Interesante, pero auto boicoteada incursión en el horror sobrenatural por Disney, dirigido por John Hough (“Twins of Evil”, 1972).
Una familia promedio estadounidense se muda a un viejo caserón en Inglaterra, regentada por una misteriosa anciana, que también es su propietaria. A poco llegar, las dos hijas del matrimonio comenzarán a vivir extrañas situaciones relacionadas supuestamente con un fantasma.
Luego del irregular thriller bélico (“Brass Target”, 1979) con Sophia Loren, John Cassavetes y Max von Sydow, el reconocido director británico John Hough, autor de varios clásicos del cine fantástico y horror británicos, recibió una nueva oferta de Walt Disney Productions para rodar una película de temática fantástica y horror en live action, pero enfocada obviamente a un público familiar. De esta forma, Disney buscaba emular el éxito en taquilla de sus anteriores incursiones fílmicas con el propio Hough, quien había dirigido para la Casa de Mickey Mouse “Escape to Witch Mountain” (1975) con Donald Pleasence y su secuela “Return from Witch Mountain” (1978) con Christopher Lee y Bette Davis. Por aquel entonces, el yerno de Disney, Ron W. Miller había asumido la presidencia de la compañía y aunque había tenido logros como la creación de la productora Touchstone y los parques Epcot y Tokyo Disney (el 70% de los ingresos provenían de activos como estos), la escasez en la producción de películas y la falta de éxito había sumergido al gigante del entretenimiento en una grave crisis financiera.
La concepción de “The Watcher in the Woods” (1980), en consecuencia, se daría en un momento complejo y tremendamente contradictorio para Disney, porque a pesar de que todos los ejecutivos buscaban frenar la crisis creativa y económica de la compañía, la gran mayoría estaba apostando hacia direcciones distintas, algunos por adentrarse en géneros poco explorados y, por tanto, acceder a otros públicos no habituales y otros que se negaban a renunciar a la esencia infantiloide y familoide de las producciones de Disney, sin arriesgar nada. En este caos absoluto, el productor Tom Leech creería ver una posibilidad interesante en la adaptación de la novela homónima publicada en 1976 por Florence Engel Randall. Leech convencería a Miller que era necesario explorar en el género de horror sobrenatural sin el acostumbrado enfoque familiar, el cual hacía años venía generando éxitos importantes como “The Exorcist” (1973) de William Friedkin, “The Omen” (1976) de Richard Donner, “Carrie” (1976) de Brian de Palma y recientemente “The Changeling” (1980) de Peter Medak. Bajo este nuevo enfoque, no sería extraña la contratación de Hough que, si bien había trabajado haciendo comedias de horror familiar para la Disney como vimos, tenía una fuerte tradición de director de terror gótico en su Inglaterra natal, como lo había demostrado obras del calibre de “Twins of Evil” (1972) y “The Legend of Hell House” (1973).
Sin embargo, las buenas intenciones de Leech y Hough nunca terminarían por convencer del todo a Miller y sus esbirros ejecutivos, que hicieron todo lo posible por (auto) boicotear (¿inconscientemente?) el proyecto. Los problemas comenzaron con la reacción de Disney al guión desarrollado por Brian Clemens, autor de la legendaria serie de espionaje “The Avengers” (1961-1969). A los ejecutivos no les agradó el tono macabro, pero principalmente el final alternativo que el connotado guionista británico había elaborado, mucho más siniestro y amenazante que el original, optando por contratar a la gran guionista televisiva inglesa Rosemary Anne Sisson (“Upstairs, Downstairs”, 1971-1975) para replantearlo. Inconformes aún con la nueva propuesta, se lo pasaron a Gerry Day (Serie “The High Chaparral”), guionista estadounidense bastante más discreto y con menos peso contestatario, quien dejó varias secuencias macabras, pero suavizó bastante un relato que de por sí en su versión original apostaba bastante más por el horror psicológico y sobrenatural que el terror explícito, Con todo, Hough se embarcaría en el rodaje con la sensación que el producto final sería inevitablemente cuestionado por sus propios inversores, cuya mayoría no miraba con buenos ojos la apuesta demasiado oscura del director británico.
