Correcta, aunque no es una de las mejores de la época. De ese corte hubo muchos y mejores.
Aún así es agradable ver como se concebía el cine en ese periodo de tiempo, con una escenografía muy bien cuidada, decorados cuidados también al detalle, siempre eligiendo un vestuario de época bien trabajado y si se rodeaba esos ingredientes con un buen guión, perfecto. - este no fue el caso, a pesar de inspirarse en un cuento del genial Poe, un relato corto que llevado a la gran pantalla pierde bastante energía y se nota que su estilo literario en ocasiones no era para adaptar al cine. -.
Interpretaciones muy en la línea de siempre.
Aceptable.
Oscuridad y violencia con estilo ingles.
Los terroríficos cuentos del excelente escritor norteamericano, Edgar Allan Poe, sirvieron como carnada del cine de terror en los años 60, época donde se adaptaron la mayoría de sus relatos, y casi todos compartiendo dos nombres en común, Roger Corman y Vincent Price, una dupla que se repetía constantemente. Mayoritariamente estas eran jugadas de producciones de serie B que con ello aseguraban que un buen número de público las consumiera.
Vincent Price se convertía en una de las caras mas importantes del terror a finales de los 50 con otros artistas como Peter Cushing o Christopher Lee. Anteriormente Price había tenido una carrera con mucha diversidad entre suspenso, drama y algo de terror pero de la mano de directores como William Castle, Roger Corman y Kurt Neumann, se fue transformando en un genio del género, admirado y querido por cualquiera.
Roger Corman lo metió de lleno en el universo del escritor Edgar Allan Poe ya que el cineasta había conseguido mansalva de derechos de los cuentos y para todos ellos -o la mayoría- hizo uso de su actor fetiche Price.
En esa lucha de derechos, Corman se quedo con la gran parte del porcentaje de cuentos pero hubo otros cineastas que también sabiendo aprovechar el boom por Poe pudieron adquirir algunas historias como ¨La caja oblonga¨.
¨La caja oblonga¨ fue un cuento que el dramaturgo escribió en 1844, siendo este uno de los últimos escritos que el genio de la literatura nos dejo de legado antes de su muerte en 1849.
Este es uno de los relatos que Corman no pudo conseguir y que en cambio si Gordon Hessler, un director debutante que ni lento ni perezoso compro los derechos de 3 cuentos de Poe para adaptarlos y usar la figura de Vincent Price en el reparto.
¨La caja oblonga¨ vio los cines en 1969, con un Vincent Price acompañado por otra esplendida figura como Christopher Lee, un icono de la Hammer por ser Drácula y La Momia en la versión de los 50, aunque sobre de largo decir quien es Christopher Lee sinceramente, ya que no precisa presentación en el género.
Durante su estadía en África Markham y Edward sufren unas complicaciones con una tribu africana que le lanza un hechizo a Edward deformandole por completo la cara y su cerebro, ahora lleno de maldad.
Marham ante tanta vergüenza decide de regreso tenerlo encerrado en su habitación para que nadie lo vea, pero un día es accidentalmente enterrado vivo y al escapar procura tomar venganza...
Misterio y estilo tétrico es el que guarda ¨La caja oblonga¨ como todo buen film de Vincent Price. No es de las mejores producciones en las que Price intervino, eso esta claro, pero a mi gusto es un film muy interesante y que vale la pena visionar, no defrauda.
Una vez mas el póster por lejos vuelve a ser lo mejor de estas producciones de poco dinero, me he inducido a verla con solo mirar su póster el cual considero espectacular y prometedor, luego el resultado cinematográfico es bastante disparejo a lo que promete pero vuelvo a resaltar que no por eso es malo.
¨La caja oblonga¨ es un film británico que absorbe nuevamente el estilo de terror de la Hammer, caballos, elegantes trajes, capas, sombreros y concediendo también a la trama una especie de aire a un terror italiano digno de un giallo vengativo, con un asesino que se camufla y sale por las noches a cometer sus asesinatos de manera brutal con una navaja.
Hay intriga, enredijos argumentativos y un conseguido aire oscuro y tétrico que solo autores como Edgar Allan Poe sabían describir en sus relatos, y que por suerte este director no olvida en su film.
