Interesante esta historia, con un relativamente joven Boris Karloff (lo más joven que lo he visto, sin contar Frankenstein, que ahí poco te puedes fijar en su cara) dando una muy buen interpretación en una película dura, donde se dedica a controlar ¨su¨ hospital psiquiátrico tal y como más le conviene, sin tener en cuenta si la gente vive o muere, si están realmente locos, o si podrían llegar a curarse.
Me ha gustado mucho como la protagonista, aún cayendo en la trampa y teniendo que pasar por mucho, siempre sale adelante con su inteligencia y su bien hacer, llegando a ganarse a todos los paciente su ponerlos a su lado.
La película tiene cierto toque de humor -y humor negro- que la hace atractiva, y cuenta con un final más que adecuado.
B. Karloff nos ofrece una de sus mejores interpretaciones dando vida al siniestro director de un hospital mental en una pelicula clasica en un adecuado blanco y negro que tiene su fuerza en sus dialogos y la psicologia de los comportamientos humanos, mostrados de forma sabia en el escaso metraje.
M Robson da un repaso a las emociones humanas basicas pero haciendo hincapie en la mezquindad, el egoismo, el miedo y la indiferencia de los personajes que desfilan por las escenas.
Con pocos decorados y personajes, no llega a aburrir por su corta duracion aunque carece de cualquier elemento que pueda provocar inquietud.
Lo mejor sin duda, la capacidad de Karloff de destilar incomodidad y rechazo cuando recrea al detestable director de Bedlam, sus multiples muecas y miradas torvas nos encandilan cada vez que sale en pantalla.
Una vez más el gran Karloff dando muestra de su tremendo talento interpretativo, esta vez haciendo del malvado e inescrupuloso director de Bedlam, el infame psiquiátrico.
Muy buena ambientación, música envolvente, fotografía correcta y actuaciones secundarias correctas, lo que agregado a la monumental presencia de don Boris, contribuyen a un film interesante y sólido.
Totalmente recomendable, yo la conseguí en función doble de DVD con otro buen clásico, Isle of dead.
La última peli del largo ciclo de Val Lewton en la RKO fue esta peli basada en una serie secuencial de cuadros del pintor y caricaturista barroco William Hogarth (considerado uno de los antecesores del cómic). En ellos se narraba la disipada vida de un joven de la baja nobleza que acaba chiflado por sus pecados, aprovechando para dejar bien a caldo a las clases privilegiadas del Reino Unido. Dirige Mark Robson.
Boris Karloff es el malvado protagonista de la acción: el corrupto director del ya entonces antiquísimo (y real) hospital psiquiátrico Bethlem de Londres, apodado ¨Bedlam¨, donde, en aquella época, por una módica cantidad, los ricos podían divertirse mirando a los pobres enfermos como si estuvieran en Regent¨s Park, y es de esa misma premisa - junto a un asesinato - de la que parte el argumento. Karloff crea a un personaje cínico, pesetero, manipulador, sádico y lenguaraz: una auténica hiena. La prestigiosa actriz de carácter británica Anna Lee es una decidida e incluso agresiva joven burguesa - todo apariencia, pues no pasa de ser la fulana de un Lord, hecho bien disimulado para pasar el Código - dispuesta a mejorar las condiciones de los enfermos junto a un cuáquero - extremadamente idealista (en algunos momentos lo parece demasiado y todo), como todo cuáquero que se precie - interpretado por el también británico John Fraser. Lee le dá una excelente réplica a Karloff como defensora de los Derechos Humanos (que sí, que ya sé que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es incluso posterior a esta peli, pero ya me entendéis...). En medio, una trama política, con una guerra sucia entre Whigs y Tories.
El guion es ingenioso, con buenos diálogos y una trama que atrapa, con un clímax realmente terrorífico, aunque la peli en general es un tanto lenta.
Técnicamente no es gran cosa, pero es muy competente: escenarios, supongo, reaprovechados (y muy bien, por cierto), fotografía oscura, con escenarios claustrofóbicos y buena caracterización de los pacientes de Bedlam.
Un buen esfuerzo de Mark Robson y Val Lewton, con dos excelentes actuaciones principales, que cierra má que dignamente el ciclo con el que Lewton logró crear un cine de terror basado en la calidad (aunque no todas sus pelis son buenas: hay de todo), la psicología, bajos presupuestos y, sobretodo, el talento de un grupo de cineastas que emprendieron carreras notables.
Es un gran clasico, al principio engaña mucho parece que la peli va ser aburrida, pero los ultimos 20 minutos se ponen interesantes, sobre todo la muerte de Boris Karlof es muy original y el que se lo carga.En pocas palabras un joya que no se sabria hacer de igual hoy en dia.
Me gusto esta pelicula muy clasica con elgran boris karloff que nunca pasa de moda
muy recomendable peli de suspense con el imperecedero boris karloff inolvidables sus actuaciones en frankeinstein o la momia en esta peli el lugar del sanatorio mental es ideal para desarollar el argumento
Boris Karloff siempre será Boris Karloff, y él sólo llena la pantalla. La película en sí es bastante interesante y sirvió para una adaptación gore alemana que ahora mismo no recuerdo.
Un acercamiento impresionante al mundo de la locura. Sólida interpretación de Boris Karloff y una banda sonora que consigue adentrarnos en los ambientes del centro psiquiátrico.
Críticas: 10
ragman
7
un filme que ya tenga en su reparto a boris karloff, ya sabemos que buenas interpretaciones no faltaran,,, me encanta frankenstein, pero ni por asomo ese filme logra sacar el tremendo talento de este tipo. boris karloff nuevamente haciendo de villano, se nutre de la historia de bedlam el manicomio de londres para darnos una trama que incluye a una mujer que lucha por los derechos de los locos y un hombre que los denigra.
agradable filme para los completistas de karloff y la vieja escuela.
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