Me sorprende (y mucho) que una película como esta, en la que hay gore y abundantes escenas repulsivas, no tenga crítica.
Esta película está basada en un asesinato que conmocionó a Hong Kong en abril de 1999, el de Fan Man Yee, conocida como Ah Map, joven de 23 años, drogadicta y prostituta, que creció en un orfanato, y que tras robar una importante suma de dinero al proxeneta que la estaba empleando, fue secuestrada por éste y sus amigos. A pesar de que consiguió devolver una gran parte de la deuda, intereses incluidos, debido a las brutales palizas y torturas a las que Fan fue sometida por sus verdugos (en una ocasión incluso le hicieron comer heces), no obtenía todos los clientes que debía. Una mañana, por la desnutricón y el maltrato, la novia de uno de sus verdugos, de 14 años (sí han leído bien), la encontró muerta, y es cuando deciden descuartizar su cadáver (de hecho, tiraron gran parte de su cuerpo a la basura), cocinaron la cabeza en una olla y metieron el cráneo en una enorme muñeca de Hello Kitty (motivo por el cual este crimen es conocido como el asesinato de Hello Kitty).
Producción de ínfimo presupuesto de categoría III, rodada por un tipo con pocos escrúpulos, logra asustar, y mucho. ¿Y por qué? Porque es una de las películas más enfermizas y depravadas que he visto nunca. De hecho, todas las torturas a las que someten a Maggie (Ah Map), ocurrieron de verdad, y si sumamos al morbo de saber que de verdad pasó una ambientación sucia, con unos ángulos de cámara espeluznantes y unos actores (como Gabriel Harrison, Hugo Ng y Timothy Zao), que parece que de verdad están locos, obtenemos una película que sin ser una maravilla (la fotografía es igual que en muchísimas otras producciones de este tipo, por ejemplo), es verdaderamente aterradora, por lo lejos que a veces llega la mente humana. Las actuaciones están bastante bien.
¿Los peros? Esa secuencia de soft-porn que sinceramente, no pinta nada, es demasiado morbosa, y que en ciertos momentos la ficción parece fundirse con la realidad (hay escenas que son extremadamente realistas, créanme).
Muy por debajo de The Untold Story y Ebola Syndrome, pero igualmente espeluznante, escabrosa y morbosa. Recomendable.
miyuki:1994
7
Me sorprende (y mucho) que una película como esta, en la que hay gore y abundantes escenas repulsivas, no tenga crítica.
Esta película está basada en un asesinato que conmocionó a Hong Kong en abril de 1999, el de Fan Man Yee, conocida como Ah Map, joven de 23 años, drogadicta y prostituta, que creció en un orfanato, y que tras robar una importante suma de dinero al proxeneta que la estaba empleando, fue secuestrada por éste y sus amigos. A pesar de que consiguió devolver una gran parte de la deuda, intereses incluidos, debido a las brutales palizas y torturas a las que Fan fue sometida por sus verdugos (en una ocasión incluso le hicieron comer heces), no obtenía todos los clientes que debía. Una mañana, por la desnutricón y el maltrato, la novia de uno de sus verdugos, de 14 años (sí han leído bien), la encontró muerta, y es cuando deciden descuartizar su cadáver (de hecho, tiraron gran parte de su cuerpo a la basura), cocinaron la cabeza en una olla y metieron el cráneo en una enorme muñeca de Hello Kitty (motivo por el cual este crimen es conocido como el asesinato de Hello Kitty).
Producción de ínfimo presupuesto de categoría III, rodada por un tipo con pocos escrúpulos, logra asustar, y mucho. ¿Y por qué? Porque es una de las películas más enfermizas y depravadas que he visto nunca. De hecho, todas las torturas a las que someten a Maggie (Ah Map), ocurrieron de verdad, y si sumamos al morbo de saber que de verdad pasó una ambientación sucia, con unos ángulos de cámara espeluznantes y unos actores (como Gabriel Harrison, Hugo Ng y Timothy Zao), que parece que de verdad están locos, obtenemos una película que sin ser una maravilla (la fotografía es igual que en muchísimas otras producciones de este tipo, por ejemplo), es verdaderamente aterradora, por lo lejos que a veces llega la mente humana. Las actuaciones están bastante bien.
¿Los peros? Esa secuencia de soft-porn que sinceramente, no pinta nada, es demasiado morbosa, y que en ciertos momentos la ficción parece fundirse con la realidad (hay escenas que son extremadamente realistas, créanme).
Muy por debajo de The Untold Story y Ebola Syndrome, pero igualmente espeluznante, escabrosa y morbosa. Recomendable.
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