Otro gran problema en la preproducción fue la acelerada y poco acertada elección del reparto. El dilema no se centraba precisamente en la elección de la legendaria doble ganadora del Oscar Bette Davis para el papel protagónico de la anciana Mrs. Aylwood, que recuerdo venía de protagonizar la exitosa “Return from Witch Mountain” (1978) del propio Hough, sino en la obsesión de Miller por hacer coincidir el estreno del film con los 50 años de carrera cinematográfica de la diva, que para ese entonces contaba con 72 años, con el sólo hecho de generar más expectativas y taquilla, por supuesto. Con el agregado, entonces, de tener que rodar a contrarreloj para satisfacer los deseos del presidente de Disney, Hough también debió lidiar con la testaruda actitud de Davis de interpretar a Aylwood tanto en su juventud como en su adultez, como lo contextualiza el guión. Tras las pruebas de maquillaje, una más sensata Davis reconocería a Hough que lo mejor era seleccionar una actriz para su versión juvenil, que terminó siendo Georgina Hale (“The Devils”, 1971). Por lo demás, tras la negativa de Diane Lane, la elección de una sobreactuada Lynn-Holly Johnson (“For you reyes only”, 1981) como Jan Curtis, la coprotagonista adolescente no ayudaría mucho desde el punto de vista emocional del personaje.
Desde un punto de vista narrativo, el guión de “The Watcher in the Woods” (1980) se complica inexplicablemente para contar la historia de la chica con poderes especiales que es contactada por otra joven fallecida, con el objetivo de ayudarle a trascender. Si lo vemos objetivamente, la historia no es para nada extraordinariamente novedosa o difícil de llevar para el espectador y, sin embargo, el manejo de la narración de los hechos, la manía del guión de insertar flashbacks o saltos en el tiempo hacen que el relato se vuelva poco digerible, dejando varias dudas respecto a algunos elementos narrativos. Por ejemplo, la ambigüedad respecto de quien es realmente el Guardián del Bosque es un elemento que conspira para el entendimiento del público, supuestamente dirigido a niños y jóvenes. A lo largo del film y con el montaje definitivo queda la sensación que se trata de la presencia fantasmal de Karen y que genera fenómenos paranormales, o que tiene que ver con el ritual del cual apenas se dice para qué sirve, qué origen tiene y qué elementos arcanos lo componen.
Sin embargo, con el final original, catalogado como “alternativo”, la figura del Guardián del Bosque queda definitivamente ligada a un espeluznante monstruo alienígena que aparece en la recreación del ritual de los amigos de Karen, ya convertidos en adultos. La aparición de la abominación, a medio cruce entre un xenomofo y un demonio extra dimensional, es realmente pesadillesca y perturbadora y la estúpida decisión de eliminarlo del montaje original claramente perjudica brutalmente la esencia de una película que, aunque tiene problemas para definirse en un género en específico, se enmarca claramente en el suspenso, el misterio e incluso el horror sobrenatural. De hecho, Hough había trabajado una interesante atmósfera hasta antes del epílogo sin recurrir realmente a efectos especiales, sino en base a la utilización de la intensidad del viento, la inmensidad y frondosidad de bosques y efectos de iluminación, los cuales hubiesen ganado mayor plusvalía si se hubiera dejado el final original.
Otro punto a punto a destacar a nivel técnico es su score, a cargo de Stanley Myers (“The Deer Hunter”, 1978) y resulta bastante interesante y macabra. Tiene una marcada esencia tenebrosa y misteriosa a base de violines, flautas agudas, triángulos, chelos y contrabajos que, sin embargo, queda un poco desapercibida con la atenuación de las escenas más siniestras. Con todo, es toda una partitura a redescubrir y reivindicar.
Además de la siempre hipnótica presencia de Bette Davis como Mrs. Aylwood, quien no deslumbra eso sí y la hiperventilada Lynn-Holly Johnson como Jan Curtis, que a todo esto practicaba patinaje sobre hielo, el reparto estuvo compuesto por Carroll Baker (“Giant”, 1956), David McCallum (“The Great Escape”, 1963) y la pequeña Kyle Richards (“The Car”, 1977) como Helen, Paul y Ellie Curtis, la familia de la protagonista. Ian Bannen (“The Offence”, 1973) como John Keller, Richard Pasco (“Rasputin, the Mad Monk”, 1966) como Tom Colley, Frances Cuka (“Mountains of the Moon”, 1990) como Mary Fleming, Benedict Taylor (“Monk Dawson”, 1998) como Mike Fleming, Eleanor Summerfield (“On the Fiddle”, 1961) como Mrs. Thayer y Katharine Levy (“I, Claudius”, 1976) como Karen Aylwood completaron el elenco.
