Ficha La Posesión

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Críticas de La Posesión (33)




dalton gellar

  • 27 Jun 2023

5


El ser monstruoso - la posesión.

Película surrealista a más no poder aunque me encantó hasta la hora y 10 desde ahí y la escena del metro que es tétrica después de eso ya no se entiende por dónde van los tiros y termina de una manera que no llegas a entender y tienes que buscar explicación.

Como dije la secuencia del metro es brutal , las actuaciones son impresionantes tanto Isabelle Adjani con su cara de loca y Sam Neil están geniales el resto tampoco está mal.

Ahora bien como dije es una pena que la final se haya ido de la olla mucho y no llegas a entender bien que mismo paso , además la ambientación en esa época de tiempos de guerra tetricos está bastante conseguida dando sensación de soledad , angustia y tristeza.

Es de visionado obligatorio para ver una vez ya de ahí cada quien decide que entiende en esta película de terror psicológico experiemental.



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Parnaso

  • 11 Jan 2023

2


Típica película experimental sin pies ni cabeza a la que incluyen unas cuantas escenas dantescas para suscitar impresión al espectador. Al menda gustole el inicio que cierta coherencia tenía mas cuando la mujer iba volviéndose orate por una razón al pronto desconocida perdiose en el desarrollo, sorprendiéndose con los efectismos baratos utilizados por el director, creo, polaco. Película teniente de pocos lances. Mucho ruido y pocas nueces.



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edcarpenter

  • 8 Aug 2021

7


Delirante y extraña película que a medida en que pasan los minutos uno se sorprende con todo lo que va haciendo la protagonista , coincido en que Isabelle adjani por momentos se ve muy sobreactuada pero logra destacar con su interpretación de trastornada , pareciera que a todos los personajes los acababan de sacar de un psiquiátrico antes de grabar la película , hay algunas escenas que quedan grabadas en la memoria como la del acto sexual entre el bicho y la protagonista y el final más dramático no podia haber sido , es una pelicula diferente y tanto la violencia como sus esquizofrénicos personajes hacen que uno enganche con la historia en todo momento



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mahotsukai

  • 2 Feb 2021

10



Sorprendente y perturbador film de terror psicológico, dirigido por el controvertido director polaco Andrzej Żuławski (“Na srebrnym globie” o “En el Globo Plateado”, 1988).

Berlín, principios de los 80s. Cuando Marc regreso de su trabajo como espía internacional, encuentra muy cambiada, perturbada y hostil a su esposa Anna. Luego de que la relación se vuelva insostenible y violenta y ésta le confiese que tiene un amante, Marc se embarcará en buscar respuestas que lo llevarán a descubrir una verdad monstruosa.

A principios de los 80s, el polémico genio polaco Andrzej Żuławski encontraría finalmente cierta lucidez para expulsar sus demonios y embarcarse en su próximo proyecto cinematográfico, la cual terminaría por convertirse no sólo en su mejor película, sino en una de las experiencias de horror más impresionantes, angustiantes y subversivas de la segunda mitad del siglo XX. Luego de conocer un gran éxito con “Limportant cest daimer” (“Lo Importante es Amar”, 1975), Żuławski se vería envuelto en un tormentuoso quiebre amoroso con la actriz Malgorzata Braunek, quien había protagonizado su legendario y prohibido film “Diabeł” (“El Diablo”, 1972) y de quien se divorciaría en 1976. Durante este tiempo, la relación entre ambos se había deteriorado a tal punto de llevar a episodios de violencia física y psicológica que el director resumiría en la dramática experiencia de haber encontrado a su hijo de 5 años abandonado por su ex mujer y un estado de higiene deplorable, cubierto de mugre y mermelada, episodio que no dudó en replicar en la futura “Possession” (1981).

Sin embargo, la gota que derramaría el vaso se produciría en 1977 de regreso en Polonia cuando el recién nombrado Viceministro de Asuntos Culturales Janusz Wilhelmi cancelara la producción de su film “Na srebrnym globie” (“En el Globo Plateado”) por considerarla subversiva al interpretar la batalla entre los selenitas y los szerns como una alegoría de la lucha del pueblo polaco con el totalitarismo del Estado. Esta imposición del Gobierno Polaco que se tradujó no sólo en la cancelación de un proyecto que ya llevaba 2 años (1975-1977) y un 80% de desarrollo sino también en la destrucción de todo el material audiovisual filmado en Polonia, URSS y Mongolia, supondría un grave y decisivo golpe anímico en la de por sí depresiva personalidad del director polaco, quien sin pensarlo dos veces decidió abandonar definitivamente su país natal para radicarse definitivamente en Francia.

Por todo lo anterior, no es exagerado señalar que la concepción de “Possession” (1981) se convertiera en un verdadero exorcismo para el futuro de director de “LAmour braque” (“Amor Loco”, 1985), quien durante este difícil periodo no abandonaría sus pensamientos suicidas. De esta forma, sumergido en su propio infierno, Żuławski comenzó a escribir el guión basándose principalmente en su quiebre matrimonial e incorporando una serie de elementos narrativos, psicosociales y subtextos políticos que bien vale la pena detallar. En primer lugar, advertimos una ruptura inusual y especialmente violenta, que adopta un giro extremadamente desagradable hacia un colapso psicológico que recuerda a “Repulsion” (1965) de Roman Polanski y que se intensifica hacia alguno tipo de representación de surrealismo y horror biológico en la línea de “Eraserhead” (1977) de David Lynch y “The Brood” (1979) de David Cronenberg, respectivamente.

