Ficha Los Intrusos

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Críticas de Los Intrusos (7)




mahotsukai

  • 21 Mar 2022

8



Destacable thriller sobrenatural sobre fantasmas y casas encantadas, dirigido por Lewis Allen (“Suddenly”, 1954).

Durante unas vacaciones por la costa irlandesa, los hermanos Roderick y Pamela Fitzgerald encuentran por casualidad una casona abandonada. Quedando inmediatamente prendidos de su belleza, decidirán comprarla al precio que sea a su propietario.

A principios de la década de los 40s, mientras el Ciclo de Monstruos de la Universal aun dominaba las temáticas del género con algunos destacados films como “The Wolfman” (“El Hombre Lobo”, 1941) de George Waggner, “The Phantom of the Opera” (“El Fantasma de la Ópera”, 1943) de Arthur Lubin y “House of Frankenstein” (“La Mansión de Drácula”, 1944) de Erle C. Kenton, surgió un breve, pero interesante ciclo de películas de temática sobrenatural, la mayoría de ellas enfocadas a géneros como la comedia, el romance y el bélico como “A Guy Named Joe” (“Dos en el Cielo”, 1943) de Victor Fleming, “A Matter of Life and Death” (“Escalera al Cielo”, 1946) de Emeric Pressburger y Michael Powell, “Blithe Spirit” (“Un Espíritu Burlón”, 1945) de David Lean y “The Ghost and Mrs. Muir” (“El Fantasma y la Sra. Muir”, 1947), entre las cuales bien vale la pena incluir un olvidado y reivindicable thriller como “The Uninvited” (1944) dirigida por el debutante Lewis Allen, quien había ingresado a la Paramount en 1941 para en 1943 ejercer como supervisor de diálogos en “Dixie” (“El Cantor del Río”, 1943) de Eddie Sutherland y dirigir el corto propagandístico “Freedom Comes High” (1943).

Inicialmente, el productor Charles Brackett (“Sunset Boulevard”, 1951), futuro ganador del Oscar al Mejor Guión en cuatro oportunidades, tenía pensado que la película fuera dirigida por el gran Alfred Hitchcock, por lo que encargó un primer borrador a Dodie Smith (“I Captured The Castle”, 1948) y su antiguo colaborador Frank Partos (“Stranger on the Third Floor”, 1940), con quien Brackett había trabajado. Sin embargo, Hitchcock estaba involucrado en la filmación de “Shadow of a Doubt” (1943) y tuvo que rechazar el proyecto. En tanto, Allen se habría paso y establecía contactos en la Paramount con el agente Louis Shurr y luego Buddy DeSylva, un alto ejecutivo, que eventualmente lo llevarían a conocer a Brackett. El productor terminaría pasandole el guión a Allen, quien ya era supervisor de diálogos, para que lo viera ofreciéndole la dirección luego de revisar las modificaciones que Allen había sugerido.

Uno de los méritos que más resaltan del guión basado en la novela “Uneasy Freehold” (1941) de Dorothy Macardle es, sin duda, su fluido ritmo narrativo, por un lado, y la efectiva combinación de tonos y géneros que va explorando y exponiendo, entre los que destacan su amable tono a comedia y la construcción de una progresiva atmósfera de suspenso y misterio. De esta forma, “The Uninvited” (1944) inicia con una complaciente secuencia de atardecer en los acantilados de la costa irlandesa y una magnética voz en off recordándonos la creencia británica de una inconsciente, pero natural convivencia de humanos y espectros. Seguido, una pareja de hermanos, deambulando por esos hermosos paisajes, se encuentran con una misteriosa y atrayente casona que, hipnotizados por su grandeza, se obsesionarán en comprar, sin saber el oscuro secreto del pasado que esconde. Una secuencia que representa toda una declaración de principios del film sobre cómo construir una historia desasosegante a partir de un hecho prácticamente cotidiano y/o anecdótico por la forma en que los protagonistas llegan a interesarse y adquirir la casona.

