Interesante thriller explotation de bajo presupuesto sacado por la Allied Artists para aprovechar el tirón mediático del caso del Estrangulador de Boston, que entonces aún campaba libre por ahí.
El reparto está formado esencialmente por secundarios televisivos: Victor Buono, poco antes de alcanzar la fama mundial y el estátus de actor de culto con su Rey Tut en el Batman de Adam West, interpreta muy convincentemente a un psicópata tipo: un tipo normal en apariencia, circunspecto, muy inteligente y estremecedoramente frío salvo en ciertas circunstancias que no comento pues serían spoiler, pero es importate decirlo de cara a apreciar mejor el trabajo de Buono. Gran actuación la suya.
Por su parte, David McLean, el Marlboro Man de entonces, es un detective prematuramente quemado, abatido y, por supuesto, fumador compulsivo que aguanta los días a base de anfetaminas y leche pero que sigue la pista del asesino con tesón, aprendiendo por el camino cómo analizar la mente criminal con más detenimiento.
Destaca también una tercera actriz televisiva (en su caso en “Los Walton”, bastantes años después de esto) y antes de ello importante secundaria de cine, Ellen Corby, como una madre que hace comprender que el ninio le haya salido asesino en serie. Qué barbaridad.
El escritor de novelas baratas y guionista Bill S. Ballinger crea una historia con pretensiones de realismo, bien desarrollada y entretenida, que el director Topper y el reparto llevan a buen término pese a no ser más que explotation descarado con un caso real en boga.
Técnicamente es una película sencilla donde para bien y para mal destaca la estridente y algo caduca por entonces banda sonora de Martin Skiles, que combina buenos momentos como varios sugerentes golpes orquestales que nos sugieren la palabra “mama” con elementos algo absurdos como el uso del Theremin, que parecen totalmente fuera de lugar.
Entretenida peli que es llevada en hombros por un buen reparto. Correctísima.
bigladiesman
6
Interesante thriller explotation de bajo presupuesto sacado por la Allied Artists para aprovechar el tirón mediático del caso del Estrangulador de Boston, que entonces aún campaba libre por ahí.
El reparto está formado esencialmente por secundarios televisivos: Victor Buono, poco antes de alcanzar la fama mundial y el estátus de actor de culto con su Rey Tut en el Batman de Adam West, interpreta muy convincentemente a un psicópata tipo: un tipo normal en apariencia, circunspecto, muy inteligente y estremecedoramente frío salvo en ciertas circunstancias que no comento pues serían spoiler, pero es importate decirlo de cara a apreciar mejor el trabajo de Buono. Gran actuación la suya.
Por su parte, David McLean, el Marlboro Man de entonces, es un detective prematuramente quemado, abatido y, por supuesto, fumador compulsivo que aguanta los días a base de anfetaminas y leche pero que sigue la pista del asesino con tesón, aprendiendo por el camino cómo analizar la mente criminal con más detenimiento.
Destaca también una tercera actriz televisiva (en su caso en “Los Walton”, bastantes años después de esto) y antes de ello importante secundaria de cine, Ellen Corby, como una madre que hace comprender que el ninio le haya salido asesino en serie. Qué barbaridad.
El escritor de novelas baratas y guionista Bill S. Ballinger crea una historia con pretensiones de realismo, bien desarrollada y entretenida, que el director Topper y el reparto llevan a buen término pese a no ser más que explotation descarado con un caso real en boga.
Técnicamente es una película sencilla donde para bien y para mal destaca la estridente y algo caduca por entonces banda sonora de Martin Skiles, que combina buenos momentos como varios sugerentes golpes orquestales que nos sugieren la palabra “mama” con elementos algo absurdos como el uso del Theremin, que parecen totalmente fuera de lugar.
Entretenida peli que es llevada en hombros por un buen reparto. Correctísima.
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