A veces las grandes carreras no empiezan con sucesos grandiosos, apasionantes romances, épicas aventuras o batallas históricas.
A veces empiezan desde el más humilde e inimaginable rincón, quizás desde los pasadizos oscuros de un castillo o con un psicópata que se dedica a desmembrar inocentes...
Y así es. Son los años 60, el momento en que futuros maestros del cine dan sus primeros pasos; casi al mismo tiempo aparecen Scorsese, Polanski, DePalma, Allen y también el más tarde responsable de joyas inmortales como ¨El Padrino¨, ¨La Ley de la Calle¨, ¨Cotton Club¨, ¨Apocalypse Now¨. El de Michigan ha realizado algunas comedias picantes muy de su época, emparentadas con lo ofrecido por Russ Meyer; se convierte entonces, al igual que tantos otros, en uno de los protegidos de Roger Corman (en la cumbre de su carrera gracias a las adaptaciones de Allan Poe).
Durante la filmación de ¨The Young Racers¨ le surge la idea de realizar, entre medias, un pequeño film de terror, pero dicha tarea se la encarga a Coppola, quien trabaja para él como operador de sonido, dándole un presupuesto limitadísimo, actores prestados y muchos escenarios que él ya había usado; es su primera obra oficial, escrita en pocos días y realizada en el transcurso de dos semanas, la cual, contra los deseos de su productor, termina siendo algo que no le gusta en absoluto y que modificará según le parezca. Al cobijo de la noche y en un lugar poco fiable, así empieza ¨Demencia 13¨, con una especie de prólogo que nos ponga en la situación de Louise Haloran.
Maniobra engañosa desde el primer momento. El director, de 24 primaveras, presentándonos un inicio de este orden y los hechos desde la total perspectiva de la mujer, apunta directamente a la influyente ¨Psicosis¨, estrenada tan solo tres años antes; pero donde Marion no era más que una cobarde asustada y mediocre, el personaje interpretado por la carismática (y no poco repelente) Luana Anders se traza como una ¨femme fatal¨ pérfida, conspirativa y diabólica, y lo peor de todo es que se sabe pronto. El detonante de la intriga parece ser una herencia de la familia de su recién fallecido marido, sin embargo todo esto es humo...
Aquí, y desde las sombras, emerge la presencia de Kathleen, hija de la familia, muerta tiempo atrás; y si lo más importante para una obra de suspense es la atmósfera, Coppola la modela divinamente, pese a lo ínfimo del presupuesto. En el escenario del castillo irlandés, y bajo la mirada de los espíritus, se nos ahoga en esferas de oscuridad perpetua e inquietante, donde absolutamente nada es lo que parece y las verdades surgen de esquinas mohosas y lagos de agua fétida; aquél tirará realmente del cordón umbilical de ¨Psicosis¨ cuando la que creíamos protagonista deja de serlo de forma repentina.
Sí, Hitchcock es la principal referencia, pero para su intriga Coppola mama del cine de William Castle, no poco del propio Corman, y se empapa bien del terror de la Hammer, en especial de Terence Fisher, incluso Edgar Ulmer podría ser otra buena estela a seguir. Aunque un servidor opina que, en muchas ocasiones, el joven realizador se acerca a las imágenes y estilo de Mario Bava, a su ambientes de esencia gótica, a su brutalidad sin inhibiciones; sin saberlo, y por la expresa orden de su mentor de añadir más violencia, ¨Demencia 13¨ será una de las dignas precursoras de eso que habrá de llamarse ¨slasher¨.
Aquí un asesino desconocido recorre los jardines y pantanos empuñando un hacha y dando caza a todo bicho viviente; pero no tan desconocido como uno pudiera pensar, y es que la presencia de un revelador ¨flashback¨ acerca de la muerte de Kathleen pone las cartas boca arriba rápidamente. Puede que no sea la más reciente muerte lo importante de la trama, sino la acontencida tiempo atrás, pero la incógnita tiende a resolverse por sí sola sin mucha complicación (¿qué quieren ustedes?, ¡el guión se escribió en un par de días!). Incluso está para ayudarnos otro personaje ambiguo de primeras, ese escalofriante doctor Caleb (Patrick Magee genial como siempre).
