Con un bajísimo presupuesto, del cual la quinta parte era exclusivamente para pagar a Karloff pero con un competente equipo artístico y técnico (FX de Rabin y LeWitt) dirigido per Reginald LeBorg, uno de los grandes de la serie B y además rodada en escenarios naturales de Hawaii, esta película tiene todos los mimbres para ser entretenida. A saber…
La primera sorpresa es ver a Boris Karloff tal y como era, sin caracterizar, ni tan siquiera con el bigotillo que solía lucir en sus películas en Europa, con Corman o con Bogdanovich: un hombre de mediana estatura, elegante, repeinado, de sonrisa amable y mirada gruñona. Interpreta al líder de la pandilla que protagoniza la película: es un arrogante y un tanto egocéntrico “mythbuster” que no cree en brujas ni marcianos y que recibe el encargo de comprobar que un proyecto inmobiliario en Micronesia no esté siendo objeto de una maldición vudú. Enseguida empezarán a ocurrir los hechos más sorprendentes.
Película de terror-aventura con un reparto no muy conocido al margen de Karloff, que se desarrolla a ritmo muy lento y que está llena de clichés: La banda de Karloff consiste en el científico escéptico (Karloff), la guapa ayudante (Beverly Tyler), el tipo duro y guay (Rhodes Reason, un prometedor intérprete descubierto por Charles Laughton que se quedó a medio amino y que lleva retirado desde 1977), el cabroncete (Murvyn Vye), la señora “mala” (no en el sentido de “malvada, sino de que es “de la vida”, no pura y virginal como la guapa ayudante, a la que suele tratar como una hermana pequeña. ¿A que lo habéis visto en multitud de pelis? Por cierto, es la actriz Jean Engstrom) y el rico avaricioso (Elisha Cook Jr., solicitadísimo actor de carácter). La excepción a la regla es que les acompaña un zombi (otro actor de carácter, famoso por su aparición en Supervixens de Russ Meyer: Glenn Dixon). El villano - por cierto, un villano muy honorable - es el prolífico Friedrich von Ledebur, al que veremos pronto de monstruo políticamente muy incorrecto en “The Man Who Turned to Stone” (ver ficha de la película).
Película mediocre - tirando a correcta - y un poco aburrida pero realizada con oficio y con algunos buenos sustos que hacen que la nota suba enteros. Se gana el aprobado sobrao.
aUn clasico del cine de terror con el gran boris karloff el tema de la peli se trata del vudu y unos aborigenes en una isla
Críticas: 3
Gilles De Rais
4
Precisamente, el personaje de Phillip Knight lo interpreta Boris Karloff. Dicha interpretacion por parte de este genio del mundo del celuloide en tiempos tan preteritos, es bastante sosa. No mostrando en ningun momento un minimo de enfasis. Se nota que le tuvieron que pagar bien por su papel porque mucho interes en hacerlo medianamente aceptable no le puso. Yendonos al film en cuestion. El mismo, es bastante malo por mucho que tenga 60 años de antiguedad. Todo lo contrario que su fotografia. Decir que la misma es excelente seria quedarse cortos. Una peli en blanco y negro del año 57 con una calidad de imagen tan nitida que por momentos parece que la estas viendo en alta definicion. En ese aspecto es de 10 absoluto. La peli es super aburrida. Casi siempre se pierde en un interminable laberinto de dialogos, los cuales, la mayoria de las veces no llevan a ninguna parte. Pero accion, poca, muy poca. Tanto, que no recuerdo ahora mismo haber visto una peli asi de floja en ese aspecto. A lo sumo, un par de escenas donde las plantas carnivoras hacen de las suyas, poco mas. El final y como acaba va en total consonancia con el resto de la peli. Con lo que me gusta a mi este tipo de cine en particular. Cuando a esta peli la suspendo os aseguro que no es por capricho o por que me haya pillado un mal dia para verla. Sencillamente, es tan aburrida y ocurren tan pocas cosas minimamente relevantes que me es imposible poder aprobarla. De hecho, que Boris Karloff salga en este film estoy seguro que tuvo su truco (no se si sabeis por donde voy, pero unas lineas mas arriba he dicho exactamente lo mismo pero de otra forma mucho mas directa)
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