En segundo lugar, nos encontramos con la entidad diabólica que posee a Anna y Marc, la que se trata de una cruda metáfora de varios estados psicológicos alterados, en la forma de un monstruo pulpoide, que claramente remite al mundo pesadillesco de H.P. Lovecraft. De esta forma, está la psicosis de Anna, la conciencia inquisidora de Marc que no acepta la traición de su esposa y las tóxicas relaciones que estos tienen con personajes secundarios como Margie y Heinrich, amiga y amante bisexual de Anna respectivamente. En tercer lugar, en tanto, es posible identificar la fuerte figura del doppelgänger en especial respecto de la pareja protagonista. Es por eso que ambos crean un doppelgänger ideal de su pareja para tratar de escapar de la descafeinada y esteril relación amorosa que viven, ella creando un amante incansable que siempre está a su lado y él haciendo lo propio con una profesora que, además de amable y no pedirle cuestas de nada, asume mucho mejor sus triples labores de madre, esposa y trabajadora.

En cuarto lugar, es posible identificar un ataque tan frontal como entre líneas a dos de las instituciones consideradas más sagradas por el Cristianismo Occidental: La Iglesia Católica y la familia, lo que le sumaría otro punto a su controversial estructura y mensajería narrativa. Żuławski recalca su emblemático ateísmo dejando una vez claro que Dios no existe que se refleja en la construcción y consolidación de esta deidad monstruosa a la cual Anna rinde culto en cuerpo y alma pero que no es más que el fruto de la brutal crisis matrimonial con Marc que bebe directamente de “The Brood” (1979) de David Cronenberg e inspira a la futura “Antichrist” (2009) de Lars von Trier. Por otra parte, el director enrostra a esta sociedad cínica y amoral la evidente vulnerabilidad moral y valórica de la familia como ente social, a través de la violencia intrafamiliar, pero especialmente el abandono a Bob.

En quinto lugar, al igual que su clásico “Diabeł” (“El Diablo”, 1972), Żuławski introduce varios subtextos políticos debajo de la trama de horror surrealista, que tienen estrecha relación con su sufrido autoexilio de Polonia. Al escoger filmar y ambientar “Possession” (1981) en la Alemania Occidental, en concreto su capital Berlín y el Muro que la separa de la Alemania Oriental, el director no sólo eligió el punto geográfico más cercano a su tierra natal, sino que proyecta la ciudad y la muralla como una metáfora de su quiebre matrimonial y su alejamiento de Polonia, que lo mantiene paradójicamente tan cerca como lejos de su alcance. Sin embargo, el Muro, además de tener esta connotación metafórica personal para el director polaco es, al mismo tiempo, un testimonio literal de la desconexión de Europa como unidad sociopolítica y cultural que contrasta la libertad y represión que se viven a ambos lados del Telón de Acero.

Estos aspectos sociopolíticos también se replican en la aparición de dos tipos de casas, una moderna y céntrica que es el departamento en Berlín el que viven Marc y Anna y que simboliza a la Alemania capitalista y otra vieja y abandonada en Kreuzberg, donde Anna esconde a la criatura cefalópada, que representa a la Alemania comunista. No deja de ser curioso que el Muro esté más cerca de la casa vieja y la casa nueva esté alejada, como si Żuławski alegara que es la Alemania Oriental la que vive dependiendo del Muro y no la Occidental, pero parece haber superado el divorcio con la primera y seguido adelante. Finalmente, las referencias políticas también se replican en el tema de espionaje literal y metafóricamente hablando. En su calidad de agente de inteligencia, Marc deja a su familia por su trabajo, la última vez por un año completo, y Anna también dejará a su familia para convertirse en un “agente de fuerzas oscuras” al lado de la maligna entidad que la tiene poseída.

La diversidad de géneros que “Possession” (1981) abraza, desde el horror y el terror, pasando por el suspenso y el drama, hasta la fantasía y el surrealismo más extremo la convierten decididamente en una experiencia tan alucinante como perturbadora, a la que vez que la hacen realmente única e imposible de encasillar. Asimismo, al transformar y transgredir los límites entre géneros y lograr aún así una amalgama absolutamente funcional de éstos, Żuławski no teme explorar las metáforas más perversas sobre la crueldad humana una vez más, una constante en su filmografía, a través de un ejercicio narrativo y visual lírica y visualmente atractivo y desconcertante como pocas películas de terror psicológico ha podido proyectar sin fallar en el intento. No obstante, dentro de todas estas interpretaciones y simbolismos, habrá espacio también para explorar la literalidad de la muerte del amor en la metáfora de la infección de la locura como principal vehículo narrativo de esta experiencia cinematográfica que incluye varias señales inequívocas de estados emocionales enfermizos y convalescientes.

De esta forma, desde una perspectiva psicológica, “Possesion” (1981) también abordará esta descomposición emocional desde el surgimiento de conductas emocionales alteradas y deformadas, en donde es posible identificar el rol cada vez más protagónico de la violencia psicológica y emocional. Como si se tratara de una espiral incontenible, advertiremos el comportamiento errático como augurio de la pérdida de la cordura, la indiferencia y la frialdad en la relación de pareja que precede a la tormenta, el desinterés en ejercer sus propios roles de padre y madre reflejado en el abandono de su vástago, la suciedad y el desorden imperante en el hogar, la dependencia y obsesión del hombre por retener lo que se está perdiendo principalmente por una cuestión más de control que otra cosa, la asfixia de la mujer en la relación como detonante irreversible del quiebre, la condena machista moral hacia la infidelidad de la mujer por sobre la del hombre y la preponderancia del sexo en la restitución del equilibrio emocional de la mujer en la metáfora de la criatura a la cual ella debe alimentar con sangre y otros fluidos.

“Possession” (1981) es un film con una fuerza visual y plástica impresionante. Abundan en él variadas e impactantes secuencias de abandono y egoísmo como la secuencia en la que Marc encuentra a su hijo de 5 años abandonado, sucio y desorientado en el departamento, de una progresiva violencia física y psicológica tan estresante como surrealista reflejada en los ataques de histeria de Anna y las manipulaciones de Marc, además de los intentos se suicidio y mutilación con cuchillos eléctricos, perversión y degeneración sexual en los encuentros sexuales de Anna y la criatura lovecraftiana y paroxismo de histeria y depresión. El punto cúlmine de estas emociones plasmadas será la legendaria escena del ataque de histeria y consecuente aborto en los desiertos pasillos del Metro de Berlín. Como si se tratarse de una danza entre diabólica, orgásmica y demencial, Anna sufre un brutal episodio de posesión que pasa de la risa histérica al llanto, del espasmo a la locura. Sacudida por una violenta fuerza invisible que la hace revolcarse entre paredes, basura y sus propios y otros extraños fluidos, la atormentada mujer termina por sucumbir a algo siniestro que hace tiempo le ha perseguido y finalmente cazado.