Un añadido con calzador, la verdad, porque si bien es él quien toma el protagonismo hacia el final su presencia farragosa no nos hace ninguna falta para averiguar la identidad del culpable de todo lo sucedido. La película se sostiene por su clima angustioso, sucio y pleno de dualidades, que Coppola intensifica gracias a la fuerza de sus primeros planos y al dinamismo de su cámara; encomiable además los claroscuros expresionistas de la fotografía de Charles Hannawalt y la música tintineante y presagiadora de Ronald Stein.
Aceptable esfuerzo de horror y suspense, pero el productor no está contento; debido al escaso metraje y a la falta de instantes cruentos, encarga a otros filmar nuevas escenas de asesinatos y uno de los prólogos más imbéciles de la Historia del cine. Sin embargo, para el joven director, además de conocer a la que será su futura esposa (Eleanor Neil, encargada del diseño artístico), éste es su trampolín.
Aquí empieza de verdad su carrera.
Francis Ford Copolla en su primera película y sinceramente no es tan buena y era de esperarse, ningún director creo que la pegó desde su primera obra, una chica queda sola desde que a su pareja le da un infarto y como la familia de ese señor no la quiere decide mantener la mentira de que viajó por negocios, la trama se desarrolla muy similar a Hitchcock con suspenso, por momentos no se de que va el argumento porque hay muertes misteriosas, termina abruptamente, no me convenció del todo pero luego el director demostró sus dotes.
Los primeros pininos de quien luego rodaría obras maestras como El Padrino o Apocalipsis Now.
Francis Ford Coppola venía de la factoría de Roger Corman, de hecho, Corman y la AIP apoyaron decididamente este debut de su prometedor pupilo, que tenía apenas 24 años cuando rodó esta película, con un portentoso y lúgubre blanco y negro, y con una historia en que el thriller psicológico se entremezcla con lo paranormal.
Hay fallas, por supuesto, pues es un director todavía novato e inexperto, pero Coppola, a pesar de la trama enrevesada, logra crear una atmósfera de suspenso, de drama demencial, con algunas escenas violentas y perturbadoras para la época, (no olvidemos que la película se estrenó en 1963), y que en conjunto nos ofrecen una obra audaz e inquietante, que ya perfilan a un director osado que mira hacia el futuro y que se atrevería y lograría, en proyectos posteriores, muchísimo más.
Y atención a la bella actriz Luana Anders (que aparece en varios clásicos de serie B), que interpreta a la ladina Louise.
James Cameron empezó con ¨piraña 2¨, y Coppola con esta. En el fondo siempre hay un comienzo a tropiezos, y Demencia 13, tastabillea por todos lados.
Lo que de verdad le favorece es su blanco y negro, y su look 60tero, que al igual que ¨El despertar de los muertos viviente¨, es un factor muy importante para enaltecer esta obra.
La trama se enreda innecesariamente, y coloca al asesino muy comodamente en el lugar y momento exacto.
Pero, es una obra que hay que ver, conocer el comienzo de uno de los directores mas destacados de nuestro tiempo.
Justa película de debut de Coppola, sin duda un ejemplo que uno se hace no nace. Me explico...
Coppola aprendió rápido y es excelso en dirigir no voy a hablar de unos de los directores más importantes de todos los tiempos pero si de sus inicios.
A veces empezar es dificl, no es crear de entrada la opera prima, la gran película que te va alanzar al estrellato de manera inminente y esta película es un ejemplo de la evolución y el aprendizaje.
Porque como película no es gran cosa, ya no me gustó nada el reciente Remake. Justa como dije.
Pero aprendió de ella, aprendió de sus errores, se familiarizó con ese mundo y puso la primera piedra. Y avanzó...vaya como!!!
Este es el resumen de la película, un comienzo, no brillante pero necesario para aprender y comenzar su idilio con su amor. el cine.
Aceptable debut como director de Francis Ford Coppola, producido por Roger Corman.
Una mujer cuyo marido acaba de fallecer de un infarto, simulará que éste se ha ido de viaje de negocios para no renunciar a una gran herencia, mientras se entera que la familia práctica un morboso ritual conmemorativo.
