Peli de finales de los 80 y carne de videoclub que no es una maravilla, es bastante floja, pero se deja ver, cinta que toca varios palos, entre ellos un ligero toque slasher.

La historia trata sobre un individuo que pilla a su mujer en la cama con un amigo, a raíz de esto al colega se le va la pinza y es ingresado en un psiquiátrico, en un descuido escapa, y a partir de ahí comienza una cacería donde cualquiera que se le ponga por delante es víctima en potencia, sin olvidarse de su mujer a la que busca para acabar con ella.

Decir que la máscara que lleva el prota para cometer los crímenes es más cutre que un trabajo hecho por un abuelo de 90 años, pero tiene cierto encanto de lo petarda que es.

Producto de videoclub para pasar un rato entretenido.

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Tim Ritter se lo guisa y se lo come. Él solito crea una de las sagas más nefastas que pudo haber salido en el cine, y él mismo se encarga de dirigir las cuatro entregas. Razón clara de que nadie en su sano juicio se atrevería a coger las riendas de una historia tan absurda, y menos aún cuando su primera entrega es verdaderamente lamentable.

Cuatro días he tardado en terminar de verla, y eso que no dura demasiado… Es tediosa desde el primer instante, lo peor es que nada va a mejor y sigue siendo aburrida.
Las situaciones son ridículas, pero no más que su guión. Un guión vació de todo, plasmado por unos interpretes de chiste.

La primera media hora de largometraje es interminable. La historia del psicópata comienza con la infidelidad de su esposa, lo que le causa un trauma muy profundo al descubrirla en pleno pinchito con su amante, quien además, es amigo íntimo de ambos.
A partir de ahí habrá que aguantar el chaparrón, pues entre flashbacks repetitivos, el protagonista clavado cual banderilla en medio de una playa, pensando en la situación que acaba de vivir, y después el posterior ataque de locura, en el que sufre alucinaciones donde aparecen personajes supuestamente hostiles en su vida. Todo ello realizado bajo un montaje realmente patético.

Durante el transcurso de los ochenta y poco minutos de película, veremos aparecer sobre cinco veces la imagen del instituto mental con los subtítulos por debajo, lo cual me resultó de coña.
Pero más gracioso en su aspecto ridículo es Mike, el psicópata. Escapa del hospital y se dedica a matar a todos aquellos que se cruzan en su camino sin darle importancia a que sean niños o ancianos. Lo ridículo comienza con la aparición de un sub-rifle semiautomático de asalto en su coche. ¿Cómo llegó hasta ahí?
Después comienza a sacar armas blancas de dentro del coche, como si ya se lo hubiesen dejado preparado cuando lo robó. También puede ser que de camino a su masacre, se hubiese parado en un LIDL a comprar todo el material…
Y empiezan los asesinatos, algunos ridículos como la muerte de los ancianos sentados en el banco. Se ven explotar unos petardos en cerca de sus pies y de repente, los ancianos caen a lo unísono al suelo. Pero una de las víctimas debía estar incomoda y se revuelve para posicionarse mejor.
La “impactante” mascara de Mike, supuestamente de cobre o estaño, parece más bien plastiquete, y esto se confirma cuando, al final, Mike abatido por los disparos, respira y expira por la boca, y el plastiquete de la mascara se hunde con cada movimiento respiratorio.

Bueno, estas son algunas de las perlitas de escenas que os podréis encontrar en está nefasta y lamentable película.
Siendo un apasionado del slasher no podía perdérmela, pero tampoco me esperaba semejante barbaridad.
Mala no, lo siguiente.
Por cierto… que gran banda sonora, ese tema digno del “Miami Vice” en las persecuciones. Es memorable… (Tono sarcástico).
¿Y el temazo de los créditos finales? (Tono irónico).
Me gustaría saber de donde habrán sacado al ejemplar de “compositor” musical de la película… menudo sentido del gusto por la música demostró.

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Bueno, por fin he podido ver esta 1ª parte de una de las sagas de terror más desconocidas. Y... la verdad, me esperaba otra cosa mejor. Un hombre traumatizado por encontrar a su mujer con otro en la cama, se va trastornando lentamente hasta quedar totalmente perturbado; al mismo tiempo que se convierte en un peligroso psicópata.
¿Suena simple? pues sí, lo es. Para empezar, os diré que esto no es serie-B, sino serie-Z; es decir: cutre y barata hasta decir basta. Y con eso quiero decir que la dirección es flojísima, como de aficionado. Y eso sumado a las deficientes actuaciones y los pésimos diálogos que sin duda perjudican -y mucho- el resultado general.
Pero eso si, de sanguinolencias tantas como queráis, y no solo estoy hablando de asesinatos salvajes (que ya los hay, ya), sino incluso de secuencias de auto-mutilación. Brutal!! Ver para creerlo, y con unos FX mas o menos aceptables. Lástima que el ritmo sea tan pesado y cansino, porque sino ahora estaríamos hablando de un buen film de horror; cosa que no es debido a su baja calidad y los otros defectos ya comentados. También se pueden ver cierta cantidad de tópicos y clichés que están ya mas vistos que el tebeo. En fin, solo la puedo recomendar (moderadamente) a los completistas de psicopatías ochenteras y buscadores desesperados de gore. El resto abstenerse. PASABLE Y POCO MÁS. Punt: 5`5

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