Como ya señalé, el hecho de que “Possesión” (1981) se ambientara y rodara en la Berlín de inicios de lo 80s, resultaría definitivamente un gran acierto en términos narrativos y plásticos. Sin embargo, la clave se encuentra principalmente en la notable fotografía del francés Bruno Nuytten (“Jean de Florette”, 1986) quien utiliza un estilo deliberadamente sucio para dotar al film de una ambientación malsano, decadente y depresiva con las calles de la capital germana brillando por su soledad, oscuridad y humedad. Un escenario perfecto para liberación de impulsos sexuales, descomposiciones emocionales y de relación de pareja, crímenes impunes y extravagantes y personajes moralmente derrotados y monstruos surrealistas derivados de sus enfermizas mentes y estados de conciencia e inconciencia. En esta compleja labor, también resultaría determinante la visión del fotógrafo Andrzej J. Jaroszewicz (“Diabeł” o “El Diablo”, 1972), asiduo colaborador de Żuławski que por cuestiones de agenda no pudo hacerse cargo de la fotografía general ejecutada en julio de 1980 al lado del Muro, pero que asesoró a Nuytten en la búsqueda del estilo plástico tan realista o irreal de la película.

Para diseñar y fabricar a la espantosa criatura que somete sexual y placenteramente a Isabelle Adjani en esta suerte de atracción diabólica, Żuławski contrató al experto y notable efectista especial Carlo Rambaldi, quien había trabajado junto a maestros del horror italiano como Mario Bava, Lucio Fulci y Dario Argento en films como “Reazione a catena” (1971), Una lucertola con la pelle di donna” (1971) y “Profondo Rosso” (1975), respectivamente. Recientemente, Rambaldi había participado del diseño y fabricación de criaturas como los alienígenas de “Close Encounters of the Third Kind” (1977) de Steven Spielberg y xenomorfos de “Alien” (1979) de Ridley Scott, porque se cumplía con el perfil de creador de abominaciones infernales que “Possession” (1981) demandaba. De esta forma, para este film, creó y elaboró una criatura de aspecto pulpoide o tentacular de aspecto viscoso, transparente y algo estático que poco a poco comienza a cobrar fuerza y movimiento y un aspecto humanoide hasta convertirse en un doppelgänger ideal de Marc.

“Possesion” (1981) ofrece interpretaciones extraordinarias e impactantes de la mano de una inmensa Isabelle Adjani y un eficiente Sam Neill. La hermosa y talentosa actriz francesa ya se había ganado el reconocimiento de la crítica y la industria luego de ser nominada por primera vez al Oscar con “LHistoire dAdèle H.” (“El Diario de Adele H.”, 1975) de François Truffaut y tendría su tercer acercamiento al género del género en este film luego de sus destacables incursiones en “Le Locataire” (“El Quimérico Inquilino”, 1976) de Roman Polanski y “Nosferatu: Phantom der Nacht” (“Nosferatu, Fantasma de la Noche”, 1979) de Werner Herzog, cuando aceptó interpretar a Anna y Helen en “Possession” (1981). Su impresionante, desgarradora y perturbadora interpretación se refleja en varias secuencias notables de histrionismo y manejo de contención y liberación de emociones, De hecho, gracias a su doble interpretación de Anna y Helen, obtendría el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes de 1981 y al César en la misma categoría, sin embargo, se traduciría en una experiencia traumática y agotadora, también.

Por su parte, el joven y desconocido actor neozelandés Sam Neill (“Jurassic Park, 1993) regala uno de sus mejores trabajos interpretativos como Marc, esposo de Annam antes de entregarse a la fama que Hollywood le terminaría por ofrecer. Neill interpreta a un personaje que lejos de parecer una víctima ante la infidelidad de Anna, se muestra tan obsesivo, manipulador y violento, tan alterado e inestable como su esposa y que no encuentra, a pesar de sus poco acertados intentos, el camino ni la clave que le permita acercarse nuevamente a su esposa. El resto del reparto lo completaron Heinz Bennet (“Le Dernier Métro”, 1980) como el drogadicto y bisexual amante de Anna, de sorprendente parecido a Anthony Hopkins; Margit Carstensen (“Chinesisches Roulette”, 1976) como Margit Gluckmeister como mejor amiga de la mujer y que muta de antagonista a Marc a apoyo con el cuidado del niño; Johanna Hofer (“Il vendicatore”; 1959) como la madre de Heinrich; Carl Duering (“A Clockwork Orange”, 1971) como el Detective; y Shaun Lawton (“John Rabe”, 2009) como Zimmermann.

El score del film fue compuesto por Andrzej Korzyński (“Diabeł” o “El Diablo”, 1972), el cual tiene una marcada esencia electro/orquestal/ experimental y representa sus primeras incursiones en la electrónica impulsada por sintetizadores y cajas de ritmos disco que recuerdan al trabajo de Goblin en “Buio Omega” (1979) de Joe DAmato y “Tenebrae” (1982) de Dario Argento. También es posible encontrar las claves musicales de otras colaboraciones con Żuławski como “Trzecia część nocy” (“La Tercera Parte de la Noche”, 1971) y “Diabeł” (“El Diablo”, 1972) con arreglos orquestales y combinación de pianos clavinet y Rhodes, y guitarra eléctrica. Destacan el tema inicial “The Night The Screaming Stops” y “The Man With The Pink Socks”.

Con un presupuesto de US$ 2,4 millones y una recaudación de US$1,2 millones, “Possesion” (1981) se tradujo en un fracaso comercial, que sin embargo contrastaría con la evaluación de la crítica, quien destacó la interpretación de Isabelle Adjani y su complejo lenguaje narrativo.