La fotografía principal de “The Watcher in the Woods” (1980) estuvo a cargo de Alan Hume (“At the Earths Core”, 1976) y comenzó en agosto de 1979. Hough y su diseñador de producción Elliot Scott (“Indiana Jones and The Last Crusade”, 1989) decidieron rodar principalmente en Pinewood Studios en Buckinghamshire, Inglaterra, y sus alrededores. Asimismo, escogieron la St. Huberts Manor, cerca de Iver Heath, para la Casona Aylwood y la Ettington Park Manor, Warwickshire, para la casa de John Keller, en la cual Robert Wise filmó gran parte de su clásico “The Haunting” (1963). Una de las grandes molestias del rodaje, que tomó 12 semanas, fue la presencia de Miller quien solía protestar y alegar cuando consideraba que había escenas demasiado intensas, lo que llevaría a constantes desencuentros con Leech, pero especialmente John Hough.
La película se estrenó en el Teatro Ziegfeld de Nueva York el 17 de abril de 1980 y duró menos de 2 semanas en cartelera cuando Disney optó por cancelar las futuras proyecciones debido al aplastante fracaso en taquilla y las implacables críticas del público y los críticos. Miller ordenó al montajista Geoffrey Foot (“Madeleine”, 1950) sacar todas las secuencias tenebrosas y escabrosas, incluido el prólogo original en que la criatura atacaba a una niña y derretía su muñeca y, por supuesto, el final con el monstruo alienígena atacando a Jan, descartando negligentemente gran parte del diseñador de efectos especiales (“Star Wars”, 1977). Además, comisionó a varios guionistas de Disney y otros autores de ciencia ficción como Robert Silverberg y Joe Haldeman. Ninguno de ellos convenció a Miller, que se decidió por el final más anticlimático, predecible y estúpido posible, dirigido por el director televisivo Vincent McEveety, sin la participación de Hough, claro.
Obviamente, la relación del director y Disney finalizó abruptamente por las faltas de respeto y libertad creativa de la compañía hacia Hough, que siguió dirigiendo películas de terror menores como “The Incubus” (1982) y “American Gothic” (1988). “The Watcher in the Woods” (1980) fue relanzada el 9 de octubre de 1981 con el final oficial que conocemos. A pesar de que recaudó US$5 millones con el nuevo montaje, de todas formas, se tradujo en un rotundo fracaso al costar el film finalmente US$7 millones. Finalmente, la película sería lanzada en DVD años más tarde por Anchor Bay, iba a contener dos discos e incluir la versión “maldita” original de 100 minutos, la cual se creía destruida, pero Disney boicoteó brutalmente dicho lanzamiento y sólo autorizó la versión relanzada en 1981 y dos finales, el oficial y uno alternativo, sin más.
El paso del tiempo, sin embargo, le ha otorgado un mejor tratamiento crítico a “The Watcher in the Woods” (1980), destacando su valiente y contracorriente propuesta, que sin embargo terminó siendo auto saboteada por la misma Disney y su público más duro. Lo cierto es que el film terminaría por convertirme en una película de culto también por todos los problemas que debió enfrentar durante su producción, junto a otros films catalogados de “malditos” y que coinciden con los intentos de algunos ejecutivos de explorar otros géneros más oscuros y públicos más adultos, como “Oz” (1985) de Walter Murch y “The Black Cauldron” (1985) de Ted Berman y Richard Rich.
La película fue nominada en 1982 al Premio Saturn a la mejor película de fantasía, a la mejor actriz secundaria y a la mejor actriz juvenil (Richards, en ambos casos).
“The Watcher in the Woods” (1980) tendría un horrible remake para la TV en 2017 dirigido por Melissa Joan Hart y protagonizado por Anjelica Huston como Mrs. Aylwood y Tallulah Evans como Carstairs.
En resumen, una interesante pero fallida aventura disneyiana en el horror sobrenatural, auto saboteada escandalosamente por cuestiones económicas y de target, que tiene elementos aún así inquietantes como su atmósfera, su banda sonora y sus efectos especiales, aquellos que fueron removidos de su versión final, claro.
Película que vi sin expectativas y que me pareció entretenida.
La película es más thriller que terror pero aun así consigue engancharte. Le faltan momentos de tensión, los sustos que tiene están bien, pero no demasiado.
Lo que más me sorprendió es que sea una película Disney.
Estupenda peli de Disney llena de misterio y por algunos momentos de terror, una cinta que pasó desapercibida mas que otras y que realmente es toda una sorpresa.
Solamente con ver a Bette Davis actuando ya vale la pena, su papel aquí, en una película de suspense para toda la familia, es brutal, su mirada se te clava...
Altamente recomendable, aunque no es igual verla ahora que cuando uno era un niño, de pequeño esto tenía que dar un miedo que no me veas.