Mucho antes de dirigir los clásicos “The Godfather” (1972), “The Godfather II” (1974) y “Apocalypse Now” (1979) y convertirse en uno de los más renombrados directores de Hollywood, Francis Ford Coppola iniciaba su carrera cinematográfica con películas eróticas de bajo presupuesto como “Tonight For Sure” (1962) y “The Bellboy and the Playgirls” (1962), a la espera de una oportunidad, que llegaría cuando conoció al legendario productor y director de serie B, Roger Corman, quien lo apadrinó y convirtió en su asistente personal.
Su primera colaboración juntos sería el clásico B “The Terror” (1963) protagonizado por Boris Karloff y Jack Nicholson, sobre un atormentado barón que es confrontado por un oficial napoleónico ante la aparición del fantasma de su difunta esposa, en donde Coppola asumiría por momentos la dirección del film durante el par de fines de semana en que se filmó. Sin embargo, su debut absoluto de la mano de Corman se produciría con el thriller psicológico “Dementia 13” (1963), película producida por el propio Corman, quien buscaba, como siempre, rodar una exitosa película de bajo presupuesto en tiempo record, aprovechando en este caso su estadía en Irlanda tras filmar “The Young Racers” (1963).
Roger Corman le había propuesto a Coppola filmar una película de terror al estilo “Psicosis” (1960) de Alfred Hitchcock, aprovechando que había ahorrado algo de dinero de la producción de “The Young Racers” (1963) por lo que Coppola redactó el borrador en una sola noche sobre una ambiciosa mujer que intenta pasarse de lista con la familia de su difunto esposo para conseguir una suculenta herencia. Ante el entusiasmo de Corman tras leerlo, Coppola lograría reunir USD 20 mil luego de vender el guión al productor ejecutivo Raymond Stross, sin decirle a Corman, quien ya le había pasado USD 22 mil para financiar “Dementia 13” (1963).
Coppola recurrió, además, a su amigo diseñador Al Locatelli, quien se hizo cargo de la dirección artística del film, para terminar de afinar el guión, aunque sin acreditación compartida. De esta forma, la idea de un asesino misterioso que dificulta el acceso de la joven viuda a la herencia de la familia, en un entorno gótico y malsano surgirá como una interesante premisa argumental para este pionero film estadounidense, que probaba una fórmula que Europa ya estaba funcionando como una de las principales directrices narrativas del Horror Gótico Italiano y Británico acerca de maldiciones y degeneraciones en familias de alta alcurnia, en viejos y decadentes castillos.
Sin embargo, Coppola tendrá problemas para mantener la coherencia de la trama y será principalmente por intentar mantener oculta la identidad del asesino y explicar sus motivaciones. Por ejemplo, el hecho que de buenas a primeras la familia Haloran acepte las explicaciones de Louise sobre la ausencia de John y que crea que pueda, primero, hacer cambiar de opinión a su suegra sobre no donar sus riquezas a la caridad y, segundo, que crea que pueda acceder a la herencia sin la presencia de su esposo. O más aún, que Louis tenga tantas facilidades para ingresar a la habitación de la fallecida Kathleen, considerando la obsesión de Lady Haloran por la muerte de su hija, y así poder robar los juguetes de la niña y engañar a la depresiva madre en luto.
Aún así, Coppola se da maña de mostrar algunas de las habilidades fílmicas que posteriormente lo harán famoso, como por ejemplo, el macabro ritual de conmemoración de la muerte de Kathleen, con los miembros restantes de la familia rodeando y orando ante el sepulcro; el descubrimiento del santuario sumergido de Kathleen en la laguna luego de ser drenada; y más aún aquella famosa secuencia en que Louis, semidesnuda emerge de la laguna en donde dejó los juguetes de Kathleen y descubrir su altar submarino, para ser sorprendida por el asesino y brutalmente asesinada con un hacha, en los exteriores del Castillo de Howth, que sirvió de locación como el Castillo Haloran.
Hablamos de escenas cargadas de detalles macabros dignos de ser destacados, como el zoom a la espantosa cara de horror de Louis al ser agarrada de la cabeza por el asesino o el morboso espectáculo acuático del santuario, en donde el futuro director de “Bram Stoker’s Dracula” (1992) no oculta su gusto por lo escabroso y brutal, aunque no lo suficiente como para convencer a Corman que quería que fuese más violenta aún. Por eso, cuando el incombustible productor decidió agregar la escena de la decapitación del cazador furtivo a título de nada y un desafortunado prólogo con un supuesto psiquiatra que advierte los alcances de ver el film (al estilo William Castle), para lo cual contrató a Jack Hill, Coppola terminaría por distanciarse de Corman hasta la fecha.