Además de los premios obtenidos por una fantástica Isabelle Adjani en Cannes (1981) y en los César (1982), el film fue nominado también en Cannes a la Palma de Oro como Mejor Película. También recibió el Premio de la Crítica al Director en el Festival Internacional de Cine de Sao Paulo, y el Premio del Jurado al Director y a la Mejor Actriz en los Fantasporto Awards.
Debido a su extrema violencia y varias secuencias consideradas blasfemas, la British Board of Film Classification (BBFC) la incluyó inicialmente en su infame lista de películas prohibidas conocida como Video Nasties, sin embargo, dicha prohibición realmente nunca se concretó, pudiéndose estrenar con algunos cortes en el Reino Unido ese año. No sería hasta 1999 que fue reestrenada íntegramente.

En resumen, una verdadera experiencia tan grotesca y enfermiza como fascinante y surrealista que debe estar entre las más honestas, poéticas y extremistas formas de horrorizar y perturbar.



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horror_experto

  • 25 Mar 2020

3


LA POSESION:

Una mezcla rara entre drama y terror que no termina de rematar en ninguno de los dos campos,como drama sobrepasa la sobreactuacion(pero al cesar lo que es del cesar y realmente la actuación sobreactuada pero bien plantada de Isabelle Adjani es sobresaliente) y como terror tiene tan pocas dosis que resulta solamente curiosa la aparición de lo sobrenatural.Pero realmente puedo llegar a entender el estado de culto de esta cinta ya que pocos dramas existen en la historia del cine,como cine ¨experimental¨(entendamos experimental como bizzaro) es única ,seguramente para el gafapasta este es su cine pero lejos de ese publico la película llega a resultar eterna y risible.

Si como drama falla ,como comedia resulta tan alucinante que no he podido contenerme la risa en un par de ocasiones ,segurremante la complejidad y mordenez que pretende mostrar no deja de ser una moderniza de provocacion fácil de llevar ,sus shocks no dejan de ser chillidos y situaciones radoms con la excusa de una pareja rompiéndose que ni es llevada por una trama firme.

De esta loca sepacion solo salvaria la actuación tan alocada y digna de Isabelle Adjani y unos FX sorprendentes pero que realmente no me quitan el sabor de ver 2 horas de un sin sentido para contar algo que otros autores lo han contado con mas elegancia y mas bestialidad que en esta cinta.Mi nota:

3/10.



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LluísS.

  • 13 Jul 2019

8


Conceptual, sí. Surrealista, sí. Metafísica, sí. Extrema, también.

Difícil de digerir y entender probablemente. Apta para todo el mundo, imposible.

De la imaginación del director surgió esta obra que contiene escenas increíbles y situaciones absolutamente delirantes ante una historia que en el fondo carece de argumento o que quizás el argumento se basa en los delirios de una mente casi enferma. Su fascinación por rodar esta extraña película pudo captar momentos que en esencia muestran el concepto de fabricar cine de una manera muy personal, cambiando convencionalismos de éste arte por unos propios, un merito ya de por si tan arriesgado como loable.

Se rodeó de unos actores soberbios, la sobre-actuación , casi al borde del espasmo innocuo nerviosos de los protagonistas ayuda a mantener un nivel excelso y hay escena míticas, inclasificables y perfectas.

La sensación de avanzar en el contenido lógico de las cosas no existe, se desvincula de esa necesidad, la enloquece, la cambia y la sustituye por incoherencias que lejos de mostrarse ingenuas aportan personalidad y clase.

Una obra sensacional que por su temática y manera sobretodo de abordar el cine se ama tanto como se odia. Eso adquiere un gran significado para mi, huir de lo convencional sin caer en el ridículo cuesta y Zulawwsi muestra su poder ante la cámara y ante innovar ese tipo de género.

Seguramente no te gustará, estás aviado o sí quizá depende de la interpretación que le des y de si realmente has tenido o no un dia de mierda.



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ilustrador.tk

  • 28 Nov 2018

6


La vi cuando pequeño y la verdad no entendí nada.
Hoy al verla nuevamente, ya logre entender las metáforas dentro de su historia demencial, una cuaderno con rayados, dentro de los cuales el espectador debe poner los significados a las rayas.

Hay una forma de actuación insana en sus protagonistas, asombra ver a Sam Neil tan joven o la dulce isabelle Adjani hacer el papel de endemoniada.

No es una película para todos, hay escenas bastante conocidas y chocantes, como el acto sexual del ser que se está gestando.

Así que quien la vea, a abrir su mente, y navegar dentro de los significados ocultos de sus simbolismos.



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fabio2000

  • 7 Jan 2017

7


La desintegración del amor.

Andrzej Zulawski ya era en los ochenta un cineasta respetado por los críticos y los circuitos europeos de cine independiente. Con solo 3 films en su haber la postura que tenia acerca del cine comercial era muy clara, repudiaba esa forma de realizar películas, y a su vez trabajaba en contra de la religión y la política, evitando adoctrinar sus relatos de ideas o pensamientos suyos.
La cuarta película de Zulawski fue, no obstante, la que lo llevo a las primeras planas de la controversia y la admiración. ¨La posesión¨ se presento en 1981 como un film de terror, pero no uno convencional, si no uno que genero rápidamente controversias y polémicas variadas por todos los festivales donde participo.
¨La posesión¨ sufrió decenas de censuras por todo el mundo, ya sea por su feroz crítica a la religión católica, como a la política, las imágenes mostradas, y las metáforas escondidas en el relato.
Afortunadamente, Zulawski salvo una versión sin cortes y la estreno en el festival de Cannes donde fue ovacionado de pie por una parte absorta del público, mientras que la otra parte se mostró confundida y ofendida de lo visto.
La película de Zulawski fue designada para competir por la Palma de Oro en Cannes (categoría que perdió), mientras que triunfo en la de mejor actriz, con Isabelle Adjani ganando merecidamente el premio.
¨La posesión¨ fue guionada por el propio Zulawski (obviamente) y Frederic Tuten que crearon dos protagonistas complicados de encarnar. La elección de Zulawski para estos roles fue la de poner a la gran Isabelle Adjani que venía de actuar en dos films europeos de terror, la versión de Werner Herzog sobre ¨Nosferatu, vampiro de la noche¨ (1979), y ¨El quimérico inquilino¨ (1976), de Roman Polanski.
El otro elegido por el director fue un joven y desconocido Sam Neill, metido en una producción impensada por estos tiempos para un actor como el. Neill en 1981 afrontaba recién su cuarta producción, todas ellas habían sido realizadas en diversos países europeos.
Cuando Marc regresa de un viaje encuentra a su esposa Anna cambiada, muy nerviosa y perturbada. Por fin, le confiesa que tiene una aventura y lo abandona. Marc cae en una terrible depresión que lo lleva casi al borde de la locura.
Unas semanas después, el detective privado que ha contratado para que siga a su mujer es salvajemente asesinado. Hay una verdad oculta acerca de esta nueva relación de Anna.