El aguardar en mostrar la apariencia del asesino es una virtud del film, que se fortalece en suspenso e intriga tomando decisiones como esas. Hay secuencias que amagan todo el tiempo en mostrarlo pero jamas lo hacen y es un ejercicio que brillantemente ha sabido comprender Gordon Hessler.
Hessler se inspiro mucho en ¨Dr. Jeckyll y Mr. Hyde¨ (1931), se nota ha simple vista, primero por como se asemejan las características del personaje Edward en su forma de actuar, y segundo por la cuota de sexualidad que le quiere aportar a la trama, vemos mucha cantina con prostitutas y escenas que insinúan y muestran como lo hacia aquella cinta de Rouben Mamoulian.
Violencia hay mucha, sorprendentemente es un film que no se corta ni limita en mostrar bastante sangre, claro que cuando vemos la apariencia de esa sangre no haremos mas que reír, la pintura roja esta mas viva que nunca en este film que deja en claro que es de serie B hasta la muerte.
La banda sonora me gustó mucho, ni en ese segmento el director se olvida del clasicismo que la trama debe tener, hay mucho piano y orquesta que enriquece las composiciones.
¨La caja oblonga¨ es un film de misterio, de ambiente oscuro, con toques coloquiales, pinceladas eróticas y sangre, no hay nada para reclamarle.
Recomendable film.
Actuaciones:6.5
Música:6.5
Efectos/maquillaje:5.0
Muertes:6.5
Historia:7.0
Final:7.0
Mi nota para ¨La caja oblonga¨ es un 6. 5/10. Buena.
Lo mejor: El misterio es una de las grandes virtudes del film.
Lo peor: La película aveces carece de algo de ritmo y como adaptación deja que desear.
Película que intenta recrear el fabuloso ambiente tétrico que emana de la mano de este escritor, pero por desgracia no consigue enganchar, al contrario que la anterior descrita: LA OBSESIÓN. La Caja Oblonga es una película que más de terror es un film de intriga y venganza done, el miedo es por lo menos de lo que te vas a preocupar. Un desarrollo lento y anodino; intenta meterte en la trama pero no llega a eclosionar el ansia viva. Los actores son los que salvan el film para que negar, y la música del visionado también está decente. Pero secuencias o escenas demasiado largas y sin garra (o será porque no he estado en condiciones de ánimos). Resumiendo, película que podía haber sido mejor (aunque volveré a repeitr dentro de un tiempo) y mucho más terrorífica, una pena. 5
Aceptable cinta tratando una vez mas la tematica de personas enterradas vivas que vuelven de la muerte para vengarse.Como ya han dicho,si alguna vez has visto La serpiente y el arcoiris,la trama te resultara familiar.
Actuaciones convincentes;excepto las escenas de asesinatos,cutres y sobreactuadas.Correctos escenarios y buena fotografia.Ritmo lento,se hace algo pesada quizás.
Bien,no esperes encontrar zombies ni mucho menos;las emociones llegan al final cuando el personaje se quita su mascara y se deja ver su rostro demacrado.
Mi nota es baja,pero con esfuerzo se deja ver.
Un interesante film de horror que, la verdad, a mi no se me hizo lento para nada, pero que he de reconocer que va de menos a más, ya que el principio y sobre todo la manera en que está filmado lía un poco.
El film es algo asi como ¨La Serpiente y el arco Iris¨ pero con Vincent Price y Christopher Lee de protagonistas en una historia de venganzas y personajes a cual más malvado y macabro.
Sin ser una obra maestra, personalmente yo le encontré su punto y me ha gustado bastante.
Obviamente el paso del tiempo la ha castigado un poco y los asesinatos tienen un aire ¨Pre-Giallo¨ un tanto rancio y cutre, pero salvando las distancias en el tiempo, me parece una aceptable cinta de horror con un buen desarrollo.
