Bonito ejemplar de la siempre minusvalorada ci-fi de la Europa del Este, esta producción soviética adapta un clásico local de la ci-fi.
En las costas argentinas, un tío vestido de espantajo marino va asustando a la gente. Se trata de Ichtyandr (el actor crimeo Vladimir Korelev, un tipo que no se prodiga mucho) , hijo de un conocido científico, el Dr. Salvator (Nikolai Simonov, una gran estrella) que le ha puesto branquias, convirtiéndolo en un superhombre anfibio. El chaval de enamora de Gutiere Baltazar (Anastasiya Vertinskaya, una especie de Liz Taylor soviética: ojos fascinantes, papeles de primera), una chica muy maja, hija de un destacado lobo de mar e inician un romance. A ellos se opone el aventurero Pedro Zurita (el esencialmente televisivo Mikhail Kozakov), un tipo curioso y muy tópicamente malote que ora viste como el Director ¨Mafioso¨ de la guardería donde va Shin-chan, ora como pirata Siglo XX. Solo el medio alcohólico periodista Olsen (Vladen Davydov), amigo de la familia, y, mira tú por dónde, también pretendiete de Gutiere, los ayuda.
El argumento es una historia de amor bastante típica, con algo de ci-fi y cine de aventuras (Ichtyandr parece una mezcla de ¨buen salvaje¨ y superhéroe de de serie B de la época. Tiene incluso una especie de bat-cueva, y eso que el Batman de Adam West no se había estrenado) con alguna que otra situación que se resuelve con un deus ex machina bastante descarado. Tiene un aire más de película de los años 30-40 que de los 60, lo que no tiene por que ser malo, pero creo que debe ser avisado.
Técnicamente destaca la estupenda fotografía: muy colorista y especialmente espectacular en las escenas subacuáticas, con escasas pero bien rodadas escenas de acción. La banda sonora intenta innovar con su combinación de orquesta y sintetizador y ritmos que van desde el minimalismo al jazz, pero a ratos resulta machacona. Los decorados de la mansión-fortaleza de los Salvator son una delicia camp-comiquera, como lo es el uniforme del prota, muy fiel a las ilustraciones del libro original que podemos encontrar en Google... Pero los FX son bastante malos, las cosas como sean.
Estupenda visualmente, es una película algo tópica y a ratos aburrida, pero bastante interesante de ver, con un notable aire al cine fantástico de la Universal y la RKO en los años 30-40, pero técnicamente remozada. Otro ejemplo de la buena ci-fi que se hacía en el Telón de Acero y que por la maldita política de los dos bloques nos llegaba a cuentagotas.
bigladiesman
7
Bonito ejemplar de la siempre minusvalorada ci-fi de la Europa del Este, esta producción soviética adapta un clásico local de la ci-fi.
En las costas argentinas, un tío vestido de espantajo marino va asustando a la gente. Se trata de Ichtyandr (el actor crimeo Vladimir Korelev, un tipo que no se prodiga mucho) , hijo de un conocido científico, el Dr. Salvator (Nikolai Simonov, una gran estrella) que le ha puesto branquias, convirtiéndolo en un superhombre anfibio. El chaval de enamora de Gutiere Baltazar (Anastasiya Vertinskaya, una especie de Liz Taylor soviética: ojos fascinantes, papeles de primera), una chica muy maja, hija de un destacado lobo de mar e inician un romance. A ellos se opone el aventurero Pedro Zurita (el esencialmente televisivo Mikhail Kozakov), un tipo curioso y muy tópicamente malote que ora viste como el Director ¨Mafioso¨ de la guardería donde va Shin-chan, ora como pirata Siglo XX. Solo el medio alcohólico periodista Olsen (Vladen Davydov), amigo de la familia, y, mira tú por dónde, también pretendiete de Gutiere, los ayuda.
El argumento es una historia de amor bastante típica, con algo de ci-fi y cine de aventuras (Ichtyandr parece una mezcla de ¨buen salvaje¨ y superhéroe de de serie B de la época. Tiene incluso una especie de bat-cueva, y eso que el Batman de Adam West no se había estrenado) con alguna que otra situación que se resuelve con un deus ex machina bastante descarado. Tiene un aire más de película de los años 30-40 que de los 60, lo que no tiene por que ser malo, pero creo que debe ser avisado.
Técnicamente destaca la estupenda fotografía: muy colorista y especialmente espectacular en las escenas subacuáticas, con escasas pero bien rodadas escenas de acción. La banda sonora intenta innovar con su combinación de orquesta y sintetizador y ritmos que van desde el minimalismo al jazz, pero a ratos resulta machacona. Los decorados de la mansión-fortaleza de los Salvator son una delicia camp-comiquera, como lo es el uniforme del prota, muy fiel a las ilustraciones del libro original que podemos encontrar en Google... Pero los FX son bastante malos, las cosas como sean.
Estupenda visualmente, es una película algo tópica y a ratos aburrida, pero bastante interesante de ver, con un notable aire al cine fantástico de la Universal y la RKO en los años 30-40, pero técnicamente remozada. Otro ejemplo de la buena ci-fi que se hacía en el Telón de Acero y que por la maldita política de los dos bloques nos llegaba a cuentagotas.
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