Compleja, inexplicable y extraña obra europea realizada por el reconocido maestro Zulawski que rompe con esta cinta todo tipo de tabúes presentes en la sociedad francesa y alemana.
¨La posesión¨ tiene un guión brillante y lleno de capas que son imposibles de descifrar. Es una obra altamente compleja, repleta de metáforas políticas, sociales, religiosas, y detalles muy íntimos del creador.
Zulawski hace un ejercicio intenso de drama bajo el relato de una historia de terror. Solo Zulawski puede entender al completo lo que quizo contar en este film plagado de escenas surrealistas, bizarras, y que de a ratos tocan muy de cerca el cine de David Cronenberg.
La obra de Zulawski esta compuesta de escenas magnificas e inolvidables como la del aborto en el metro. Al cineasta le encanta provocar y atacar contra el catolicismo y el sexo de una manera especial.
Hay que reconocer las colosales actuaciones de Sam Neill y de Isabelle Adjani que dejan la piel en la pantalla, gritan, lloran, sudan. Cada confrontación de ellos es una batalla por quien actúa mejor. Adjani y Neill no parecen actuar, parecen vivir el papel. Luego, los pocos actores secundarios que aparecen cumplen, aunque se los ve sobreactuando bastante, algo que incomoda porque lo hacen desproporcionadamente.
Volviendo a las actuaciones principales, Adjani interpreta como pocas veces vi en un film, es impresionante, absorbe la pantalla y soporta unos primeros planos que amenazan toda la intimidad de la actriz.
La fotografía tiene un labor arduo y fascinante. Bruno Nuytten consigue una atmósfera sucia, perturbadora y grisácea para diferenciar las dos Berlin, y para conseguir una sensación distinguible de donde esta el mal.
Esta claro, ¨La posesión¨ es simbólica, una metáfora por la que Zulawski trabaja la desintegración de una relación amorosa en la que ninguno puede alejarse, y con un trasfondo socio-político histórico.
Los movimientos de la steady cam son excelentes, le aportan una continuidad y fluidez fantástica a los seguimientos. Aquí Zulawski emplea la steady como pocos saben, exprimiendo al máximo cada encuadre.
¨La posesión¨ es una película atractiva, con escenas inquietantes pero que posee un ritmo algo denso que durante la recta final del relato pesa y se hace sentir en demasía.
Los efectos corrieron a cargo de Charles Assola que creo una criatura impresionante la cual atraviesa distintas etapas de metamorfosis. Todo ello generado de forma artesanal e impresionante,
La secuencia final a mi parecer esta algo rebuscada, sobra, Zulawski busca ir un paso mas complejizando un guión (ya complejo de por si) que acaba algo tirado por los pelos, con mas preguntas sin responder que le podrían haber conferido un sentido final a la obra.
Zulawski escribe un libreto que no pretende que entendamos al 100%, pero si quiere que lo sigamos bajo una cierta lógica argumental. Bueno, todo eso en el epílogo se derrumba, acabamos sin entender nada. Por eso digo que es una película tan compleja como imposible de entender sin sacar varias hipótesis elaboradas.
El divorcio que sufrió Zulawski lo marco y traumatizo de una manera compleja, y este exteriorizo su dolor construyendo ¨La posesión¨, un film que esta marcado por su dolor interno y que por ello es imposible de comprender en su totalidad.
Fascinante y profundo clásico del cine independiente. ¨La posesión¨ merece un visionado obligado por su valor de controvertir temas delicados en una época como la del 80. Muy buen labor del gran Zulawski que nos ofrece unos encuadres únicos, y una Isabelle Adjani que embellece el producto con una actuación sobresaliente.
Actuaciones:10
Música:6.5
Efectos:8.0
Muertes:7.0
Historia:10
Final:6.0

Mi nota para ¨La posesión¨ es un 7.5/10. Muy buena.



Lo mejor: Las interpretaciones y el complejo guión.
Lo peor: El rebuscado sentido al final.



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Señor Catafalco

  • 5 Feb 2015

7


Hay películas a las que cuesta un montón puntuar, por eso es necesario que comente y matice la nota que he puesto a esta.

Porque La posesión es una de esas películas que, dependiendo del espectador, e incluso de las circunstancias del momento, tanto puede parecer una obra maestra como una auténtica mamarrachada.

¿La historia? Un hombre vuelve de un viaje de trabajo y descubre que su mujer le engaña. Pero más tarde se irá viendo que el amante de la mujer también está engañado, pues ella guarda un tenebroso secreto.

Así no suena mal del todo, pero es que, en esta película, la trama no parece lo más importante. Desde el primer momento asistimos a un clima artificioso y enrarecido, más propio de cualquier delirio mental. Eso como si escenario y personajes no fueran otra cosa que un manicomio y sus inquilinos. Viéndola así, la película cobra otro sentido, aunque no sé si esas serían las pretensiones de sus creadores.