Un segundo elemento importante del guión es la lograda construcción de los personajes protagónicos y secundarios de importancia. En primer lugar, destaca la dinámica relación de los hermanos Roderick y Pamela Fitzgerald gracias a sus rápidos e inteligentes diálogos, pero evidentemente a la innegable química de sus intérpretes, los talentosos Ray Milland (“Dial M for Murder”, 1954), y Ruth Hussey (“The Philadelphia Story”, 1940). Además, el guión caracteriza al personaje de Roderick como crítico y músico, lo que le confiere, por un lado, la cuota necesaria de escepticismo que su personaje demanda y, por otro, mayores posibilidades para desarrollar una faceta más amable y sensible con su interés amoroso, la joven y bella Stella Meredith, encarnada por la cándida Gail Russell (“The Unseen”, 1945). Esto permite que el esperable hilo romántico de la trama resulte fluido y no (auto)impuesto, como en la mayoría de los melodramas de la época.

Siguiendo con la estructuración de los personajes, “The Uninvited” (1944) también brilla por la participación y pertinencia de sus personajes secundarios, entre los que destacan obviamente el Comandante Beech y la ex institutriz venida a regente de sanatorio, Miss Holloway. Así, el amargado y prepotente otrora dueño del inmueble, abuelo, por cierto, del interés amoroso de Roderick, evolucionará hacia un abuelo protector dispuesto a sacrificarse por su nieta, mientras que la ex tutora de la chica se mostrará como un verdadero demonio obsesivo y cruel dispuesto a concretar la venganza de ultratumba de su fallecida amiga. Aunque sugiere cierto nivel de lesbianismo en este último punto, la historia demuestra ser lo suficientemente flexible y dinámica como para incorporar personajes y situaciones de interés bien entrada la segunda parte de la historia, como es el desenredamiento del misterio detrás de la casona encantada, en momentos en que el guión parecía no ofrecer antagonistas activos, sino más bien espectrales y mantener y alimentar el suspenso en el desenlace, que, aunque un tanto predecible en un visionado moderno, funciona.

Un tercer elemento a destacar desde un punto de vista narrativo es la casona no sólo en cuanto a locación (la mencionada descripción nostálgica) en donde se desarrolla la trama, sino también como personaje. Si bien el viejo inmueble no es particularmente un lugar opresivo y demoníaco, sí se convertirá en un antecedente de lo que será la clásica casona embrujada que hipnotiza e inquieta, como veremos posteriormente en la Bly House de “The Innocents” (1961) de Jack Clayton, la Hill House de “The Haunting” (1963) de Robert Wise, la Belasco House de “The Legend of Hell House” (1973) de John Hough y la Chessman House de “The Changeling” (1980) de Peter Medak. En ese sentido, la Windward House se muestra mucho más magnética que espeluznante y en ello radica precisamente la perturbación que puede despertar.

Lo que nos llevará, por cierto, a los aspectos fotográficos y plásticos del film. El magnífico diseño artístico de los alemanes Hans Dreier (“Forbidden Paradise”, 1924) y Ernst Fegté (“Frenchmans Creek”, 1944) para la casona Windward se combina notablemente con la gran fotografía de inspiración expresionista de Charles Lang (“The Ghost and Mrs. Muir”, 1947), que le valería una de las tantas nominaciones al Oscar a la Mejor Fotografía en su carrera. La utilización especialmente inteligente de la escalera como epicentro de las escenas más sugerentes y perturbadoras, el adecuado uso de luces y sombras, el protagonismo de recursos como el viento, las llamas de las velas serpenteando y los quejumbrosos sollozos fantasmales logran una gran atmósfera de suspenso con varios momentos genuinos de horror. La película, además, cuenta con una correcta y eficiente dosis de efectos especiales para recrear a los espectros de la casona (eliminados en la versión inglesa), a cargo de Farciot Edouart (“Rosemary’s Baby”, 1968) y Gordon Jennings (“The War of the World”, 1953) como también referencias al espiritismo en la secuencia de la ouija.