Como Roger Corman siempre reciclaba todos los recursos técnicos y humanos que podía, no sería extraño que la película fuese protagonizada por William Campbell (“Blood Bath”, 1966), Patrick Magee (“King Lear”, 1971; “A Clockwork Orange”, 1971) y Luana Anders, que habían participado en “The Young Racers” (1963). Ninguno regala una actuación sobresaliente, aunque bien vale la pena destacar a la rubia, que había coprotagonizado “The Pit and the Pendulum” (1961) junto a Vincent Price, que interpreta a la ambiciosa e inescrupulosa Louis.
La mayoría del reparto estaba compuesto por actores estadounidenses amigos de Coppola de la UCLA, quienes tuvieron que pagarse el pasaje a Irlanda, entre ellos Bart Patton (“Spider Baby”, 1967) y Peter Read, quien encarnaron a Billy y John Haloran. Por su parte, el reparto de origen irlandés recibió una paga bastante baja en comparación con los estadounidenses, entre ellos la actriz Eithne Dunne (“Shake hands with the devil”, 1959), quien interpretó correctamente a Lady Haloran.
La música de “Dementia 13” (1963) estuvo a cargo de Ronald Stein, quien compuso un eficiente score que tiene marcadas influencias al trabajo de Bernard Herrmann en “Psicosis” (1960). En el prólogo, en el lago, escena en que aparecen John y Louis Haloran, se incluyó la canción “He’s caught” (1959) de Buddy and The Fads.
En resumen, a pesar de ser bastante regular, un aceptable thriller en los comienzos de la carrera de Coppola, lejos de la genialidad narrativa y técnica que alcanzaría en los 70s, pero que da cuenta de un cineasta interesado inicialmente en el cine de suspenso. La evalúo con un 6.5.
No creo que sea para considerarla de culto, pero desde luego es una buena pelicula. Desde que sale el asesino, mas o menos a mitad del film, la peli mantiene un hilo de incertidumbre, sobre todo dentro de la familia Hallorand, que va creciendo segun va avanzando el film. El final es muy bueno pues terminas entendiendolo todo a la perfeccion. Lo peor sin duda, su fotografia, simplemente horrible. Buen guion. Muy buena trama, y buenas actuaciones.
Ópera prima de Francis Ford Coppola como director, un thriller de culto hecho dentro de la ola de imitaciones de “Psicósis” producido por su amigo Roger Corman ambientado y rodado en Irlanda.
Luana Anders, la actriz de mayor confianza de Tío Roger a lo largo de los años 60, hace una actuación llena de oficio como Louise Halloran, una cazafortunas bastante indeseable que intenta ocultar la muerte – por causas de salud - de su marido al mundo para cobrar una herencia y conspira para llevarse por delante a su suegra (Eithne Dunne) provechando el trauma de la señora por la muerte años atrás de su hija pequeña en circunstancias similares. A partir de aquí nos encontramos que Louise no es la única que pretende llevarse gente por delante... Destaca la presencia entre los secundarios del habitual de Kubrick y la Hammer Patrick Magee, que con sus muecas e inflexiones de voz lleva en volandas la película durante el segundo acto con su neurótico Dr. Cleb.
En la onda de “Psicósis”, Coppola elaboró un guion que combina una buena trama con un inicio lento y pesado. Es una película que llega a aburrir, sobretodo durante su laaaaaargo primer acto, pero que logra que no apaguemos la tele asqueados gracias a su suspense y algunos buenos sustos. La película remonta el vuelo en una excitante media hora final entre hachazos y sustazos, pero hacia el final se vuelve excesivamente confusa.
A nivel técnico no es una película afortunada. Hay fallos de raccord y pifias bastante notables en fotografía, lo que causa que la acción sea confusa y vaya a trompicones. Además, se nota demasiado la falta de presupuesto cuando Coppola quiere tirar por algún recurso técnico que dé dramatismo a la película (las escenas en cámara lenta en particular resultan casi hilarantes). La música es decente, eso sí: es de Ronald Stein, y raramente fallaba el compositor favorito de Corman.
