Interesante combinación que relaciona una tragedia del pasado con una relación tormentosa del presente teniendo como unión la investigación de lo sucedido en el primero. Sean Penn vuelve a mostrarnos que se mueve de forma muy efectiva en el terreno de los personajes dramáticos y junto con el resto de actores brindaron una más que aceptable actuación.
De la mezcla la mejor parte es la que se nos muestra el pasado, bien filmada en su localización aislada y solitaria y en su desenlace para mostrarnos como se llegó a la masacre. Gran Sarah Polley en su papel. La parte actual tiene el lastre de ser por momentos muy lenta y con muchas pausas, pero es un ritmo adecuado que va afectando a las dos parejas por dentro hasta llegar también a un desenlace horrible.
Un film bien trabajado y con mucha calidad en algunos de sus actores.

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