Película cincuentena sobre un hombre maldito por sus delitos y que su cuerpo y cabeza son enterrados en distintos lugares, hasta que una chica con un don especial consigue dar con la cabeza,,, bien, la película esta bien llevada para sus años, lentamente pero bien llevada, vemos como la cabeza comienza a manipular a su antojo a la gente para lograr sus objetivos.
Lamentablemente cuando estos objetivos se cumplen y llegamos a ver a este personaje misterioso poder demostrarnos el máximo de su poder, vemos como apresuradamente la película termina, sin dejar saborear el momento la película termina, una lástima y muy poco explotado todo esto.
Podría haber sido una gran sorpresa pero se quedo en el camino, aunque su desarrollo esta bien.
Recomendable para quienes gustan de películas de antaño.
Producto de la Universal sin intérpretes ni director especialmente conocidos pero que cuenta con tres leyendas en el equipo técnico: el maquillador Bud Westmore, el fotógrafo Cliff Stine y un Henry Mancini sin acreditar a cargo de la música (ya que en realidad viene de otras películas del Maestro).
Interpretada flojamente pero con un apetitoso argumento que nos retrotrae al terror Universal de siempre (telequinesis y decapitados. Buen menú), se queda a más de medio camino. No está mal hecha, pero las interpretaciones y el desarrollo no acaban de funcionar. Es una película plana, sin nada. Se hace cansina de ver; es más lenta que un armadillo con chirucas.
En resuman, una buena oportunidad perdida: una digna película que empieza bien se convierte por momentos en un ladrillo, hasta llegar a un punto que no podremos distinguir la película de un muro de solar de polígono industrial.
Críticas: 3
ilustrador.tk
5
Película de los 50s, de aquellas que ocurrían en granjas en el asoleado oeste, y en donde sin mayor explicación nos encontramos de lleno con un cofre con una cabeza dentro. Una cabeza viva que hipnotiza a quien le vea.
Con ese inmenso poder, solo se conforma con dominar la pequeña granja y a sus moradores.
Ya sabemos que en los 50s, toda la acción ocurre en los últimos 10 minutos, lo demás solo conversaciones para llenar el tiempo.
Como documento nostálgico, vale
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