Tras una pausa significativa, Belén Macías regresa al cine con “Verano en rojo“, un thriller policial que, a pesar de las altas expectativas, parece quedarse corto en originalidad y profundidad. La película, basada en la novela homónima de Berna González Harbour, sigue a la comisaria María Ruiz (interpretada por Marta Nieto) y a un periodista en decadencia (José Coronado) mientras investigan un doble homicidio en Madrid. Sin embargo, el film no consigue evitar los clichés del género, presentando una trama ya vista de pederastia en altas esferas.
La directora, que había comenzado su carrera con la prometedora “El patio de mi cárcel“, parece haber perdido el ímpetu inicial. Aunque “Verano en rojo“ se beneficia de las actuaciones de Marta Nieto y José Coronado, la película no logra capturar la esencia de thrillers más profundos como “Zodiac“ o “Seven“ de Fincher. La falta de novedad en el guion y una dirección que no arriesga dejan a “Verano en rojo“ como una opción más dentro de las ofertas de entretenimiento, sin destacar en un género saturado de historias similares.
El film toca temas relevantes como la crisis del periodismo y la conciliación, pero sin profundizar lo suficiente en ellos. A pesar de los esfuerzos de Macías, “Verano en rojo“ no parece estar a la altura de sus anteriores obras, ni de las expectativas generadas por su regreso. Una actuación notable de Marta Nieto es uno de los pocos aspectos destacables de este retorno que, desafortunadamente, no cumple con las expectativas.
Investigación policial sobre el cinismo y corrupción eclesiástica, en su vertiente de pederastia, llevada a cabo con contundente eficacia por su directora, Belén Macías, y basada en cierta obra literaria ficticia pero real por tantos casos verídicos en el orden del clero católico de este país. Pues así estamos .
A destacar un José Coronado que, (al igual que su colega de profesión, Luis Tosar), cada día que pasa, se le ve más formal, más maduro, más profesional, mejor, si es que todo lo anterior, pudiera ser factible. Un «Verano en rojo» y negro con todos sus protagonistas abaciales. Un film ÚTIL. .2️⃣/5. ··PICARD··
“Verano en rojo“ adapta la novela de Berna González-Harbour, pero su inicio desconcertante anticipa problemas en la trama. El guion cae en clichés y previsibilidad, y su edición caótica no ayuda. Aunque el elenco de actores conocidos sostiene las actuaciones, los diálogos son flojos. El intento de abordar la pederastia en la iglesia resulta superficial y la crítica se queda en meras afirmaciones. A esto se suman chistes desacertados que desentonan. El resultado es un thriller insípido que, pese a tratar un tema serio, se queda corto en transmitir profundidad y emoción.
“Verano en rojo“, dirigida por Belén Macías, nos sumerge en un mundo de crímenes y dilemas personales. Marta Nieto y José Coronado protagonizan la historia, ella como una agente policial y él como un reportero adaptándose a la era digital. Ambos, con sus propias batallas y demonios internos, enfrentan el misterio de los asesinatos. Aunque sigue las convenciones del género, los personajes añaden profundidad y sabor. Las actuaciones de Luis Callejo y Francesco Carril también aportan a la trama, dándole matices interesantes. En general, es una película policíaca tradicional pero con momentos cautivadores y reflexivos sobre la evolución del periodismo. Un entretenimiento que vale la pena ver.
Críticas: 5
MacKarra
2
La adaptación cinematográfica de la novela “Verano en Rojo“ de Berna González-Harbour inicia con una promesa de intriga, pero pronto se desmorona en un cúmulo de fallos narrativos y una ejecución cuestionable. La película, que intenta abordar el delicado tema de la pederastia en la iglesia, se ve socavada por un guion predecible y carente de profundidad.
La trama, que intenta ser compleja, resulta ser torpemente manejada, perdiendo tensión y cohesión a medida que avanza. El montaje del film, errático y sin una justificación clara, contribuye a una narrativa fragmentada y confusa. Además, los diálogos pobres solo se salvan por las actuaciones competentes de un elenco conocido, siendo estas lo único destacable en un mar de mediocridad.
El tratamiento superficial del tema central –la pederastia y su encubrimiento– resta seriedad y relevancia a la película. Los intentos de aligerar la narrativa con chistes mal colocados no hacen sino agravar la falta de tono y sensibilidad en el tratamiento de un asunto tan delicado.
En su conjunto, “Verano en Rojo“ se convierte en un thriller que no logra dejar huella, basado en clichés y sin lograr generar el suspense necesario. La película no consigue trascender más allá de lo que es moral y éticamente obvio, resultando en una obra que, pese a su temática importante, termina siendo olvidable y sin impacto significativo.
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