“The Uninvited” (1944) cuenta con un funcional reparto, que además de contar con Ray Milland, Ruth Hussey y Gail Russell, incluyó l ganador del Oscar Donald Crisp (“How Green Was My Valley”, 1941) como el Comandante Beech, Cornelia Otis Skinner (“The Girl in the Red Velvet Swing”, 1955) como Miss Holloway, Barbara Everest (“Gaslight”, 1944) como Lizzie Flynn, el ama de llaves de los Fitzgerald y Alan Napier (Serie “Batman”, 1966-1968) como el Dr. Scott. Entre las anécdotas más comentadas por Brackett posteriormente, vale mencionar el problemático comportamiento de la bella y joven Gail Russell durante el rodaje. Además de dejar patente su inexperencia y tener problemas con el mismo Brackett, el veterano Donald Crisp y la guionista Dodie Smith, comenzó a dar muestras de su dependencia del alcohol, que la llevarían a la muerte a la temprana edad de 37 años.

La banda sonora fue compuesta por el futuro ganador del Oscar Victor Young (“Around the World in 80 Days”, 1957), quien supo explotar el principio de que el protagonista masculino sea crítico y compositor. La canción ¨Stella by Starlight¨ con letra de Ned Washington, se convirtió en un gran éxito comercial. Fue grabada nuevamente por Frank Sinatra en Columbia, Dick Haymes en Decca y Dennis Day en RCA.

El film se rodó entre abril y junio de 1943 cerca de Fort Bragg, California. Las secuencias iniciales en la costa fueron grabadas en Elk, California. Para la pintura de Mary Meredith, se contrató a Elizabeth Russell para que posara ya que la actriz que interpretaba a su fantasma, Lynda Gray, no estaba disponible para posar.

La película se estrenó se estrenó en Washington, D.C., el 10 de febrero de 1944, convirtiéndose en una de las películas más taquilleras del año. La crítica la destacaría por ser una de las primeras películas en tratar a los fantasmas de una forma seria en Hollywood, ya que a menudo se les había abordado desde la comedia como en “The Ghost Goes West” (1936) de René Clair y “Topper” (1937) de Norman Z. McLeod, desde la farsa como en “Blondie Has Servant Trouble” (1940) de Frank R. Strayer o como un subterfugio para ocultar una actividad ilegal como en “The Cat and The Canary” (1939) de Elliott Nugent y “Hold That Ghost” (1941) de Arthur Lubin.

Posterior al estreno en cines, ¨The Screen Guild Theatre¨ transmitió una adaptación de radio de 30 minutos en agosto del mismo año con Ray Milland y Ruth Hussey repitiendo sus papeles.

En resumen, un destacable thriller sobrenatural con una más que interesante historia de asesinatos y venganzas, ritmo fluido, diálogos ágiles, buenas actuaciones y una eficiente puesta en escena. La evalúo con un 8.5.



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ragman

  • 3 Oct 2021

6


pelicula de fantasmas muy adelantada para sus años, pues optan por dejarnos una trama rebuscada para que el espectador ate cabos sueltos y descubrir el misterio, ademas tenemos unos efectos bastantes buenos para aquellos años, todo un logro en una pelicula de casas embrujadas.
la recomendaria a los curiosos de siempre



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ilustrador.tk

  • 29 Sep 2021

5


Película de 1944 que es una guía de como hacer cine de fantasmas, sesiones espiritistas y maldiciones que recaen en caserones y quiénes viven ahí.

Tiene escenas en dónde el fantasma, con efectos de época, está bastante bien, un ente vaporoso que aparece en las puertas de la casa.

Una casa al lado de un precipicio en dónde cualquiera puede caer en los roquerios, es una escenografía que hemos visto montones de veces en producciones posteriores.

Lo que le juega muy en contra es ese, afán de incluir humor simplista en los momentos de gran terror. El protagonista insiste en diálogos humorísticos, que son ellos la película habría ganado mucho más.



