Ficha El Cazador de Gatos

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Críticas de El Cazador de Gatos (4)




Miguel Arkangel

  • 17 Apr 2020

6


Combinación de Neo Noir y thriller erótico, basada en la novela de Elmore Leonard que colaboró en la elaboración del guión, dirigida por un Abel Ferrara que estaba a punto de comenzar una etapa muy fructífera en su carrera y que nos daría películas del calibre de El rey de Nueva York (1990) y Teniente Corrupto (1992). Curiosamente, para ser una modesta producción de serie B, Ferrara contó con dos estrellas muy populares en ese momento: Kelly McGilis y Peter Weller.

Ferrara recurre a la voz en off, elemento típico del cine negro, para describir las reflexiones de George Moran (Peter Weller) un ex marine que se enamorara de la mujer (Kelly McGillis) de un mafioso ex jefe de policía, y torturador, de República Dominicana. Ferrara logró convencer a McGillis para que aparezca desnuda en varias escenas, que le dan color a una trama turbia de engaños, celos, sexo y codicia.

Se nota el estilo característico de Ferrara (aunque por supuesto esta no es su mejor película, ni de lejos) en esa ambientación de bares vacíos, habitaciones baratas de hotel, sexo y avaricia, y escenas como aquella en que McGillis es obligada a desnudarse y le colocan una pistola en la boca, o la de los dos tipos que son desnudados y asesinados a tiros en una bañera. Y aunque el director reniega de ella, y nunca fue estrenada en cines, es un buen thriller, con la lujuria y el crimen típicos de la serie B ochentera.

Y la banda sonora corre a cargo del gran Chick Corea.



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Mad Warrior

  • 24 Apr 2019

7



¿Cuáles serían las consecuencias de juntar a un veterano del cuerpo de marines, un antiguo policía reciclado en gangster, un poderoso ex-general dominicano, la mujer de éste y amante del primero y un botín de dos millones (y pico) de dólares?
Pues que, como bien hemos pensado, todos estarían intentando trincar su tajada; así se conforma esta intriga llena de ambición, adulterio, violencia, traición y mucho dinero.

A estas alturas no son pocos los que conocen o han oído hablar de Elmore J. Leonard Jr., uno de los mejores escritores de novela negra que hubo y habrá, cuyas obras se han trasladado al cine y la televisión en innumerables ocasiones (sobresaliendo títulos como ¨El Tren de las 3:10¨, ¨Cómo Conquistar Hollywood¨, ¨Hombre¨, ¨El Infierno del Whiskey¨ y, cómo no, la tergiversadora adaptación de ¨Jackie Brown¨ de Tarantino). ¨Cat Chaser¨, ¨thriller¨ clásico bien recibido por crítica y público, fue uno de los primeros libros que escribió en los 80, etapa en la que, según él, el humor estaba empezando a tomar gran partido en sus textos.
De su propia mano, con la colaboración de James Borelli, se llevaría a cabo un guión seis años después respaldado por el dúo de productores Peter S. Davis/William N. Panzer y contando con el siempre interesante y controvertido Abel Ferrara tras la cámara, después de haber realizado ¨The Gladiator¨, ¨thriller¨ de acción de bajo presupuesto para televisión (este señor nunca se librará de su condición de cineasta de serie ¨B¨), y el drama de suspense y romance ¨China Girl¨, considerado por muchos, incluso por él mismo, una de sus mejores películas.