El caso es que no solo vemos un desfile de interpretaciones intencionadamente sobreactuadas, rozando el esperpento, y gestualidades forzadas hasta el exceso. Hay calles vacías y grises, edificios como muertos; los pocos extras parecen simplemente estar allí, casi como “convidados de piedra”. Contado esto, y a pesar de que hay críticas muy muy positivas de esta película, gustosamente hubiera dicho que era una cagada pretenciosa, entonces ¿por qué la nota relativamente alta que he puesto?

Pues porque mis sensaciones finales no son tan negativamente categóricas. La posesión es aburrida a ratos, exasperante y cargante, pero a la vez fascina y atrapa, desconcierta y desespera, por momentos dan ganas de dejar de verla, pero también cautiva en cierta medida. Una de esas películas perfectas para que cualquier cinéfilo en el más elitista sentido de la palabra (y al que, seguro, no le interesa el cine de terror) ensalce a toda costa, y para que los más fanáticos del fantástico la tiren por tierra.

Pero, a mi entender, por todas esas sensaciones contrapuestas, le pongo ese siete, porque en el fondo considero que si una obra no te deja indiferente ha cumplido su objetivo. Pero reconozco que no es película para todos los públicos y que si alguien espera ver un desfile de demonios y situaciones terroríficas (aunque alguna hay), mejor que se vaya a ver alguna otra posesión, que hay muchas. Avisados quedáis.



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AbomiNahuel

  • 4 Jul 2014

1


Es en este tipo de casos cuando se dice que para ver ciertas peliculas ¨hay que ser de mente abierta¨,porque este film no es de los tipicos con sustos efectivistas y todo lo demas;lo cual es una teoria totalmente invalida,y se ha instaurado que el terror psicologico debe ser abstracto,psicodelico y toda la cosa,y peor aún,dejarte con mas dudas que certezas,mas que con ¨miedo¨.
Es cierto,el titulo de ¨Possession¨ no es literal;no hay demonios o cosas por el estilo.Hay una suerte de drama matrimonial con engaños y lo demas que de a poco se va desfigurando y en algun momento del desarrollo pasa a ser una historia completamente distinta que nunca se termina de entender,cosa que ni las actuaciones,que dentro de todo son correctitas,ayudan a comprender.
Lo unico que rescato es toda la tecnica utilizada en los planos secuencia y movimientos diversos de la camara,que realmente son fascinantes y geniales.
No me parece que dentro del cine,el espectador deba consumir ¨todo digerido¨,llamese trama o argumento;ni tampoco irse al otro extremo,rompiendose la cabeza para tratar de descifrar el mensaje oculto que el director quiso plasmar.Pues la verdad es que esta cinta no consiguio ni entretenerme ni generarme algun tipo de interes,las dos horas se hacen eternas y no creo que por no haberme gustado,tenga ¨menos cerebro¨ que otros que sí ¨la supieron interpretar¨.
Un 1.



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Ivan Saldivia

  • 24 May 2014

9


Increible obra de Andrzej Zulawski!
¨La posesion¨ era una de las peliculas que tenia hace tiempo en el tintero para ver, y he quedado mas que satisfecho.

La onda es asi: Despues de algun tiempo que estuvo trabajando, Sam Neill regresa a la casa con su mujer y su hijo. Ahi descubre que su mujer tiene un amante, y el matrimonio se le fue al tacho.
Hasta ahi todo bien, pero obvio esta el elemento sobrenatural, que es el que ¨posee¨ a la mujer.
Una trama mas que sencilla, pero que es impresionante como esta llevada.
La direccion de Zulawski es maginifica, unos planos secuencia hace le tipo que me caigo de la silla, increible; muy a la onda de Brian De Palma lo note yo.

Un parrafo aparte se merece la ambientacion. La cual es simple, pero muy efectiva. Logra a full su cometido.
Y luego las actuaciones. Es una pelicula que mas haya de los efectos, esta basada en las actuaciones de Sam Neill e Isabelle Adjani. Tremenda dupla generan, o anti dupla, como quieran verlo. Un increible reflejo de la depresion y la locura de la mina, lo cual a mi me ha parecido genial, por la credibilidad que demuestra.

La pelicula te deja para un monton de reflexiones y conclusiones, que cada uno interpretara diferente supongo.
Te deja de verdad meditando los multiples meta mensajes que contiene.



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elalfon

  • 16 Dec 2013

6


Supongo que no será de más advertir que esto no tiene nada que ver con lo que cualquiera cree que va a encontrarse con un título como ¨La posesión¨, no, nada tiene que ver con los productos que se sacan hoy en día y que están tan de moda sobre posesiones, de hecho jamás esto es incomparable a cualquier producto imaginable sobre cualquier temática y estilo, lo que por sí solo vale un visionado para la gente que busque cosas distintas.

Ni falta hace decir que la película es rara de cojones, y por añadir rarezas, no sabría explicar cual es el género que mejor define a esto, un drama/horror sobre relaciones sea lo mejor.

Ahí está que más me ha interesado de esta película, esa mezcla de terror no viene dada por la típica rutina en este género, sino que viene expresado por la tormentosa relación de los dos protagonistas y en especial su caracterización psicológica. Bueno, luego llega la sangre y lo grotesco para llegar al clímax del género de terror, pero para mí eso bien que podría sobrar y la película seguiría acojonando, porque no hace falta mucho más que unas caracterizaciones endemoniadas y ese ambiente malsano que en todo momento completa el juego psicológico con el espectador, y en mi caso, pocas veces he llegado a sentir tanta tensión con algo tan simple.

Llegado aquí, tengo que confesar que el argumento me terminó importando más bien poco, casi tirando a nada, y la culpa no es de que sea una idea mala, al contrario, sino que el asunto se va expandiendo tanto y de manera tan demoníaca que termina por no tener nada de sentido. Hay relaciones por doquier, o así parecen sugerir en muchos momentos dados, unos secundarios que no hacen más que añadir un delicioso delirio a la historia pero que a la larga se va haciendo más surrealista hasta el punto de sobrepasar lo límite de la sobractuación, y lejos de quitarme ganas de ver el final lo que consigue es mantenerme enganchado, pero eso sí, sin contarme nada.

