No tengo otro calificativo para esta genial película de Shinya Tsukamoto, un cineasta con mayúsculas, con una personalidad aplastante, y un estilo único.
Tras las dos excelentes entregas de ¨Tetsuo¨, Tsukamoto nos presentó esta declaración de principios, en la que lejos de romper con el estilo vanguardista y cyberpunk de sus dos obras más conocidas, ahondó aún más en su búsqueda de una nueva forma de expresión cinematográfica... En ¨Tokyo Fist¨ nos encontramos de nuevo con una música industrial atronadora, que acompaña magistralmente los golpes con los que la cinta te va castigando, al ritmo de un estilo visual frenético y experimental.
Y otra vez, Tsukamoto nos ofrece el retrato de un Tokyo aún más solitario, brutal y sucio, donde unos personajes totalmente alienados dejan salir su rabia y su incapacidad para comprenderse entre ellos a través de la violencia salvaje. De nuevo nos encontramos con una relación que no funciona, y con un elemento discordante que rompe los esquemas de los protagonistas, los cuales se van sumergiendo en un mundo escabroso, sórdido y brutal del que ya no logran escapar. Es una variación del tema de ¨Tetsuo¨, pero motrado con mucho más sentido, coherencia y brillantez si cabe.
Por lo demás, la cinta está rodada de una forma excelente, con una oscura fotografía, unos encuadres sorprendentes, montaje frenético al más puro estilo de la vanguardia rusa y con unas secuencias de violencia impresionantemente bien realizadas, donde la sangre suele manar a borbotones. Así que si la película resulta genial en su concepto, no lo es menos en su forma.
Por lo tanto, no me queda nada más que recomendar esta película a todos los que disfrutaron con ¨Tetsuo¨,y también para toda esa gente con mente abierta y dispuesta a ver uno de los films más apasionantes, originales y violentos (sobre todo en su mensaje...) rodados en Japón durante los años 90.
TheCrow
10
Impresionante.
No tengo otro calificativo para esta genial película de Shinya Tsukamoto, un cineasta con mayúsculas, con una personalidad aplastante, y un estilo único.
Tras las dos excelentes entregas de ¨Tetsuo¨, Tsukamoto nos presentó esta declaración de principios, en la que lejos de romper con el estilo vanguardista y cyberpunk de sus dos obras más conocidas, ahondó aún más en su búsqueda de una nueva forma de expresión cinematográfica... En ¨Tokyo Fist¨ nos encontramos de nuevo con una música industrial atronadora, que acompaña magistralmente los golpes con los que la cinta te va castigando, al ritmo de un estilo visual frenético y experimental.
Y otra vez, Tsukamoto nos ofrece el retrato de un Tokyo aún más solitario, brutal y sucio, donde unos personajes totalmente alienados dejan salir su rabia y su incapacidad para comprenderse entre ellos a través de la violencia salvaje. De nuevo nos encontramos con una relación que no funciona, y con un elemento discordante que rompe los esquemas de los protagonistas, los cuales se van sumergiendo en un mundo escabroso, sórdido y brutal del que ya no logran escapar. Es una variación del tema de ¨Tetsuo¨, pero motrado con mucho más sentido, coherencia y brillantez si cabe.
Por lo demás, la cinta está rodada de una forma excelente, con una oscura fotografía, unos encuadres sorprendentes, montaje frenético al más puro estilo de la vanguardia rusa y con unas secuencias de violencia impresionantemente bien realizadas, donde la sangre suele manar a borbotones. Así que si la película resulta genial en su concepto, no lo es menos en su forma.
Por lo tanto, no me queda nada más que recomendar esta película a todos los que disfrutaron con ¨Tetsuo¨,y también para toda esa gente con mente abierta y dispuesta a ver uno de los films más apasionantes, originales y violentos (sobre todo en su mensaje...) rodados en Japón durante los años 90.
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