Chuck Vincent, fue un director salido del mundo del porno que evolucionó hacia el cine covencional, con películas como ¨Voices of Desire¨, ¨Warrior Queen¨ o ¨Deranged¨, eso sí, sin olvidar dotar a sus filmes de la infaltable carga de sensualidad, y que con ¨Bedroom Eyes II¨ incursionó en el thriller erótico, género que viviría su edad de oro a partir de mediados de los 80s hasta bien avanzados los 90s.
Se supone que esta película es una secuela de ¨Bedroom Eyes¨ (1984) de William Fruet, así que tenemos al personaje principal, Harry Ross, (Wings Hauser), como un tipo que parece tener una cantidad desmesurada de problemas con las mujeres. Su exesposa, JoBeth (Veronica Hart), trató de asesinarlo cinco años antes, y ahora, ya fuera de prisión, está de regreso con siniestras intenciones. Su esposa actual, Carolyn (Kathy Shower), no es precisamente un modelo de fidelidad conyugal, lo que lanza al bueno de Ross en brazos de Sophie (Linda Blair), una joven artista.
Ese reparto compuesto por Ross, la gran dama del cine para adultos Veronica Hart, la entrañable Linda Blair y la sexy Shower; más mi deseo de ver la filmografía de Vincent, un tipo que hacía películas porno con ínfulas artísticas y cine convencional con sus correspondientes dosis de erotismo y situaciones extrañas (y que nunca olvidaba a sus amigas y amigos del cine XXX para filmar sus obras), fueron motivos más que suficientes para darle una oportunidad a este modesto pero interesante thriller erótico de serie B ochentero.
Miguel Arkangel
5
Chuck Vincent, fue un director salido del mundo del porno que evolucionó hacia el cine covencional, con películas como ¨Voices of Desire¨, ¨Warrior Queen¨ o ¨Deranged¨, eso sí, sin olvidar dotar a sus filmes de la infaltable carga de sensualidad, y que con ¨Bedroom Eyes II¨ incursionó en el thriller erótico, género que viviría su edad de oro a partir de mediados de los 80s hasta bien avanzados los 90s.
Se supone que esta película es una secuela de ¨Bedroom Eyes¨ (1984) de William Fruet, así que tenemos al personaje principal, Harry Ross, (Wings Hauser), como un tipo que parece tener una cantidad desmesurada de problemas con las mujeres. Su exesposa, JoBeth (Veronica Hart), trató de asesinarlo cinco años antes, y ahora, ya fuera de prisión, está de regreso con siniestras intenciones. Su esposa actual, Carolyn (Kathy Shower), no es precisamente un modelo de fidelidad conyugal, lo que lanza al bueno de Ross en brazos de Sophie (Linda Blair), una joven artista.
Ese reparto compuesto por Ross, la gran dama del cine para adultos Veronica Hart, la entrañable Linda Blair y la sexy Shower; más mi deseo de ver la filmografía de Vincent, un tipo que hacía películas porno con ínfulas artísticas y cine convencional con sus correspondientes dosis de erotismo y situaciones extrañas (y que nunca olvidaba a sus amigas y amigos del cine XXX para filmar sus obras), fueron motivos más que suficientes para darle una oportunidad a este modesto pero interesante thriller erótico de serie B ochentero.
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