Por muy de la Walt Disney que sea, no deja de ser una peli totalmente destinada para un público juvenil e infantil. Intentaron currárselo al menos, con el tema de la ambientación y demás, pero poco más que eso. -Y, luego a luego, ni eso -. Y al ser de la Disney, no podía faltar ese pomposo y lacrimógeno final que lo que hace no es mas que ratificar que esta peli no entra dentro de mis esquemas. Que si eclipses cada 30 años, etc... Vaya rollazo me acabo de tragar.
FAMOSA, POR SER LA MENOS FAMOSA DE DISNEY
Y aunque usted no lo crea la fama o la pequeña fama que tiene este film, se debe a eso que es la película menos famosa de la gran productora Walt Disney, film dirigido por ya un conocido por Disney el ingles John Hough, y lo digo por que ya había dirigido para Disney dos rentables películas como La montaña embrujada 1975 y los pequeños extraterrestres 1978, el cual tenía como gran reto dirigir esta película de terror para Disney un género inexistente para ese entonces para la compañía cinematográfica, el film quien lleva por nombre Los ojos del bosque o La bruja del bosque ( conocida así también), nos cuenta la historia de una familia americana que se muda a una casa a Inglaterra en el medio del bosque, pero la casa esta rodeada de un gran misterio ya que hace 30 años la hija de nombre Karen de la dueña de la casa la señora Alywood (Bette Davis) desapareció misteriosamente sin dejar ningún rastro, a las dos hijas del matrimonio americano, una ya adolescente de nombre Jane ( Lynn Holly Johnson) y la pequeña Ellie ( Kyle Richard) que habitan la casa empiezan a sucederle fenómenos paranormales, y pronto la hermana mayor Jane tendrá que ir resolviendo, por su propia voluntad los secretos y misterios que rodean la casa del bosque y a la desaparición de la niña Karen.
Tanto la filmación de dicho film, como la edición y todo lo que tubo que ver con la película Los ojos del bosque tuvieron lo que se llama vulgarmente los mil y un contratiempos, Disney no le dio la libertad creativa al director Jhohn Hough, la productora cinematográfica al ver el montaje original, muchos jefes ejecutivos de la empresa Disney quedaron aturdido por la tenebrosidad en algunas escenas con que contaba la película, debido a esto se mando inmediatamente, que se volviera a rodar muchas escenas de el film, otras no tuvieron la misma suerte, sencillamente fueron borradas eternamente,
Disney debió ser mas osado y darle todo el respaldo a su director el señor Hough, quien ya había dirigido un gran film sobre casas encantadas de nombre La leyenda de la casa del infierno (The Legend of Hell House, 1973) que para muchos críticos es una de las mejores películas de todos los tiempos en el género de casas encantadas, sin contar que también había rodado una con gran popularidad para Hammer film llamada Drácula y las mellizas, tal vez el resultado hubiese sido otro para el momento de su estreno, y no la catástrofe que fue Los ojos del bosque que costo la suma de 450 mil dolares, si contamos los gastos en publicidad, y no pudo ni siquiera recuperar la mitad de lo invertido en las salas de cines, lo que estuvo a punto de que Disney cayera en la bancarrota.
Pero con todo lo contratiempos que sufrió el film, no deja de ser una película entretenida, aunque muchos fanáticos de Disney la odien y la han tachado de ser la película maldita de Disney, Los ojos del bosque encontró su lugar en el tiempo, como película de culto por ser la película de Disney más famosa por ser la menos famosa.
Si,es un hecho que antes también utilizaban libros para adaptarlos a la pantalla de cine y esta es una de otras tantas.
Esta cinta que es de la Disney contiene temas oscuros para lo que trata esta compañía pues tratan temas oscuros como desapariciones,espiritismos,rituales,apariciones extrañas y hechos fantasticos.
A mi personalmente me ha mantenido pegado a la pantalla toda la película pues contiene buen guión y lleva ritmo fresco.Va desarrollándose adecuadamente y el final resulta se resuelve bien.
Ahí aparece Bette Davis como la madre de la separecida que en primera instancia impone bastante con su presencia,cierto es que esta presencia le da un plus a la cinta.
Una jugada de Disney que no le salió del todo bien, suponiendo su fracaso en los Ochenta y su financiamiento cuando salió finalmente en DVD por la fama de Film maldito.Esta es la película que pudo haber acabado con la productora de Disney en 1980, pero los gigantes no caen tan fácil.
Es totalmente entendible la polémica de esta película, ya que por el argumento pasaría a ser una película más, que intenta ofrecer lo que va prometiendo pero que se queda solo en una promesa vaga y muy light, como quien diría muy a lo Disney, como queriendo explicar que tiene un desenlace o mejor dicho un final familiar, apto para todo público,y que no se decantó por lo tenebroso sino por la resolución de todos los problemas.