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zamenhof

  • 11 Jul 2015

8


Exquisita obra antigua, uno de los primeros film que saca a relucir el tema de los fantasmas y las sesiones de espiritismo para contactar con ello, consiguió además perfeccionar un guión con una sórdida historia detrás llena de multitud de claves.
Atmósfera maravillosamente conseguida en la casa con los efectos fantasmales, trata el tema de los espíritus con enorme seriedad en un montaje dinámico y con los actores encajando en sus papeles.
Clásico antiguo imprescindible, sigue siendo de los films imperdibles de temática fantasmal.



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Fatyvi

  • 7 Aug 2013

6


En la época en que el cine de terror solo se empeñaba en realizar cines de monstruos, salio esta película de terror fantasmagórico, una de las primeras en serio, a cargo de la Paramount. Decir que es una de las mejores del genero así como le dijo el gran Scorsese, pues en lo personal para mi no es de lo mejor que he visto. Aquí empiezan los típicos elementos retomados después por el cine de casas encantadas. Inquilinos nuevos, casas baratas, fenómenos extraños, piezas frías, olores, llantos en la noche y la clásica sesión de ouija con posesiones. Aunque no se despega de ese cine pícaro y cómico de la época, que en la primera hora puede llegar a aburrir aquí, aunque unas correctas actuaciones. La atmósfera no llega a ser del todo tenebrosa, y la fotografía es estupenda, fue nominado al Oscar en ese entonces. El espectro que a pesar de los pocos fx esta muy bien hecho, solo esa neblina brumosa puede llegar a inquietar, gracias a los pequeños detalles que fueron muy importantes para el director. Bueno en fin es solo recomendable para los que buscan una de suspenso suave y con toques de comedia, y no una de terror en estado puro.



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bigladiesman

  • 5 Jun 2011

7


Como una especie de ¨Terror en Amityville¨ en la convulsa primera mitad de los 40 y con el galés Ray Milland delante, a lo que se suma el nacimiento ¨Stella by Starlight¨, el que sería todo un estándar musical de mediados del S.XX, como canción de la película (a cargo, como toda la BSO, del excelente Victor Young. Recomiendo la escucha de las varias versiones del tema que hizo Miles Davis, y la de George Benson), la fórmula parece redonda. Hasta entonces casi todas las producciones de casas encantadas han sido de serie B (e incluso Z) , y ahora nos encontramos con una propuesta de holgados recursos. Además, es una de las pelis favoritas de Martin Scorcese. Veamos...

Empieza como una comedia ligera, con diálogos llenos de chispa entre los dos hermanos protagonistas y un y conseguido agradable ambiente marítimo-rural inglés. Pero lentamente, al paso lento pero seguro de la tortuga de la fábula de Esopo (eso sí, un poco reumática, la pobre), lo sobrenatural y lo ominoso empiezan a manifestarse para regocijo de la audiencia. Hay escenas que causan genuina cagalera, en el buen sentido.

La magnífica fotografia (nominada para un Oscar), queda patente en la iluminación de las escenas nocturnas, inquietantes y misteriosas. Los FX tampoco están mal pero se prodigan poco.

Así pues, una película lenta pero que merece la pena ver, pues sus méritos son muchos.



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ranchomarrano

  • 27 Nov 2010

4


Muchísimas ganas tenía de ver este film....había leído maravillas por todos los lados!!el gran Ray Milland hizo que las ganas aumentasen...pero ostiazo al canto...un bódrio de tres pares de cojones....eso sí...alguna escena memorable y lograda...el resto...imaginad una mezcla de historia clásica de fantasmas con Benny Hill y Abbot y Costello contra los fantasmas!!en fín...hay escenas en las que el supuesto climax se desvanece debido a chistes sin gracia y humor involuntario...y lo que más me jode:ñoñería barata a tutiplen...el que espere ver algo parecido a The Innocents(J.Clayton)la lleva clara.



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Críticas: 7


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