Estrenada como una ¨película navideña¨, Bell, Book and Candle enfatiza el punto que toda comedia romántica ha querido transmitir siempre al público: el amor es mágico. La pareja protagónica de Vértigo de Hitchcock vuelve a trabajar juntos en esta comedia romántica clásica, dirigida por Richard Quine, que obtendría dos nominaciones al Oscar y que sería el último papel romántico de James Stewart, que por cierto tenía 25 años de diferencia con la bella Kim Novack.
Novak interpreta a Gillian Holroyd, una bruja de Greenwich Village; James Stewart es Shep Henderson, el ingenuo editor a quien Gillian decide hechizar para arruinar la boda de una vieja rival; aunque el amor, todos lo sabemos, aparece en el momento menos esperado, y es que ¿quién no se enamoraría de Kim Novack?
Originalmente, se la concibió como un drama romántico, pero rápidamente se convirtió en comedia, gracias al ingenio y la gracia que aporta todo el elenco, en especial los secundarios de lujo como Jack Lemmon y Elsa Lanchester.
Y atención al gato, nunca antes un gato tuvo tanto poder brujeril ni sirvió tanto para asegurar el amor entre un hombre y una mujer.
Columbia observó acertadamente el éxito que la pareja James Stewart/Kim Novak había tenido con “Vértigo” y los fichó para la adaptación de una exitosa obra de Broadway con la que contarían con secundarios de excepción, todos ello superdotados de la comedia: Jack Lemmon, Ernie Kovacs y Elsa Lanchester.
Se trata de una muy agradable comedieta romántica con tintes fantásticos, entretenidísima y con la que pasa uno el rato volando. James Stewart está divertidísimo, con una sobria Kim Novak dándole la réplica (el contraste entre ambas interpretaciones acentúa el humor, corriendo la parte más romántica de parte de Novak). Lemmon, Lanchester y Kovacs no defraudan, en especial el tercero, que roba varias escenas con su papel de parapsicólogo alcohólico.
A nivel técnico, destaca la bella fotografía en color y el diseño de interiores, nominado a un Oscar junto al vestuario.
Críticas: 3
TANO
7
¿Se puede hacer una comedia clásica con tintes fantásticos, y que salga bien? Pues sí, sí que se puede, aquí está la muestra.
Protagonizada por James Stewart y por una arrebatadora Kim Novak (menuda mirada tenía esta mujer, madre mía, con la boca abierta me quedaba) se nos cuenta la historia de un hombre de lo más normal que, sin comerlo ni beberlo, acaba hechizado por una bruja real que se ha encaprichado de él.
Es una película simpática, con algún punto divertido pero que tampoco es para tirar cohetes, y con un claro tono romántico que, mezclado con el tema de la brujería, consiguen crear una película de lo más original.
Si tengo que quejarme de algo es que me esperaba algo más con el tema de la magia y tal, pero se mantiene en un tono más light de la cuenta.
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