Me sentí muy bien cuando descubrí esta película de vampiros de los 70, pues creía haberlas visto ya todas. Además, aparentemente, se trataba de vampiros al estilo clásico (jamás me han interesado los ¨vampiros urbanos¨, la verdad).
La decepción ha sido grande. He visto otras muchas de vampiros de la época, más baratas aún, pero que tenían o aportaban algo (La llamada del vampiro, La Noche de Walpurgis o la saga de los Drácula, p.ej.)
En la que nos ocupa, pienso que lo que mata la película es la desidia, la falta evidente de ganas de hacer bien las cosas. La realización técnica no es mala en absoluto, más o menos en la línea de la época y el género. El elenco cumple, excepto tal vez el protagonista, que no puede ser más insulso.
Las escenas ¨eróticas¨ son aburridas a más no poder. Ver cuerpos femeninos porque sí, y ya está.
Lo peor del asunto, creo, es que casi todos los detalles incluidos sobre los vampiros son puro cliché. Ved la pintura del barón con esa capa de cuello alto. Solo le falta decir: ¨¡Eh, miradme, me parezco a Drácula!¨. Las estacas, la cruz, los ataudes al aire que se abren tan fácilmente como una caja de zapatos. Todo lo hemos visto un millón de veces.
Y sin embargo, le roban el detalle fundamental a un vampiro: ¡No muerden ni beben sangre! Nos quieren hacer creer que un vampiro lo es por su forma de vestir o por dormir en un ataud.
Por tanto, lo que tenemos es una película explotativa, a la que han metido con calzador muchos elementos de moda en la época. Porque salta a la vista que la historia es la de un psicópata estrangulador, no una de vampiros.
Es una pena, porque en cuanto a localización, es de las mejores que recuerdo. La ciudad alemana (sea realmente Stuttgart o no) cuadra perfectamente para una historia de vampiros. Pero se ve que no hubo al frente nadie con personalidad para aportar cosas.
Fijaros en la desgana que se observa, que ni siquiera se molestaron en poner pegatinas a las matrículas de los coches, y casi todos los que salen tienen matrícula de Madrid !!
Por último, tanto el título español como el original son igualmente absurdos. Ni el monstruo es un psicópata sexual ni tienen nada que ver con autopistas.
En fin, una lástima que se haya desperdiciado una buena idea de esa forma.
De todas formas, la película al menos se puede ver. No es una indignidad como la mayoría de las dirigidas por Franco o Jean Rolin. Si sois aficionados al género, al menos os interesará a nivel crítico.
pelicula de vampiros española que se queda por el camino, tiene una trama que le falto pulirse mas para lo que nos quiere contar, ademas cuenta con un vampiro que se hace invisible y ahorca con sus manos a sus victimas,,, extrañisimo modus operandis, sin embargo no deja de ser una rareza.
como pelicula hecha aguas por todos lados, pero destaco su ambientacion, como fantaterror es una rareza digna de verse alguna vez, si te gusta el fantaterror, claro esta.
Lo de la sinopsis es de risa. Nada que ver con la peli que describe, la cual acabo de ver. Es un film muy desconocido en España pero que si tuvo cierto renombre en el extranjero. Por el titulo en español ni la busqueis, pues no la encontrareis. Se la conoce por ¨The horrible sexy vampire¨ y tambien por ¨Le manie di Mr. Winninger omicida sessuale¨. La peli se desarrolla en una pequeña comarca alemana donde hay un castillo que fue habitado por un excentrico baron, muerto en 1886. Y segun cuentan algunos lugareños, desde su muerte, cada veintiocho años resucita y va aniquilando a la gente del lugar. Un bisnieto de este, llegara a la comarca y por herencia habitara este extraño castillo. Sobra decir que durante la trama han pasado los veintiocho años exactos y entonces el baron ha vuelto como un vampiro para saciar su sed de sangre. La peli puede que no sea muy buena pero a mi me ha gustado. La historia esta bien llevada en todo momento y es muy facil de entenderla
Críticas: 4
Miguel Arkangel
5
Una pareja de viajantes en automóvil se detiene en un hotel para descansar. Mientras el esposo toma una ducha, un ser invisible lo ataca y lo asfixia hasta la muerte. Cuando su esposa, desnuda, viene a verlo, ella también es estrangulada. La policía atribuye los asesinatos a un asesino en serie, pero el médico forense asegura que es obra de un vampiro que cada veintiocho años azota la región.
Así inicia “The Horrible Sexy Vampire” (1971), un gótico moderno español ambientado en la ciudad alemana de Stuttgart, con un vampiro, el Conde Oblensky, que no chupa la sangre de sus víctimas, pues prefiere estrangularlos, interpretado por el rubio platinado de pasado oscuro, Wal Davis, un tipo realmente extraño, mal actor, pero que tiene cierto estatus ganado dentro del eurohorror trash setentero.
El desarrollo es lánguido, con agujeros en la trama, sin suficiente carácter o violencia. Eso sí, todas las mujeres de esta película se desnudan, y luego se bañan y mueren. En ese orden.
Me gusta (1) Reportar