Un año después del primer telefilm sobre el personaje de Kolchak, salió a la luz esta segunda película, también rodada en formato televisivo, y con algunas características similares. Repetiría el personaje de Kolchak, claro está, y lo acompaña su editor del periódico de Las Vegas, Tony Vincenzo, que esta vez trabaja para un periódico de Seattle.

En esta ocasión, el film fue encarado directamente por el productor de la primera película, Dan Curtis, que tomaría las riendas en la dirección en detrimento de John llewellyn Moxey...y que junto a Richard Matheson en el guión, se harían cargo ambos de dar a luz a esta interesante y entretenida tv movie.

La historia sigue básicamente las premisas de la primera película de 1972, ¨The Night Stalker¨, y con las bases de ese argumento y esos personajes ideados por Jeff Rice, moldean un relato aún si cabe mejorado con respecto al film anterior y más completo en muchos aspectos.

Esta vez estamos en la ciudad de Seattle, y como ocurriría un año antes, también empiezan a haber víctimas en horas intempestivas de la noche, todas ellas mujeres, a las que se le ha succionado una cantidad determinada de sangre.

Kolchak investiga por un lado, y la policía por el otro... Una de las bailarinas compañeras de una de las víctimas lo ayudará en su misión...no tanto su compañero Vicenzo, que no hará más que ponerle trabas, tal y como haría en la primera película, en Las Vegas.

En este relato, no tenemos a un vampiro como enemigo, sino a alguien mucho más sofisticado y cuya historia personal es realmente atractiva...un personaje que aunque no aparezca en casi toda la película excepto al final, se construye a su alrededor toda una trama fascinante. Se nota la mano del guionista Matheson y su talento creador.

Un médico de la Guerra de Secesión inventó un elixir de la eterna juventud...pero debe de obtener sangre de 6 mujeres cada 21 años antes de que el efecto desaparezca, pues nunca ha conseguido perfeccionar la fórmula. Los asesinatos se llevan repitiendo desde finales del Siglo XIX, y hoy en día, en 1973 (fecha en la que ocurre la historia de la película), se están volviendo a repetir. Pero claro, la policía no cree esa historia a pesar de todas los datos que les muestra Kolchak y tal como pasó en la anterior película, debe enfrentarse en solitario ante el villano.

Lo que acaba siendo algo repetitivo son las continuas discusiones con Vicenzo por este tema... si este ya tenía experiencia en Las Vegas con el asunto del vampiro, no se acaba de entender del todo porque negaba tanto las explicaciones de Kolchak.

Cabe también destacar como Kolchak, varias veces, tiene en mente aquella experiencia vivida con el vampiro en Seattle, y la menciona una y otra vez a quienes se va encontrando. La secuencia en la que le cuenta esa historia a la bailarina Lousise en el ascensor rodeados de gente es de las más graciosas del film.

Lo que a esta película la hace más completa que a la anterior son varias cosas que quedan patentes:

-Tiene un metraje superior, 90 minutos (aunque parece ser que se recortó hasta 75 minutos en según que ediciones)

-El personaje del villano, el Doctor Richard Malcolm, está mejor perfilado y se cuenta más sobre su vida y sus orígenes que en vampiro de la anterior película

-Hay un mayor trabajo en decorados (atención a la ciudad victoriana subterránea y a la guarida de Malcolm), efectos y acción

-Las pistas que investiga Kolchak son más clarificadoras y ayudan a que el espectador pueda desengranar el rompecabezas de quien estaba detrás de los crímenes, porqué y el modus operandi del asesino.

Básicamente estos cuatro puntos serían los que ayudarían a la película a ser más completa y redonda que la anterior, que por otro lado, también era bastante atractiva.

Para terminar, no puedo dejar de mencionar con carácter positivo esa parte final de la película... los últimos 15 minutos son a nivel visual realmente magníficos, y el trabajo en los decorados y la iluminación es soberbio. Kolchak se introduce en la guarida del Doctor Malcolm...un lugar que es como un mini mundo que él aún conserva. Trozos de calles, habitaciones, carruajes y demás características que englobaban como era la era victoriana en Norteamérica. Una atmósfera casi fantasmagórica de finales del Siglo XIX, donde Kolchak, que ya de por sí parece un tipo sacado de la década de los 50 por la ropa que viste, se traslada a otra época durante unos instantes, justo para librar la última batalla que acabaría con la vida del alquimista inmortal, que como un fantasma aparecía y desaparecía por las calles de Seattle cada 21 años..

Una tv movie de género fantástico que merece a la que merece la pena darle una oportunidad, y de las que por desgracia, ya es imposible que se filmen en la actualidad.

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