Así que el film lo podría dividir en dos partes, una en la que se hace un extraordinario estudio psicológico de la relación de los protagonistas en un crudo drama que va subiendo más y más no solo en intensidad sino en misterio por la forma de actuar de ambos seres, y peldaño a peldaño se va haciendo patente el por qué el título de esto habla de una posesión, así que Andrzej Zulawski no nos ha engañado a nadie. Todo el peso de este terrorífico relato corre a cargo de una Isabelle Adjani que intimida con su sola mirada, interpretando un personaje con dos caras muy distintas y con ambas muy marcadas, y su forma de interpretar algunas escenas no se si dan más miedo por las lesiones que pudiera sufrir la mujer o por el momento, y hablo de la escena de la estación del metro. Por su parte Sam Neill demuestra como sobre actuar bien.

Por otra parte, los momentos más raros en los que se incluyen criaturas y escenas muy grotescan no me causaron el mismo impacto que la anterior parte en la que eran los actores los que tenían que llevar el peso de la historia, y no me habría molestado si al final se le hubieran cruzado los cables al que escribió esto dando un final que agranda las dudas sobre todo lo que ha ocurrido aquí y dudo enormemente si el conjunto de historia, frases y momentos tienen un sentido que hagan que el final sea efectivo, y no un delirio de grandeza efectista, PERO como he dicho antes, la historia al final no me importa en absoluto, y por esa razón no le he intentado buscar significado sino que me quedo con al experiencia surrealista que me ha embobado, es lo que tienen estas experiencias surrealistas grotescas con semejante ambiente, es muy cercano a la sensación de tener una pesadilla.

No le ha gustado más de lo que parece porque la segunda hora se queda en un simple cúmulo de sensaciones grotescas, mientras que en la primera había una combinación de todo muy efectiva e interesante, y da la sensación de que se ha tirado a la basura el drama terrorífico para pasar solamente al terror casto y surrealista con una parte final bastante cuestionable.



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juampis99

  • 29 Aug 2013

10


Una maravilla, a mi las películas actuales satánicas me gustan, pero son todas iguales, esta es una verdadera película de satanismo y posesión, aparte el actor Sam Neil es uno de mis preferidos y la actriz, bueno, no la conozco, pero el papel que ha hecho, merece todos los premios...
Super recomendable...



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Asshlay

  • 3 Jul 2013

7


Anoche vi la pelicula, dejándome llevar por una critica que leí en al pagina y he de decir que me gusto bastante.

Al principio, aunque bastante rara consiguió engancharme, eso si me engancho mucho a mitad de la pelicula cuando metió un giro que no me esperaba para nada.

Ha sido una grata sorpresa verla, ha pasado a convertirse en una de mis favoritas.



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bob76

  • 21 Mar 2013

7



Película que hace su particular homenaje a la psicopatía pero llevada de una forma muy frenética.
La historia en si misma pasa a un segundo plano cuando los protagonistas de la misma,acaban haciendo toda una alegoría a la violencia,el gore y a una serie de situaciones muy llevadas al límite que hace que la película entre en una dinámica rara,pero que aburre al espectador pese a sus casi dos horas de duración.
Si tuviera que destacar algo,además de los efectos especiales,fue ver las grandes actuaciones de Isabelle Adjani dando vida a la atormentada,neurótica esposa de Marc.Sorprendente también fue ver un jovencísimo Sam Neill,en el papel del marido de la esposa poseida con una actuación también sobresaliente.
Película diferente,pero no apta para todos los públicos.



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Black Metal

  • 4 Mar 2013

9



Supongo que aquellos/as que hayan visto está película podrán sacar sus propias conclusiones de lo que esté experimental film trata de transmitir. Yo no sé hasta que punto estoy de acertado o de equivocado en cuanto a la idea original del guionista para su historia, quizá lo que trata de explicar es un tema más profundo de lo normal, y más si cuando él mismo afirma que lo escribió en medio de una separación matrimonial.
Si bien es cierto que leyendo alguna curiosidad aquí y allá he podido unir algunos fragmentos, en los que la crítica social y política están ciertamente presentes, también se puede respirar cierto contenido misógino. Unido al hecho de haber sido filmada durante la época de la guerra fría, y en Alemania, su guionista es Polaco, por tanto ni me imagino cuantas ideas escabrosas habrán sido mezcladas para este surrealista largometraje, que nada tiene que envidiarle al cine de David Lynch.
Incluso pondría la mano en el fuego porque el propio Lynch se ha influenciado de su esencia para sus posteriores trabajos a 1982.
Y ni que decir de esa alusión a la nueva carne de Cronenberg. Creo que todos/as los/as que hemos visto la película nos pondremos de acuerdo en esas secuencias.

Viendo la película, boquiabierto desde el primer minuto, ésta me ha hecho acordarme de otras películas como “La Semilla del Mal” o “La Centinela”, es normal dada la estética malsana de la película, la ambientación gris que produce esa sensación deprimente durante sus dos horas y que la gran mayoría de escenas están desarrolladas en pisos o plantas de edificios… pero ya advierto ahora de que no tienen nada que ver.
Como he dicho, la ambientación es terrorífica y un gran aliciente para una historia como la que tenemos aquí, lo cual ha quedado como anillo al dedo, creando ese enfermizo y delirante trasfondo.
Me ha impactado la evolución psicológica de los personajes, donde Sam Neill ha estado sensacional. Su personaje comienza un trágico descenso al infierno, desde una depresión autodestructiva, hasta una redención cargada de rencor, pero compensada con comprensión, donde su afecto puede más que su ira, pero donde persiste el sentimiento de venganza.
No me resultó tan fácil de comprender el personaje de Isabelle Adjani, el cual tenía motivos entendibles al principio, pero que poco a poco todo ello se convirtió en una paranoia tan surrealista del que las pocas explicaciones que da son dificiles de descifrar, ¿es una posesión sexual que la tiene absorta en un mundo abyecto?
Terminé de ver la película y me han quedado todavía dudas muy importantes que, por supuesto, no me han hecho entender la película totalmente.
Lo cierto es que si me preguntasen: “¿de qué trata?” no sabría que responder, porque ni yo mismo la he entendido al 100%.