La acabo de ver y no se,no me ha convencido.La peli no es mala ni mucho menos,pero es bastante liosa,cuesta mucho seguirle el hilo y a lo mejor es eso,a mi me gustan las pelis con tramas sencillas,sin muchas complicaciones,pero esta peli es bastante complicada de seguir,sobre todo si solo la has visto una sola vez.Es de esas pelis que hay que ver minimo un par de veces para llegar a entenderla al dedillo.Pasable
A mí me gustado mucho. Siempre me han atraído las películas en las que alguien es enterrado vivo y acaba saliendo de la tumba para vengarse. Y si encima cuentas con actores de la talla de Vincent Price y Christopher Lee, pues mejor que mejor. A pesar de no ser una película de la Hammer, el ambiente es 100% Hammer, con esos ambientes tan bien recreados y esos decorados tan sumamente cuidados.
Desde luego, ¨La Caja Oblonga¨ no es una de las películas más recordadas en las filmografías de Price y Lee, pero es sin duda una pequeña joya escondida para todos los amantes del cine de terror. Y eso, muchas veces, da aún más valor a ciertas películas.
pelicula que vi hace ya unos años de madrugada en la 2 coincido con tano en que esta pelicula puede resultar un tanto rara quizas no por la historia en si ,si no tal vez por la manera de llevarla no creo equivocarme si digo que la principal baza con la que juega esta pelicula es contar con dos de sus maestros ingleses de terror estos son,christopher lee y vincent price lo cual siempre se agradece en cualquier pelicula de estas,no la voy a puntuar pues como ya he dicho antes hace tiempo que la vi pero si recuerdo bastantes cosas de la cinta,me gustaria verla otra vez y asi salir de dudas
Una historia un poco rara, de venganza pero como quien no quiere la cosa. Se hace bastante larguilla y aburridilla.
Críticas: 10
mahotsukai
8
Destacable adaptación del relato homónimo de Edgar Allan Poe, que reúne a monstruos del cine de terror clásico, Vincent Price y Christopher Lee.
Londres, 1865. El desfigurado Edward Markham se cansa del confinamiento al que le ha obligado su hermano Julian, rico comerciante, y orquesta un plan para escapar simulando su muerte con la ayuda de un corrupto abogado y sus acólitos.
A pesar del dispar éxito de taquilla del ahora clásico de culto dramático brujeril “Witchfinder General” (1968) de Michael Reeves, que había sido censurado en el Reino Unido por sus variadas escenas de violencia, tortura y nudismo, pero reivindicada en Estados Unidos con su versión sin cortes y los diálogos originales de Vincent Price, la subsidiaria británica de American International Pictures se puso a trabajar con Reeves en una posible adaptación del relato “The Oblong Box” (1844) del genio de lo macabro Edgar Allan Poe, incluyendo al reparto original de “Witchfinder General” (1968), es decir, Vincent Price, Rupert Davies y Hilary Dwyer. Inicialmente el guión original de Lawrence Huntington (“The Vulture”, 1966) presentaba a los hermanos Markham como gemelos, ambos interpretados por Vincent Price, quien parecía haber superado ya su compleja relación con el rebelde director durante el rodaje de “Witchfinder General” (1968). Sin embargo, una repentina enfermedad (que luego acabaría en una desgraciada muerte de Michael Reeves un par de meses después del estreno del film en un accidente automovilístico, luego de ingerir un coctel de barbitúricos) del director pondría en vilo el proyecto y supondría la revisión del guión y la búsqueda de una nuevo productor y director.
Fue entonces cuando el por entonces editor (Serie “Alfred Hitchcock Presents”, 1960-1962), productor y director de series de TV (“Hawai Five”, 1968-1980) germano-británico Gordon Hessler decidiría dar el gran salto y dirigir su primer largometraje oficial, asumiendo labores de productor, también. Para ello contrató al escritor y guionista Christopher Wicking (“Scream and Scream Again”, 1970) a quien encomendó inicialmente sumar diálogos al guión de Huntington para luego reescribirlo juntos, incorporando dos interesantes subtramas que combinadas explican muy bien al verdadero personaje protagónico del film, Edward Markham, cuya tragedia terminará por convertirse en una entretenida, pero perversa historia de venganza, vudú, maldiciones, robos de cadáveres y personajes de dudosa moralidad como ya veremos. La posibilidad de contar con Rupert Davies, pero más aún con la leyenda homóloga de Price en el Reino Unido, Christopher Lee, justificaría un leitmotiv ciertamente interesante y original, a pesar del desgaste de ciertas fórmulas en el gótico británico, como detallaremos más adelante.
