Krimi de la Gloria Film – Arthur Brauner, lo cual significa que está basado en las obras del hijo de Edgar Wallace, Bryan Edgar Wallace, que incluso hace un cameo durante los créditos.
Tenemos aquí a un experto detective de Scotland Yard venido de las colonias africanas del Reino Unido, una bella escritora de novelas de misterio y un sargento en plan secundario gracioso (un cierto Peter Vogel que parece el Mortadelo de los primeros tiempos, solo que con pelo) enfrentados a un asesino en serie. Los actores principales eran conocidos en la RFA: a Dieter Brösche o Barbara Rütting (me gusta especialmente su actuación, con bastante desparpajo) se los vio en muchos otros krimis, y entre los secundarios hay gente importante como el muy reconocible – por su pose a lo Peter Lorre - Werner Peters, que trabajó en toda Europa e incluso en Hollywood o la morena Helga Sommerfeld, uno de esos bellezones ye-yé que no deja indiferente ni tan siquiera al espectador de hoy en día.
Dos auténticos catedráticos del krimi como F.J. Gottlieb y Ladislas Fodor dirigen y escriben respectivamente la película de acuerdo con todas las convenciones: básicamente argumento y personajes extravagantes (antiguos residentes en África asesinados por un falso fantasma tras el que se esconde álguien que cometió un gran crimen) y desenfado general dentro de esa tensión de thriller de serie B, logrando mantener con solvencia el interés del espectador.
Este krimi resulta particularmente sencillo a nivel técnico, rodado en pocos y bastante parcos sets interiores (hacia el final sí que hay alguna escena en exteriores), pero viniendo de auténticos expertos en el subgénero, cumple con casi todo lo que es de esperar (ese húmedo y tétrico “Londres hanseático”, música pop, estética típicamente sesentera, casi de tebeo, escena pre-créditos…), sin sorpresas salvo algún tímido topless femenino (creo que es la primera vez que veo uno en estas pelis alemanas), que siempre alegra la vista y ver a la Gloria adaptando otro gimmick de la Rialto: los créditos en vivos colores a pesar de ser la peli en blanco y negro. Y aquí la casa es grande y los ponen a granel.
Otro buen krimi hecho por gente competente que gustará a los fans del subgénero germánico pero que se olvidará rápido tras dar lo que pretende: simplemente un ratito de grato entretenimiento.
Críticas: 2
TANO
7
Otro krimi que adapta una obra del hijo de Edgar Wallace, con una historia que al comienzo de la película, y durante buena parte de esta, parece bastante intrincada, pero poco a poco se va desenmarañando y da lugar a una intrigante trama mejor que lo que uno podría esperarse.
Tenemos un bar de mala muerte, un puñado de personas y el hundimiento de un yate años atrás, todo esto bien mezclado para traer de cabeza a los policías protagonistas.
Tiene este ritmo y ambientación propia de los krimis, ese tono macarra en donde hay asesinatos y pasan cosas chungas, pero todos actúan con chulería como si no pasara nada. Me encanta este tono en este subgénero tan específico al que le he cogido el gusto.
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