre Menguante); y Les Tremayne (La Guerra de los Mundos).
Filme cinquentero de invasiones alienigenas, en este caso... meteoritos, lamentablemente es una propuesta que queda muy por debajo incluso para sus años, con tantos filmes de alienigenas que salieron,,, no tenemos muchos momentos interesantes, nada que no se haya visto o superado en otros filmes de la epoca, quizas sea un filme curioso para algun completista de estos filmes de esa epoca,,, por mi parte quedo en un vago intento.
Pocos meses después de acabar el rodaje, y cuando ni tan siquiera se había estrenado “El increíble hombre menguante”, Jack Arnold – esta vez solo como guionista – y Grant Williams volvieron a trabajar juntos en esta otra película.
Con muchas menos pretensiones que la adaptación del relato de Richard Matheson , esta película cuenta con algunos de los nombres más importantes de la serie B clásica de Universal: el maquillador Bud Westmore, el director de fotografía Clifford Stine y todos los de los compositores de la música reciclada de otros filmes (atención al corto “leit-motiv” del Gill-man - ese breve Ta-ta-chOOOON en crescendo - oyéndose en alguna escena). El hecho que en el equipo técnico haya figuras familiares nos hace pensar que lo pasaremos bien.
Acompañando a Williams tenemos a la televisiva Lola Albright, una muy buena actriz, a parte de tener una belleza explosiva, y también podemos destacar al poco conocido pero muy prolífico actor de carácter británico Les Tremayne. En todo caso, el reparto trabaja bien en la siempre optimista idea del “todos a una ante la invasión”: geólogos, periodistas, sheriffs, civiles en general…
Desde luego, la premisa es original: formaciones rocosas vivientes que crecen en contacto con el agua y el silicio cual Trífidos fosilizados (¡Ups! Pues tan original no es). La película es muy entretenida: nos pone en situación enseguida y los ataques de los seres pétreos se suceden uno tras otro hasta el final sin un momento de respiro en una carrera contrarreloj por parar a esos seres del demonio.
No es una gran película, pero sí una muy buena propuesta que demuestra una vez más cuán entretenida puede ser una película de cine fantástico con FX simples (pero funcionales, no en vano - ver ¨sabías qué...¨ - el ilustre veterano Clifford Stine estaba al cargo de éstos: esencialmente son matte-shots, maquetas y transparencias. Me gusta mucho el diseño de los monolitos: parecen espárragos trigueros expresionistas) , un ritmo ágil y estimables interpretaciones. Gratísima sorpresa.
Críticas: 5
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7
Película de catástrofes con elementos de ciencia ficción, muy interesante y entretenida.
Resulta que cae un meteorito en un desierto de California y el material extraterrestre de la misma piedra se multiplica al entrar en contacto con el agua, lo que lleva a que las piedras vayan adquiriendo cada vez más tamaño con las lluvias hasta el punto de volverse realmente una amenaza para el pueblo.
Cómo digo, interesante y original. Tenemos un “monstruo“ completamente distinto a lo de siempre, ya que no es una criatura viviente como tal, y eso le da un aire carácteristico bastante distintivo.
La película cuenta con una dosis de suspenso muy bien lograda y actuaciones bastante convincentes. Recomendable.
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