Desigual pero pasable debut directorial de Coppola, con virtudes y defectos bastante visibles: unas buenas actuaciones y guion, con una media hora apasionante por un lado, un inicio excesivamente lento, un final bastante confuso con un clímax poco conseguido y un aspecto técnico totalmente abismal por otro. Si no se hubiera hecho de manera tan descuidada, estaríamos hablando de una muy buena película.
Corta pero intensa obra que mantiene el interés gracias a su localización propia de un film de la Hammer y una trama con un pasado horrendo detrás que provoca muertes sádicas, aunque no sean filmadas todas ellas de manera nada explícita de cara al espectador.
Unos personajes movidos todos ellos por una locura interna que les llevan a realizar actos criminales a algunos y a perder la noción de la realidad a otros.
Por su corta duración es una trama fácil de ver y hasta el final se mantiene cierto misterio en lo que sucede dentro del castillo.
Película curiosa de Coppola, muy al estilo de Hitchcock, pausada, pero con ritmo continuo, buenas interpretaciones, y con muy buenas escenas para el recuerdo. Una banda sonora bastante decente. Historia ya, muchas veces vista, asi que poco podemos decir, guión clásico pero sin absurdeces, y situaciones en las que en algún momento te ponen nerviosillo. Lo malo, esque de lo rítmicamente pausada que es puede llegar a cansar si no estás en condiciones anímicamente. Un 6
Una rareza y una curiosidad en la filmografía de Francis Ford Coppola, más que una buena película.
El film esta muy inspirado (demasiado) en la gran ¨Psicosis¨ de Alfred Hitchcock y es la típica producción de Roger Corman: barata, apresurada y algo caótica.
Un film a caballo entre la mencionada inspiración, los ambientes de los films de la Hammer y los primeros Giallos más rudimentarios de Bava, Fulci o Argento, que si bien no destaca en su conjunto da algunas muestras significativas de calidad, como por ejemplo en la secuencia acuática y en algunos de los asesinatos.
El resto, es algo torpe, confuso y hasta por momentos aburrido y que si no fuera de quien es, pasaría sin pena ni gloria.
Para mi gusto muy sobrevalorado y simplemente curiosa.
La película es mala, más allá de que este dirigida por el famoso Francis Ford Coppola. Tiene algún que otro detalle en el que se vislumbra lo que su autor llegaríar a ser algún día, pero el resto no es más que un experimento cinematográfico juvenil, apresurado, barato y escasamente lógico.
Afortunadamente, el joven Coppola fue el primero en extraer conclusiones de esta película para darse cuenta de que no era Roger Corman y de que, por ello, sus caminos expresivos eran otros bien diferentes. Nosotros salimos ganando.
La primera pelicula del gran francis ford coppola,aunque el tiempo si que le ha pasado factura se puede decir que esta bien hecha para la epoca y es quizas el primer eslabon del genero slasher.La trama es algo absurda y rebuscada, las actuacciones son pasables.vale la pena.
Una gran pelicula que supone un puente entre el terror de la hammer que se habia venido haciendo hasta ese momento y el genero slasher que tan de moda se iba a poner unos años mas tarde. Rodada con cuatro perras (esta producida por Roger Corman), estoy convencido de que Victor Miller y Sean S. Cunningham se la vieron y bien vista antes de rodar Viernes 13.
Es una excelente película.
En su momento fue considerada de culto y ahora lo es más.
Los errores de producción y desfases del guión se deben a que Francis Ford Coppola siempre aspiró a grandes cosas, mientas que a Roger Corman sólo le interesa entregar la pleícula a tiempo a la distribuidora, sin pagar un centavo más del estrecho presupuesto. A tal punto que es conocido por arrancar hojas del guión para que el director entregara la cinta a tiempo.
Son legendarias las anécdotas en este sentido. Corman debe ser el tipo más odiado por todos los que trabajaron para él, y a la vez el más querido, por haber enseñado a muchos a hacer películas bajo presión de tiempo y dinero, que a la larga llevó a muchos a ser multimillonarios, mientras que él debe conformarse con vender DVD (muchos de ellos piratas) en convenciones de cine.
