telefilme sobre un tema ya usado en filmes anteriores, sobre un intruso viviendo en una casa sin que los demas inquilino lo sepan, como telefilme esta bien, aunque lo noto demasiado light a mi gusto, le falto un poco mas de fuerza, sobre todo en el final cuando ronald es descubierto.
entretiene lo justo, aunque no termina de cerrar admito que no es una mala propuesta para ver una tarde aburrida.
Más que correcta. De lo fácil se sacó un buen jugo, un sabor especial, bañado de aroma de la lejana década de los setenta y que tuvo momentos brillantes.
Este título no esté quizás, en este paquete pero cumple muy dignamente. Una historia simple pero muy bien llevada, luciendo rasgos de psicopatía y desdoblamientos de personalidad encarnado pro Ronald, una aparente e inocente adolescente que se convierte en refugio físico y a la vez mental dentro de su bunquer que simboliza esta simbiosis estupendamente coordinada.
Un retrato de un perfil psicológico dentro del laberinto eterno y confuso de las múltiples enfermedades mentales.
Uno de los mejores ejemplos de lo que fueron los espléndidos años 70 para las tv movies, cuya década nos ofreció (junto a los 80) un cargamento importante de telefilms de corte fantástico y de terror, caracterizados por su escasa duración y bajo presupuesto, pero a la vez por sus extraordinarios guiones llenos de originalidad.
Esta película nos ofrece una historia interesantísima, que mezcla el suspense, el drama y el terror psicológico... Con una clara dosis de voyeurismo. Ronald es un adolescente extraño e introvertido que vive con su madre y que es rechazado por el resto de jóvenes por considerarlo un bicho raro. Una tarde, tras recibir las burlas de un grupo de adolescentes mientras se bañan en la piscina, Ronald tiene un incidente con una niña que le recrimina de malos modos su torpeza al tropezar con él cuando esta paseaba en bicicleta. Ronald, tras forcejear con ella la empuja con tan mala suerte que esta cae y se desnuca con un ladrillo. A Ronald no se le ocurre otra cosa que enterrarla y contárselo a su madre. Esta, temiendo por su hijo, decide no contar nada y que este se oculte en un pequeño habitáculo de la casa disimulado con cartón piedra empapelado de material prefabricado.
Tras hacer creer a la policía que el chico ha huido de casa, la madre de Ronald debe ser operada con tan mala suerte de que muere en la mesa de operaciones y Ronald queda atrapado allí... Es entonces cuando una nueva familia adquiere la casa y comienza la pesadilla.
La película nos deja muchos puntos interesantes, detalles muy buenos para analizar que hacen que el film adquiera todo ese halo de cult movie que atesora. La fatalidad y la injusticia persiguen a Ronald toda la película. Sus decisiones lo llevan de desgracia en desgracia. Vemos como decide enterrar a Carol Matthews después del incidente, lo que le lleva a la condena segura... Aunque Ronald es solo un adolescente que tal vez, ni sabe lo que hace. La sobreprotectora madre obsesionada con su hijo y ese pequeño habitáculo donde Ronald vive, donde dispone de una pequeña litera y un lavabo.
La narrativa del film es original... Es decir, hay una familia que se instala en una casa antigua donde algo tenebroso ocurrió. Típico de los films de fantasmas. Solo que esta vez, el fantasma es de carne y hueso, y el espectador ve la historia desde su perspectiva y no desde la incertidumbre de los nuevos huéspedes. En realidad, quien ha sido invadido es Ronald... Mirándolo desde su punto de vista.
La verdad es que da que pensar... Es una situación de auténtico pánico. Aquí no hay fantasmas ni nada de eso... Pero desaparecen alimentos y bebidas de la nevera, hay ruidos por la noche y se percibe una extraña presencia alrededor. ¿Que pasaría si existiera alguien de verdad viviendo oculto en nuestro propio hogar? ¿Y si esa persona pudiera ver lo que haces a través de agujeros hechos en las paredes? Solo de pensarlo da escalofríos...
Da la casualidad que el matrimonio tiene tres hijas adolescentes... Y Ronald se queda prendado de la pequeña, Babs. Para ese entonces Ronald ya ha creado su mundo imaginario, el mundo de Atranta, donde él es el príncipe, Babs la princesa y Duane (novio de Ellen, la mayor de las hijas) el duque malvado. Porque precisamente Duane es el hermano de la niña que Ronald mató por accidente.