La primera subtrama a destacar es la de la explotación imperial británica de los pueblos nativos de África, que terminaría siendo determinante al fin de cuentas para el leitmotiv del guión. La película inicia, de hecho, con un sangriento ritual vudú a todas luces de venganza, con un hombre blanco siendo brutalmente crucificado y desfigurado en su rostro en algún lugar del África salvaje, mientras los nativos se dejan llevar por el frenesí y la ira, reforzado por la ingesta de sustancias alucinógenas. El guión presenta a Julian Markham como un exitoso comerciante de materias primas africanas, pero con una “cruz humana” que cargar, su hermano desfigurado Edward, a quien mantiene confinado en el ático del Caserón Markham. Sin embargo, conforme avance la trama sabremos que se trata de un negocio familiar de ambos hermanos y la existencia de un acto perverso del pasado que les perseguirá a ambos, de manera distinta. Cabe señalar que este elemento narrativo le otorga a la película cierta esencia proétnica y anti imperialista que pocas películas británicas ostentan y que curiosamente no tendría repercusiones en el mismo Reino Unido, pero sí en los Estados Unidos, en donde fue incluso prohibida en el estado de Texas, una clara herencia inglesa.
La segunda trama interesante de mencionar es la del robo de cadáveres, claramente inspirado en la historia de los asesinos y ladrones de cadáveres de William Burke y William Hare, entre 1827 y 1828. Aunque “The Oblong Box” (1969) no se desarrolla en plena fiebre del robo de cadáveres de los cementerios británicos en las primeras tres décadas del siglo XIX, y tampoco es la única película británica de la época que los evoca, incorpora dicho elemento y al Dr. Newhartt y sus tratos clandestinos para obtener materia prima para sus autopsias. Hay que reconocer que esta subtrama está inteligente hilada con la otra subtrama por Hessler y Wicking en una intrincada narración conspiranoide, en mi opinión infravalorada, que si bien tiene poco que ver con el relato original de Poe, sino más que su referencia al enterramiento vivo, que termina por presentar un plan en que Edward planea engañar a Julian y escapar del confinamiento simulando su muerte con una sustancia vudú, para terminar siendo traicionado por el gestor de dicho plan, el abogado corrupto Trench, encontrado por los ladrones de tumbas y descubierto por el Dr. Newhartt. El inesperado desencadenamiento de los hechos desatará literalmente una estela de muerte que cobrará venganza para todos.
De esta forma, si bien ya mostraba indicios de un evidente desgaste en su fórmula narrativa, con “The Oblong Box” (1969) el horror gótico británico daría cuenta a fines de los 60 de interesantes propuestas narrativas, que, aunque tardías, exploraban otros elementos narrativos que intentan refrescar el subgénero. Por ello, el film nunca renegará de su naturaleza gótica no sólo por su ambientación en viejos caserones, tabernas y prostíbulos y laboratorios caseros clandestinos en la Londres victoriana del siglo XIX por supuesto, sino también por arreglárselas para mantener sus pilares, el predominio de una maldición que conlleva, por cierto, un horrible secreto familiar, un pasado condenatario y misterioso, protagonizado por aristócratas degenerados y abusivos que creen estar por sobre cualquier justicia terrenal debido a su posición social, mientras fingen ser poco menos que el epítome de la decencia y dignidad. Y ello, por supuesto, se refleja claramente en sus corruptos personajes principales, todos de moralidad cuestionable sin importar si se trata de comerciantes, abogados y médicos, unidos a sus acólitos en la indecencia, aunque estos últimos los mueva el dinero fácil y la supervivencia.
A diferencia de otros films basados en la obra de Poe, como por ejemplo el ciclo de Roger Corman con la misma AIP, que protagonizaba Vincent Price, y a pesar de que Hessler se las arregla para contar con un también legendario Christopher Lee en un papel más bien secundario como el Dr. Newhartt, el rol protagónico caerá en un competente actor de carácter de origen australiano Alister Williamson (“The Gorgon”, 1964), quien encarna al malogrado Edward Markham. Cubierto prácticamente todo el metraje con una capucha roja y, según las fuentes, reemplazada su voz en la edición final, Williamson sale airoso como un villano trágico que puede llegar a sacar simpatías del público al conocerse el verdadero responsable de su maldición. Sin embargo, en ningún caso estamos frente a una actuación memorable. El público estará siempre pendiente del encuentro entre las leyendas vivientes Price y Lee y si bien sólo convertirán una secuencia juntos hacia epílogo, cada uno realizará un trabajo sobrio y competente en sus respectivos roles, lo que asegura como siempre la cinta funcione como entretenimiento.