La verdad es que es una película, sin duda interesante, que a mi juicio le faltó un poco más de tiempo y presupuesto...que le hubiera hecho un gran favor.
En general, lo que muestra es un mezcla de géneros...
-La narrativa: es claramente cine de Hitchcock, con una historia que empieza de una manera, y que después da un giro desconcertante para centrarse en otros personajes y otro desarrollo totalmente diferente, con nuevos personajes que aparecen y toman protagonismo.
-La ambientación: Es cine de la HAMMER...o de relatos de Edgar Allan Poe, ya que aunque estamos en la época contemporánea (años 60), la mansión es de la era Victoriana...y luego están los cuadros, los pasillos, las sombras, las esculturas, el ritual, el recuerdo de la niña muerta...¨totalmente Allan Poe¨.
-Las Muertes: Muestran totalmente el ¨slasher americano¨ o el ¨giallo italiano¨....según lo miremos...y realmente es un film que marcó origen en esas secuencias...el asesino del hacha y las sangrientas muertes.
-Los personajes: Parecen verdaderamente sacados de un novela de Agatha Christie; el personaje del médico es un claro homenaje a Hercules Poirot...
Todo ello, son claras influencias en algunos aspectos...y sin embargo, marca orígenes sin precedentes en otros....pero lo mejor es que el guión es totalmente original...no es ninguna adaptación, con lo cual tiene más mérito.
El film posee detalles muy buenos que nos advierte de un forma subliminal de lo que va a acontecer; destacar por ejemplo los títulos de crédito iniciales con esos dibujos en el fondo del lago: una niña ahogada, una mano entregando una trompeta de juguete...genial para lo que viene despues. Y otra escena, cuando Louise husmea en la habitación de Kathleen, el juguete del simio leñador se pone en marcha y golpea su pequeña hacha contra el tronco...y parece no acabar nunca...es un aviso para el tipo de asesino que nos encontramos después (genial detalle de Ford Coppola).
Ahora bien, es una pena que en la historia queden algunos flecos...es como si se hubiera tenido que acabar demasiado deprisa...como si faltara por completar. Dejando a un lado los errores diversos de la película en algunas secuencias, habría que matizar sobre todo la historia entre Louise y John...que queda en la nada...que nunca se sabe...que queda tapada por la ¨otra historia¨, la más terrorífica e importante de la película, pero que realmente, al final del film, cuano pasara tiempo, los demás personajes debian de preguntarse: ¿Donde está John?, ¿Porqué no regresa?...
Es algo que no aclara el film, y en mi opinión es un error que debiera haber solucionado el argumento del film (el que vea la película entenderá por donde voy).
En general es un film interesante y atractivo de ver...con un producción limitadísima, eso sí.
Pues yo difiero con casi todas las críticas anteriores. La verdad es que es bastante flojita, y el talento que después demostraría Coppola aquí brilla por su ausencia, parece una película de otro director todo sea dicho. Aburrida y completamente olvidable y prescindible!!!
Buen debut de Coppola, ya se notaba que tenía mano para el cine. Hoy en día ya ha quedado bastante anticuada, y casi nadie sabe de ella, pero no perdí la oportunidad de pillármela original, he quedado satisfecho con ella. Me ha gustado tanto el guión como la lúgubre ambientación que envuelve a la cinta, le da un buen toque de terror y suspense.
Pues a mi me sorprendió y me parecio buenisima.La tengo en original, me vino en un pack de peliculas todas ellas antiguas y esta estaba entre las mejores.
El guion me parecio bueno, al estilo de Hitchcock.Es la tipica peli que podeis ver en familia, le gustaran a tus abuelos, padres etc.Yo creo que es un buen clasico.
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Peli de suspense y slasher de los primeros trabajos que hizo el señor Francis Ford Coppola (por aquel entonces no llevaba el apellido Ford) allá por los años 60, el gran director Roger Corman participa aquí como productor.
La peli es corta, pero no por eso es mala, rodada en blanco y negro, con actuaciones decentes y una historia simple pero interesante, eso sí, desde muy pronto se puede intuir quien es el asesino, además de contar con pocas muertes.
Recomendada para amantes del género o seguidores del director.
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