A un acogedor pueblecillo llega un pobre hombre. Ha tenido un accidente de coche le inyectan un suero que le salva la vida pero que lo convierte en hombre lobo cuando está sobrexcitado. Encima, como pasa con todos los licántropos, su condición es contagiosa.

Interesante revisión del mito del hombre lobo dirigida por Fred E. Sears y producida por el mogol de la serie B Sam Katzman (recién vueltos de su triunfal “Tierra vs los platillos volantes” y antes de su demencial “The Giant Claw”) que, como claramente dice un usuario anónimo de imdb, introduce la ci-fi en un subgénero que hasta entonces había sido terreno exclusivo de la fantasía y/o el terror psicológico.

Cuenta con un reparto formado por actores de carácter poco conocidos; el que hace de hombre lobo en concreto (Steven Ritch) hace una actuación por momentos demasiado teatral en mi opinión, como si quisiera imitar a Lon Chaney Jr. en lugar de buscar un estilo propio. El resto del reparto actúa con sobriedad y de manera adecuada.

Rodada casi por completo en exteriores del bello norte de California, el maquillaje es excelente para el bajo presupuesto de la película, aunque las escenas de transformación resultan poco elaboradas.

Entretenida, corta y poco pretenciosa. Me ha gustado.

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