Un escalón más abajo no en cuanto a calidad, sino en protagonismo, será la destacable participación de Peter Arne (“The Black Torment”, 1964) como el corrupto abogado familiar de los Markham, Trench y Rupert Davies (“Dracula Has Risen from the Grave”, 1968) como el amigo y pintor de los Markham, Kemp. También encontramos en el reparto a Maxwell Shaw (“The Barber of Stamford Hill”, 1962) como el sepulturero Hackett, Harry Baird (“The Italian Job”, 1969) como el brujo vudú N’Galo y Michael Balfour (“The Canterbury Tales”, 1972) como el mayordomo de los Markham, Ruddock, entre otros. El reparto femenino es bastante más reducido y con muy poco protagonismo a diferencias de otras películas góticas, teniendo como actrices destacadas sólo a Hilary Dwyer (“Witchfinder General”, 1968) como Elizabeth como la prometida de Julian, la alemana Uta Levka (“The Hound of Blackwood Castle”, 1968) como la prostituta Heidi y Sally Geeson (“Cry of the Banshee”, 1970) como Sally, la mucama. Coincidentemente a este bajo protagonismo, Hessler prescinde lo máximo posible de las secuencias eróticas, a excepción de la escena en la taberna y prostíbulo en donde saca el mejor provecho de los decorados, la ambientación y la interacción de marinos, ladrones y prostitutas para marcar la decadencia y miseria en la que vive la clase pobre, pero en la que un aristócrata puede colarse si lo quisiera, como será el caso de Edward.
Técnicamente, “The Oblong Box” (1969) es una película bastante solvente. Destacan los decorados del director de arte George Provis (“The Creeping Flesh”, 1973) construidos en los estudios Shepperton y las locaciones del Foxhills Club & Resort, Stonehill Rd, Ottershaw, Lyne, Chertsey para la casona Markham. También vale la pena mencionar el maquillaje de Jimmy Evans, (“Captain Kronos - Vampire Hunter”, 1972), que, aunque tiene pocos minutos en pantalla tras la develación del rostro desfigurado de Edward, además del brutal prólogo, resulta grotesco y desagradable. El vestuario de Kay Gilbert (“Danny Jones”, 1972) también resulta un punto a favor en la construcción de la ambientación. Finalmente, la partitura de Harry Robertson (“Fright”, 1971), resulta eficaz y acorde con el tono gótico y trágico del film, a pesar de no estar entre las más recordadas del subgénero.
“The Oblong Box” (1969) se filmó en noviembre de 1968 y se estrenó el 11 de junio de 1969 en Estados Unidos. Con un presupuesto de £70,000 o US$175,000, la película recaudó más US$1,02 millones en Estados Unidos y Canadá, convirtiéndose en un modesto éxito, pero éxito al fin de cuentas. Sería la primera de las tres colaboraciones de Vincent Price con Gordon Hessler, luego vendrían “Scream and Scream Again” (1970) y “Cry of the Banshee” (1970).
Por cierto, “The Oblong Box” (1969) también sería la primera colaboración de Vincent Price y Cristopher Lee compartiendo escena, lo que se repetiría en “Scream and Scream Again” (1970) en donde también participó Peter Cushing, pero éste en segmentos separados. Sin embargo, la ansiada instancia de tenerlos a los tres compartiendo secuencias se materializaría finalmente en “House of the Long Shadows” (1983) de Pete Walker.
En resumen, una película de horror gótico sobría y eficiente y, ciertamente, infravalorada e injustamente olvidada. Brilla no sólo por contar con Vincent Price y Christopher Lee en el reparto, sino principalmente por un guión interesante que mezcla el clásico gótico con maldiciones de vudú y robo de cadáveres.
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