Todo comienza con Delilah, una joven afro-americana que se prepara para una cita con un joven que conoció online.
Este joven de buen hablar, algo regordete y llamado Joseph, hace su presentación obviamente online y frente a una pantalla, pero su monólogo “se va por las ramas“ y comienza un largo discurso sobre los conejos: los movimientos, su capacidad de ser criaturas sociables o su sistema de túneles que excavan en la tierra.
La obsesión de Joseph se hace más evidente (y hereditaria) cuando se encuentra en un parque con su madre, una mujer obsesiva, celosa con la nueva novia de su hijo y con un conejo de peluche como mascota.
Cuando llega el momento donde Joseph y Delilah se conocen personalmente y caminan por un bosque, sale a la luz toda la sociopatía, psicopatía y obsesión exagerada del joven con los conejos (hasta come y le convida zanahorias a Delilah) y todo se sale de control cuando la joven lo rechaza de la forma más amable posible.
El desenlace tiene a Joseph en su punto más alto de locura, armado de un cuchillo y cubriéndose el rostro con una máscara de conejo ensangrentada.
El mediometraje termina abruptamente (por suerte) en la peor escena de la historia, que tenía toda la chance de ser más extensa, pero vaya a saber porqué el director Curtis Everitt finalizó de forma tan abierta la tan torpe y extraña trama.
Las actuaciones son aceptables y los diálogos son bien llevados por ambos protagonistas. Casi la totalidad de la trama está rodada en exteriores, con leves saltos de tiempo (parece haber sido rodada en un solo día por la cambiante luz ambiental). Lo peor, además del final, es un nefasto sonido ambiente que tapa las conversaciones de todos los personajes.
“Year of the Rabbit“ es otro experimento cinematográfico de presupuesto nulo de Curtis Everitt, con fuerte sátira, anormalidad y que es medianamente llevadera, aunque es liquidada con un desenlace bestialmente ridículo.
Gerpro
3
Todo comienza con Delilah, una joven afro-americana que se prepara para una cita con un joven que conoció online.
Este joven de buen hablar, algo regordete y llamado Joseph, hace su presentación obviamente online y frente a una pantalla, pero su monólogo “se va por las ramas“ y comienza un largo discurso sobre los conejos: los movimientos, su capacidad de ser criaturas sociables o su sistema de túneles que excavan en la tierra.
La obsesión de Joseph se hace más evidente (y hereditaria) cuando se encuentra en un parque con su madre, una mujer obsesiva, celosa con la nueva novia de su hijo y con un conejo de peluche como mascota.
Cuando llega el momento donde Joseph y Delilah se conocen personalmente y caminan por un bosque, sale a la luz toda la sociopatía, psicopatía y obsesión exagerada del joven con los conejos (hasta come y le convida zanahorias a Delilah) y todo se sale de control cuando la joven lo rechaza de la forma más amable posible.
El desenlace tiene a Joseph en su punto más alto de locura, armado de un cuchillo y cubriéndose el rostro con una máscara de conejo ensangrentada.
El mediometraje termina abruptamente (por suerte) en la peor escena de la historia, que tenía toda la chance de ser más extensa, pero vaya a saber porqué el director Curtis Everitt finalizó de forma tan abierta la tan torpe y extraña trama.
Las actuaciones son aceptables y los diálogos son bien llevados por ambos protagonistas. Casi la totalidad de la trama está rodada en exteriores, con leves saltos de tiempo (parece haber sido rodada en un solo día por la cambiante luz ambiental). Lo peor, además del final, es un nefasto sonido ambiente que tapa las conversaciones de todos los personajes.
“Year of the Rabbit“ es otro experimento cinematográfico de presupuesto nulo de Curtis Everitt, con fuerte sátira, anormalidad y que es medianamente llevadera, aunque es liquidada con un desenlace bestialmente ridículo.
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