George Moran rememora sus días como soldado en la República Dominicana cuando las fuerzas militares americanas la ocuparon en 1.965 para restaurar el orden en mitad de la caótica guerra civil; ahora, este ex-marine trabaja y vive apaciblemente en un bonito hotel frente a la costa de Miami, aunque sus recuerdos siempre le asaltan. Decidido a encontrar a una joven soldado de un comando comunista que le salvó la vida, se dirige de nuevo a la República...pero en lugar de dar con ella se reencontrará con Mary, la mujer del general exiliado Andrés DeBoya, de la que al parecer siempre estuvo enamorado, iniciando así una aventura a sus espaldas.
George se verá implicado en el robo de dos millones de dólares que pertenecen al general junto un compañero ex-militar que ronda por su hotel vigilándole y un antiguo policía que realiza los encargos más sucios para DeBoya. ¨El Cazador de Gatos¨ comienza así su historia en las calles de una conflictiva República Dominicana, entre edificios en ruinas, sangre, balas y cadáveres, demostrando Ferrara lo bien que se le da la crítica sociopolítica, pero todo esto no parece ser más que un telón de fondo, un pretexto para la trama principal, ya que Moran no parece ser uno de esos soldados traumatizados cuyos recuerdos le atormentan día tras día.

No, en lugar de eso el ex-soldado se ve envuelto en una intriga con unos gangsters de poca monta en su bien apañado hotel de la costa, y aunque su viaje a la República conecte con su trágico pasado, eso tampoco conducirá a un drama antibelicista de consecuencias de guerra a lo ¨Corazones de Hierro¨, sino a un apasionante romance donde el protagonista se citará a escondidas con la esposa de un hombre poderoso, emparentándose más con las clásicas aventuras de amor clandestino en la línea de ¨Fuego en el Cuerpo¨ o la posterior ¨Revenge¨.
Pero como todo surge de una novela de Leonard, es inevitable pensar que los personajes, desleales, cínicos, hechos a la violencia y a la ambición (salvo los enamorados protagonistas), se pelearán como animales para conseguir su parte de una jugosa cantidad de dinero (así sucede en ¨Rum Punch¨), revelándose a qué grado de corrupción es capaz de llegar el ser humano; esta idea se refuerza cuando descubrimos que los implicados en la trama criminal han pasado de una vida anterior donde hacían cumplir la ley y el orden a una vida de traición e interés (los ex-marines, el ex-policía). Todos engañarán a todos, todos se utilizarán por el maldito dinero.

Sujeto a un guión en el que no participó directamente, Ferrara logra amoldarse al universo sucio, violento y romántico de Leonard a la perfección, universo clásico de novela negra con todos sus tics, giros narrativos y personajes estereotipados, pero con la capacidad de enganchar desde el principio hasta el final, con el director yendo desde hoteles dominicanos situados en barrios marginales (escenario muy característico de sus films) a grandes y lujosas mansiones. Peter Weller ofrece una muy decente intepretación junto a la guapa Kelly McGillis, con la que se llevó fatal durante el difícil rodaje, Frederic Forrest, Tomás Milian y un genial a la par que repulsivo Charles Durning.
Además de dirigir un guión que no era de su propiedad, Ferrara se vio acorralado por los productores, que estrenarían el film con un montaje plagado de cortes (la versión original duraba más de dos horas) añadiendo un molesto narrador omnisciente al que le pondría voz el otrora compañero de Callahan en ¨Harry, ¨el Sucio¨ ¨: Reni Santoni. Serios problemas que ya venían precedidos por los escándalos que organizaba McGillis en el set día sí y día también, quien, asqueada con su papel, decidió no volver a actuar jamás (aunque esto no lo cumplió al pie de la letra...).

Estas son las razones de por qué ¨El Cazador de Gatos¨ no está entre las películas más recordadas y queridas de Ferrara.
No obstante, el fan del director, del autor y de la novela negra en general no saldrá defraudado con este relato de engaños, amor, sangre, armas, alcohol, sexo y mucho dinero.



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the boss

  • 13 Sep 2008

2


flojita peli pese acontar con buenos actores como weller odurning se deja ver pese a su ritmo un tanto doliente



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mercenary

  • 23 Jul 2008

6


Entretenida pelicula con un peter weller en un papel bastante correcto fue un combatiente de la republica dominicana donde tiene un romance con una antigua mujer q conocia y le llama el cazador de gatos.



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Críticas: 4


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