De los momentos más inquietantes vale la pena nombrar esos tenebrosos dibujos que Ronald ha pintado en su cuartucho... Con los retratos de la princesa, de él mismo y del ¨Malvado Duque¨ ensangrentado de pintura roja. También la curiosa señora Schumacher, vecina de la casa de al lado, que precisamente muere de un ataque al corazón cuando ve acercarse hacia ella a Ronald. Ronald, sin ser un fantasma, ha causado un daño similar a lo que haría un verdadero fantasma.
Babs descubriendo la pintura de la princesa que Ronald ha pegado a la pared de su habitación, Babs atrapada en el tenebroso sótano de la casa de la señora Schumacher, o cuando Althea, la hija mediana del matrimonio, descubre ese rayo de luz que proviene desde la pared y el ojo de Ronald mira através de él... Buenísima secuencia.
La película tiene un final trágico... Donde el espectador no sabe como posicionarse. Ronald atraviesa la falsa pared como un espectro salida de la nada y trata de huir, pero la policía lo espera fuera para atraparlo mientras grita desesperadamente ¨¡¡¡Mamá!!!¨. Da pena... Pero a la vez se entiende que era un final irremediable a la historia.
En cuanto al personaje de Ronald (un muy buen Scott Jacoby que contaba con 18 años) y ahondando en él, creo que se pretendió dar a entender que en realidad, él no era malvado, pero que el mundo que lo rodeaba sí era injusto con él por como lo trataba. Eso sí, queda claro que debido al shock de la muerte de la madre (una magnífica Kim Hunter), y a la nueva familia que se instaló en la casa, Ronald va poco a poco degenerando mentalmente hasta volverse paranoico y no distinguir la fantasía de la realidad. Observemos como este, hacia el principio del film, aparece inmaculado, vestido elegantemente... Y como poco a poco, mientras avanza la película, se va llenando de suciedad a medida que va entrando en una espiral de locura. Ronald, es invadido por la mugre y la tierra exteriormente, y también interiormente, metafóricamente hablando.
¿Puntos flojos? Sí, los hay. No queda demasiado claro la actuación de la policía. Las decisiones son algo incongruentes... Sobre todo cuando tanto Babs como Duane desaparecen... ¿de verdad dejarían unos policías que las dos hermanas permanecieran solas en la casa esa noche? También le faltó algo más de mordiente... Alguna secuencia más escalofriante. Por ejemplo cuando Ronald se entera e la muerte de su madre, quizás es una escena demasiado ¨light¨... Tal vez Ronald debería haber expresado más rabia y dolor. Es un telefilm de apenas 75 minutos, y rodado prácticamente en cuatro escenarios más contados... Y obvio, que esto es perdonable.
Un film a redescubrir, de culto, por supuesto, con muchos puntos a favor y totalmente disfrutable... Sobre todo si te atraen las pequeñas joyas televisivas de los 70-80
Uno de los telefilms mas famosos de los 70, cercano al cine de terror psicologico, pero tambien con una fuerte carga dramatica y emocional. Exelente argumento y guion, triste, pero realista, con ese desenlace fatalista que todos intuimos desde el principio. Destacan las interpretaciones de Scott Jacoby, como Ronald, y Kim Hunter, como su madre, ambos a un gran nivel. Falta quiza algun elemento mas de terror o alguna secuencia que impacte en el espectador, pero es indiscutible que el nivel de la pelicula no deja de ser notable.
Recomendada para todo aficionado a esos grandes telefilms que se hacian en los 70, y en general, para los seguidores del cine de suspense y el thriller psicologico.
Críticas: 5
DaegothV
7
Peli interesante, no aburre, no es lenta, tampoco impacta ni es lo mejor que hay, solo es correcta.
Apunta al terror psicológico, personalmente esperaba que fuera más atrevida, más sádica, más enfermiza pero con muy poco logra crear un ambiente de incertidumbre, suspenso y entretiene lo suficiente hasta el final.
La intriga, el misterio y el sigilo juegan un papel fundamental. Peli setentera que para los amantes del terror clásico va a dejar un buen sabor.
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