Una comedia de terror, que puede que en su época fuera buena pero que es indiscutible que ha envejecido fatal. Especialmente en lo que respecta al humor. Solo daré un dato: El lamentable numerito musical del catarro, con que nos deleitan al principio de la peli. Puede que en su época (y más aún, conociendo a estos cómicos) la gente se descojonara con este tipo de situaciones, pero hoy en día tal esperpento no haría reír ni a un niño de cinco años. Esa es para mí, la peor secuencia de toda la peli. Ahora dire la mejor: Entre el minuto 69 y el 70, veremos a un esqueleto de goma lleno de hilos que lo manejan, acojonando a uno de los huéspedes. La verdad es que con ésto sí que me reí. Y la historia que nos cuentan es muy básica: Un hombre rico recién fallecido, legará toda su fortuna a siete personas escogidas por él, - sin haberlas conocido antes -, con la condición de que no abandonen la ¨mansión negra¨ (Así la llaman todos). Luego tenemos al hermano del fallecido, que resulta que es un fratricida y también, por lo que parece, un vampiro. Todo un popurrí de personajes nos encontraremos a lo largo y ancho del film. En conclusión: Si estuviéramos en la década de los sesenta, entonces otro gallo cantaría...
Gilles De Rais
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Una comedia de terror, que puede que en su época fuera buena pero que es indiscutible que ha envejecido fatal. Especialmente en lo que respecta al humor. Solo daré un dato: El lamentable numerito musical del catarro, con que nos deleitan al principio de la peli. Puede que en su época (y más aún, conociendo a estos cómicos) la gente se descojonara con este tipo de situaciones, pero hoy en día tal esperpento no haría reír ni a un niño de cinco años. Esa es para mí, la peor secuencia de toda la peli. Ahora dire la mejor: Entre el minuto 69 y el 70, veremos a un esqueleto de goma lleno de hilos que lo manejan, acojonando a uno de los huéspedes. La verdad es que con ésto sí que me reí. Y la historia que nos cuentan es muy básica: Un hombre rico recién fallecido, legará toda su fortuna a siete personas escogidas por él, - sin haberlas conocido antes -, con la condición de que no abandonen la ¨mansión negra¨ (Así la llaman todos). Luego tenemos al hermano del fallecido, que resulta que es un fratricida y también, por lo que parece, un vampiro. Todo un popurrí de personajes nos encontraremos a lo largo y ancho del film. En conclusión: Si estuviéramos en la década de los sesenta, entonces otro gallo cantaría...
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