En primer lugar diré que a la hora de elegir al tipo que iba a hacer de Charlie, desde luego acertaron de lleno. Un veinteañero con una cara de auténtico criminal y, por qué no decirlo, de tener muy pocas luces. La peli empieza con tres personas que se dirigen a ver un partido de beisbol. Su coche sufre una avería en medio de una destartalada gasolinera. Descubren que no hay nadie en ella y de repente aparece un extraño tipo con una chica. Ahí empieza el resto. La peli puede pecar de ser algo lenta en muchos momentos. Tiene sus momentos de tensión, como cuando aparecen los dos polis moteros. Curiosamente a mí se me hizo más lenta en su tramo final. Desde luego creo que vale la pena echarle un vistazo, aunque también he de reconocer que no es ninguna maravilla
aceptable filme de una pareja de forajidos haciendole el mal dia a sus rehenes, me gusto el filme pero no me parecieron tan peligrosos que esperaba, quizas por la vision distante de el paso del tiempo y como la violencia en aquellos tiempos estaba un poco mas anestesiada que hoy en dia en el cine, ya que un personaje como tibbs en un filme mas actual seria un tremendo delincuente, golpeador,violador, asesino y desalmado.
dentro de todo el filme no esta mal pero hay que verlo sin muchas pretenciones, quizas se hace un poco larga la persecucion final para terminar de esa manera. en fin, recomendable
Críticas: 3
bigladiesman
9
Arch Hale Jr. es un antiguo rockabilly infame por las películas que protagonizaba, como ¨Eegah!¨ o ¨The Nasty Rabbit¨, presentes en esta base de datos. Pero en esta injustamente olvidada película dio lo mejor de si mismo, dando vida a un psychokiller, Charlie Tibbs, tal y como se entiende en el cine actual.
Y es que Tibbs es una joyita que sigue al dedillo todas las características del psychokiller: es un hombre-niño inmoral, taimado, victimista, depredador sexual, narcicista y con tics muy propios como una risita que pone de los nervios. Lleva matadas a una decena de personas, y los desdichados profesores de instituto a los que ha tomado como blanco de su sadismo parece que van a ser, simplemente, los próximos. Con una cara que solo una madre podría amar (el mismo Arch Hall Jr. siempre ha bromeado con ello) y movimientos que parecen de juguete roto, Tibbs es un olvidado pero brillante psicópata de cine y el centro de toda la película. Es casi un monólogo, pero no por ello el resto del reparto (solo 4 personas más) lo hace nada mal; Richard Alden, actor habitual de serie Z, parece que intenta copiar a Bogart en ¨Cayo Largo¨: veterano de guerra que quiere evitarse problemas. La diferencia es que su personaje es bastante torpe en comparación con Tibbs. Marilyn Manning, que solía acompañar a Hall en sus pelis, está estupenda como Judy, la medio tonta pero igual de psicópata novia de Tibbs. Muy buena actuación. Finalmente, la prima de Arch Hall en la vida real, Helen Hovey, es una buena scream queen en su única actuación como la heroína principal de la película.
Director y guionista, James Landis acierta con una historia ya muy vista actualmente, pero que en la época era considerada explotation, y lo hace creando un hilo argumental que logra mantener en vilo en todo momento. Era un pésimo director, pero esta vez las musas lo favorecieron a tope.
En una producción hecha entre amigos y familia, sorprende ver a uno de los mejores cámaras del cine actual haciendo su debut: Vilmos Zsigmond, futuro ganador de un Oscar por ¨Encuentros en la tercera fase¨. En la época se consideró muy buena, con planos sobre el hombro muy propios del noir y una gran cantidad de primeros planos. La cámara se mueve mucho pese al carácter casi teatral de la película.
Una sopresa muy agradable hecha entre amiguetes y con 33.000 $: a ese equipo que rodó cine trash toda su carrera se le apereció la Virgen y le salió un producto más que competente. No llega al nivel de excelencia de ¨El carnaval de las almas¨, película hecha en circunstancias similares y mucho más trabajada, pero la considero imprescindible para el fan de la serie B bien hecha.
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