Buena película de Narciso Ibañez Serrador, que la hizo para el mítico ciclo de ¨Historias para no dormir¨.
La historia va de que su padre, Narciso Ibañez Menta, es un padre de familia muy trabajador, que nunca se dio ningún gusto para el, y finalmente se compra un televisor a color. Con este nuevo aparato se empieza a obsesionar y enloquecer.
Hay muchos puntos mas que interesantes: la actuación de Ibañez Menta es excelente, despliega todo su talento.
La obvia critica social, de la sociedad hipnotizada con la televisión; la zombizacion de la misma, el sentido de la alineación y el control de la información, etc.
El final, que de alguna forma hace que te cambies de genero, de un thriller a un fantástico, pero de buena manera (incluyendo muertes de niños que siempre es un punto extra eso).
Totalmente adelantada para su época. Una lastima que se haya rodado en formato televisivo, aun así gran peli para televisión.
Quizás soy generoso y le doy un punto demás por Ibañez Menta, es que ese tipo era genial.
Apoteósica historia y apoteósica actuación de Narciso Ibañez Menta. Todo muy bien conducido y producido por su hijo Chicho Ibañez, dándole una personalidad plasmosa, derrochando el buen gusto e inteligencia a la hora de exponer. Su historia no es más que un mensaje premonitorio, de hace más de 40 años, que a dia de hoy lo vemos como una realidad. El resto es mejor descubrirlo por si mismo. Cine de culto que entra dentro del ¨Top-Ten¨ del cine de terror español y de qué manera. Un 10, como una catedral.
Este capitulo pertenece a la excelsa serie-Historias para no dormir-hecha en los sesenta,setenta y principios de los ochenta.Yo tuve la suerte de comprarmela en dvd y verla entera,de eso hace ya unos años,pero me acuerdo de esta.Sin ser de las mejores,es buena y una autentica paranoia.Un tipo que su mayor sueño es comprarse un televisor en color(por aquella epoca era todo un lujo tener uno),lo compra y se encierra en su cuarto,deja el trabajo,desatiende a su familia,todo el rato viendo la television,hasta la carta de ajuste.El tipo se terminara volviendo loco por su fascinacion por dicho aparato.Recomiendo mucho esta serie que tiene episodios muy pero que muy buenos,como por ejemplo-el trapero-y alguno que otro que es un verdadero desastre
En el año 2000, Antonio Mercero realizó un mediometraje para Televisión Española titulado ¨La Habitación Blanca¨. No es que sea la secuela del film que nos ocupa, pero desde luego sí está en cierto modo vinculada a ella. La base de la historia es la misma, pero tratada de un modo diferente, donde Mercero ofrece su visión personal sobre la influencia de la televisión, mas acorde a los tiempos en el que lo rodó, 26 años después.
El Televisor (1974) Narciso Ibáñez Serrador, es una película absolutamente sublime que muchos la han comparado con el mediometraje ¨La Cabina¨ (1972) Antonio Mercero, y que en cierto modo es similar en muchos aspectos. Si la idea original hubiera sido firmada por Stephen King, Ray Bradbury, Rod Serling o Richard Matheson, probablemente estaríamos hablando de una obra de culto a nivel mundial. Yo la comparo con ¨El Diablo sobre Ruedas¨ (1971) Steven Spielberg, por su carácter experimental y por haber sido rodada en formato televisivo.
Lo primero de todo hay que situarse en la localización temporal del film. Hablamos de una familia media de la España de 1974, donde todo era una novedad y en la que la dictadura había golpeado fuerte en la población. La gente era muy inocente y cualquier adelanto tecnológico era recibido con entusiasmo. En este caso, un hombre medio, padre de familia, que trabaja desde por la mañana hasta por la noche, y que trata de darle felicidad a su familia a base de comprar aparatos. Una lavadora, una tostadora, una radio... Y que sin embargo apenas pasa ratos con ellos.
La última novedad en tecnología es el televisor en color. Cuando Enrique, el protagonista de la histora, magistralmente interpretado por Narciso Ibáñez Menta, accede a comprar el televisor, se produce un cambio drástico en su vida que acaba salpicando al resto de miembros de su familia, su mujer y sus dos hijos. Al principio todo va normal... La televisión es una novedad divertida y amena, y Enrique ha adaptado una de las habitaciones para poder hacer uso de ella.
Conforme avanza la historia, advertimos una progresiva transformación en Enrique. Empieza obsesionarse con toda la programación diaria que aparece en la televisión... La pantalla comienza a absorberlo. Su descenso hacia los infiernos de su propia mente convierte su vida en un caos. Prácticamente no sale de la habitación, que ha convertido en un bunker, una especie de templo de adoración; su aspecto comienza a ser desaliñado, con ojeras y con falta de vitalidad. Riñe con su familia, pierde el trabajo... Y confunde la realidad con la fantasía. ¨Los personajes salen de la pantalla de la televisón y son una amenaza¨, llega a decir...¨La Televisión es algo malvado...¨ Lo que al principio era un objeto de adoración, ahora se ha convertido en una obsesión y en una amenaza...
La televisión emite imágenes de violencia, caos, guerra, negatividad... Y eso acaba haciendo daño al espectador. Metafóricamente hablando es exactamente lo que ocurre, y cada vez con más ahínco.
La historia va transcurriendo y captando el interés de forma inusitada hasta una última secuencia que personalmente no esperaba y que me dejó pasmado. Una secuencia cruel, desgarradora... Y terrorífica. Aunque sea de forma alegórica, lo que Narciso Ibáñez nos quiere transmitir es un premonitorio y letal mensaje: La televisión puede llegar a matar a la familia. ¿Y no es acaso verdad? La televisión ha sido causa de disputas y malos entendidos en la familia... Ha destruido la armonía del hogar.
Es lógico que algunos aspectos han quedado un poco anticuados, estamos hablando del año 1974, pero es perdonable. Algunas conversaciones, algunas reacciones... Quizá demasiado inocentes... Pero es perfectamente normal. Todo ello queda perfectamente suplido por el excelente trabajo actoral tanto de Narcso Ibáñez Menta como de Maria Fernada D¨ocón en el papel de Susana, la esposa.
No me gustaría dejar sin mención a la extraordinaria aportación en la banda sonora de Waldo de los Ríos, un genio que se nos fue, lamentablemente, demasiado pronto.
En general una obra totalmente de culto a reivindicar, que desgraciadamente pasó casi de puntillas en su momento debido a los problemas de censura que había, pero que nos muestra una predicción que lamentablemente se ha acabado cumpliendo: Los aparatos tecnológicos pueden acabar mermando las relaciones humanas... Y trasladémoslo a los móviles, tablets, ordenadores, o quien sabe lo que está por venir...
ESPECTCULAR interpretacion del actor protagonisa que mantiene el suspense en esta especie de fabula televisiva que intenta aterrorizar al espectador sin contar con bastantes medios para ello,en ocasiones cierto es que lo logra conseguir
ok:la interpretacion del prota y el final
ko.no acaba de producir un miedo real
Una maravilla sin duda alguna, la inocencia con la que empieza la película y que poco a poco el transcurso de la misma va dando una vuelta total, con un gran final. Grande Chicho Ibañez!
Críticas: 7
gines
9
Una maravilla de la mano del gran Chicho Ibañez Serrador.
Una gran historia que por momentos te angustia y te desespera, ese hombre atrapado dentro de la cabina sin poder salir ni hacer nada te pone de los nervios.
Maravillosa y fantástica peli que forma parte del ciclo ¨Nuevas historias para no dormir¨
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