La primera parte sin ser espectacular, gracias a su contenido original, la película aprobó. Pero aquí, la secuela es una auténtica pasada de original, ida de olla, diversión y fantasía. Sai Moon-Kin es un samurai adinerado que vive por y para acostarse con cuantas más mejores, mejor, subtramas interesantes también las hay, su hija que no sabe lo que es el amor o el sexo y conoce a un amigo que la ayuda en la matanza de el ente espejismo que cuando lo hace succiona toda la energía matando a la vítcima y él solo puede morir en el momento del clímax.
La historia es tremenda y está inundada de gags eróticofestivos y bizarros divertidísimos, el ente no tiene igual y en general, todo los personajes tiene su qué, con lo cual la el interés y la diversión está garantizada, una obra de culto oculto que merece ser vista por más cinéfilos.
Parnaso
7
La primera parte sin ser espectacular, gracias a su contenido original, la película aprobó. Pero aquí, la secuela es una auténtica pasada de original, ida de olla, diversión y fantasía. Sai Moon-Kin es un samurai adinerado que vive por y para acostarse con cuantas más mejores, mejor, subtramas interesantes también las hay, su hija que no sabe lo que es el amor o el sexo y conoce a un amigo que la ayuda en la matanza de el ente espejismo que cuando lo hace succiona toda la energía matando a la vítcima y él solo puede morir en el momento del clímax.
La historia es tremenda y está inundada de gags eróticofestivos y bizarros divertidísimos, el ente no tiene igual y en general, todo los personajes tiene su qué, con lo cual la el interés y la diversión está garantizada, una obra de culto oculto que merece ser vista por más cinéfilos.
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