Sobra la escenita, con todo lujo de detalles visualmente hablando, que hay justo al pasar la hora de metraje, donde veremos a un pobre mono, utilizado como conejillo de indias, agonizar por los efectos de la droga. Además de esto, también veremos escenas super desagradables, como por ejemplo: recién nacidos muertos reales debido a que la madre era una yonki. Un bebé al que habían abierto en canal para sustraerle los órganos y meter en él un kilo de heroína, - hay que ser hijo puta -. Un documental que se basa sólo y exclusivamente en el mundo de la droga y especialmente en sus efectos. Bastante crudo. Donde nos enseña la doble moral de la sociedad en este apartado. No he tenido el placer de ver alguna parte más de esta saga, pero si ésta es floja, no me quiero imaginar como serán las otras.
Gilles De Rais
6
Sobra la escenita, con todo lujo de detalles visualmente hablando, que hay justo al pasar la hora de metraje, donde veremos a un pobre mono, utilizado como conejillo de indias, agonizar por los efectos de la droga. Además de esto, también veremos escenas super desagradables, como por ejemplo: recién nacidos muertos reales debido a que la madre era una yonki. Un bebé al que habían abierto en canal para sustraerle los órganos y meter en él un kilo de heroína, - hay que ser hijo puta -. Un documental que se basa sólo y exclusivamente en el mundo de la droga y especialmente en sus efectos. Bastante crudo. Donde nos enseña la doble moral de la sociedad en este apartado. No he tenido el placer de ver alguna parte más de esta saga, pero si ésta es floja, no me quiero imaginar como serán las otras.
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