No me ha disgustado, pero ni con un segundo visionado podría comprender su mensaje.
Algunas secuencias son totalmente incoherentes, cargadas con diálogos delirantes y actuaciones hipnóticas, sobre todo pasando la mitad de la película.
Una vez llegado al final, el personaje de Helen (interpretado también por Adjani) es poseída por la criatura que se ha ido formando durante el transcurso del film, para cerrarse sin explicación alguna.

Mis teorias...
Es posible que lo que el personaje de Anna trataba de crear durante toda su surrealista paranoia era el modelo de marido perfecto, es decir, un nuevo Mark como a ella le gustaría que hubiese sido el verdadero.
La muerte de éste al final, le daría al nuevo Mark el camino hacía su hijo, para empezar una vida juntos con Helen y el niño, destruyendo así la terrible situación vivida por Anna y Mark en el pasado, formada por infidelidad y ausencia, en la que el niño pagaba el dolor del matrimonio, reconvertido en una pesadilla constante.
Realmente no sé si es así o no, realmente no sé si la criatura era un demonio o era la representación perfecta del marido ideal. No puedo ponerme en la situación del guionista, porque si él plasmó su depresión sufrida por la separación que le llevo a convertirla en está historia, es algo muy personal en lo que cada uno lo sufre y representa de una manera distinta.

Uno de los subtítulos de la carátula dice lo siguiente: “She created a monster as her secret lover!” así que supongo que la idea que me he hecho no es muy lejana a la pretendida originalmente, pero aún así, es bastante incoherente porque deja muchos vacíos en diálogos y situaciones, dudas progresivas y no termina de explicar nada concreto, además que Adjani, durante una secuencia habla sobre su fe y su suerte, lo cual tampoco me ayudó a comprenderlo totalmente.
Si su fe muere, debe cuidar su suerte. ¿Qué es lo que realmente quiere decir?
En fin, si algún día logro entenderlo será todo un reto para mi, pero hasta el momento puedo admitir que he quedado alucinado, boquiabierto y sin apenas pestañear, incluso sufriendo el dolor de los protagonistas, dejándome una sensación enorme de malestar, pero aplaudo esa representación, pues ha sido un viaje alucinante al fondo de la locura (se nota el homenaje/influencia Lovecraftniano en la película ¿no?) y pocas películas consiguen transmitir sensaciones tan siniestras y escalofriantes como lo ha hecho está.

Después de darle muchas vueltas mientras estuve escribiendo está reseña, el mensaje que personalmente he sacado de está aventura bizarra es que, una vez hecho el daño es difícil curarlo al momento. No todos somos iguales, pero el ser humano está repleto de enorme fallos, cuando se habla de sinceridad siempre es de forma hipocrita, aunque parezca que no.
Pero si no existe ningún modo de arreglar el daño y lo que no comprendemos es un mal mayor, solo queda sufrir la frustracción y el dolor se paga con más dolor, en el cual se ven afectados no solo ellos, sino quienes están a su alrededor.
Así se abré paso a una redención. La enfermiza redención en la que Adjani sufre por su infidelidad cometida, por su relación actual con su marido, por su hijo... y ¿cómo lo arregla? creando un nuevo sentido a su relación sentimental. Su verdadero Mark se convierte poco a poco en un monstruo, ella trata de buscar uno totalmente contrario, que sea comprensivo, modélico y que la satisfaga, al que no quiere decepcionar y está dispuesta a cambiar su anterior vida por otra con él, siendo exclava de una pasión que vaya más allá de dimensiones y limites imaginados.

La escena de la iglesia es como una representación de esa redención, una parte de ella admite su culpabilidad pero la otra busca su propio beneficio, hay una constante batalla entre el bien y el mal. La crítica realista es que no existe una fe, ni un dios, nadie que no seas tú te ayudará a arreglar lo que has hecho mal en una circunstancia similar, por eso solo le queda su suerte... pero, ¿cúal es su suerte?



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Orlak

  • 9 Feb 2013

8


Alucinante y perturbadora, son las palabras esenciales para describir esta extraña película. Historia por momentos incomprensible, pero que resulta bastante interesante por sus memorables escenas. Una descripción y desarrollo lentos que no gustara a todos, recomendable para los que gustan del cine tipo Buñuel y compañía.



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rocksteady

  • 2 Feb 2013

7


Alucinante película de psicodrama/surrealista/ terror, la película es básicamente una perturbadora analogía de la relación/separación de los protagonistas es algo que se tiene que ver para entender ya que no se pude explicar.

La película cuenta con escenas algo perturbadoras así como actuaciones mas que decentes y una buena dirección. No es para todo publico.



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Tahito

  • 29 Jan 2013

6


Un poco rayante, lenta, una mezcla entre La semilla del diablo y Hellraiser primera parte (a mi opinión). Una “infernalidad” que se hace muy atractiva, pero que te estresa porque se repite mucho y enerva. Ahora, las interpretaciones por parte de los dos protagonistas son estupendas, y tenemos a Neil que después de “La profecía 3” nos vuelve a demostrar lo que vale. Secuencias muy estresantes por la situación que veremos. Bueno termino diciendo que la recomiendo, pero aviso que es de esas para verla muy animado y con ganas, porque repito se hace lenta y pesada, pero es una película bastante decente a buena.
Un 6.



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kacaroth

  • 9 Dec 2012

4


Muy difícil de entender, creía que se trataba de una adaptación de un libro o una obra de teatro, pero no. Realmente engancha y se deja ver gracias a las interpretaciones que son muy buenas, pero lo que es la historia, es de locos de verdad y cuesta digerir. Película bizarra en estado puro; la recomiendo para quien quiera ver algo diferente de verdad.



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