La apuesta fuerte de la película también se nota en el reparto, con una Bette Davis que impone presencia cada vez que aparece, que aunque sea en contadas ocasiones da gusto verla, esa cara de bruja malvada pero que no es ni mas ni menos que una madre preocupada por el misterio de su hija.
Y mas allá de irse por la rama del terror, es simplemente misterio, alguna escena espectral pero nada que genere miedo ni incomodidad.Puro misterio y rituales de inserción o invocación.
El final de la película para mi es el gran fallo, ya que podria habersela jugado por el final que termina mal,pero no, parece que hubiera atraido a menos gente dicho final que el que finalmente le dejaron.
Se nota que hay calidad a lo largo de la película, hay un buen reparto,una historia interesante que termina siendo una simple idea muy liviana de como es una historia de almas atrapadas en una especie de dimensión o el mas allá.
Terror gótico o mas bien thriller bastante simplón, sobre todo el desenlace. Las actuaciones estan correctas, los efectos son cutrisimos en el estilo 80¨s en que se realizaron, la historia es bastante simple y además no muestra muchas acciones que despierten el interés, por lo que rapidamente se vuelve soporifera y aburrida. El final llega casi de imprevisto y como digo es bastante tonto. En resumen, nada que poder destacar de esta peli, ni siquiera la aparicion de bette davis. .
Suficiente por la aparicion e interpretacion de Bette Davis por lo demas es de esas tipicas peliculas que no son muy bien tratadas por el tiempo. Quizas si se hubiesen suprimido esos efectos especiales que hoy en dia la hacen paracer cutre, estubiese mucho mejor.
No está mal, pero tampoco es para tirar cohetes...algunos fallos en el guión, mucho misterio al princio con la vieja...y luego...
película para todos los públicos y para pasar el rato.
Correctísimo film de misterio (no de terror), apto para todo tipo de público (incluso puede recordar a películas como ¨Miedo Azul¨ o ¨En Compañia De Lobos¨, por ese tipo de ¨terror familiar¨, que toman los viejos cuentos e historias de siempre, como modelo a seguir). Tiene una calidad técnico/visual muy lograda, al igual que la ambientación, buenas interpretaciones, una guapísima actriz y una sobresaliente (como siempre) Bette Davis. Totalmente previsible y de la Disney (por si a caso, alguno espera ver algun tipo de brutalidad).
Realmente estamos ante una película que pudo haber sido una obra importante dentro del cine fantástico. Lo malo es que quien ponia el dinero (la compañia Disney), no sabia muy bien lo que queria...no es un film para niños, pero tampoco un film que ahondara en el terror própiamente dicho....¿entonces que es?.
Una barrecha de muchas cosas juntas que no acaban de definirse....suspense y terror...aunque desde luego estamos también ante un film de ciencia ficción...o de terror sobrenatural, según como lo miremos (la criatira era uns er de otra dimensión que queria comunicarse con humanos de este mundo). Pero está rodada de tal forma, que el director quiere que pensemos que se trata de un film de fantasmas y apariciones...aunque relamente...eso es lo que es.
Se nota que está muy recortada y muy machacada por los cambio de última hora...algunas cosas hechas muy deprisa...mezcla escenas muy buenas, con otras muy cambientes de ritmo e incluso absurdas...que no quedan demasiado bien...pero que curiosamente funcionan...será quizá po la mágia de los films de terror de aquella época. los 70 y 80, donde todo lo que se hacía en relación al terror estaba rodeado por un aura especial.
Realmente entremezcla cosas del cine británico de la ¨HAMMER¨, con conceptos del cine contemporáneo que se avecinaba en los años 80...es como una mezcla indefinida que hacen del film un producto muy interesante.
Los niños, que con sus juegos son capaces de invocar entidades sobrenaturales, están mucho más cerca de esos peligros de lo que muchas veces los mayores puedan pensar...por ahí van los tiros de la película...
Sueños, misterio, ambientación en el bosque, cámara haciendo recorridos (encarnando al ser), misterio (aunque predecible), enigmas por resolver, mansión victoriana....en fin, tiene de todo.
La pena es la productora, que se encargó de recortar el film, lo que le hizo un flaco favor. Personalmente pienso que si se le hubiera dado rienda suelta al director John Hough (que venia de un buena escuela británica y ya habia demostrado su talento en otros films), podiamo estar hablando de un film realmente grandioso dentro del cine terror-ficción.
Y no nos olvidemos de alguien que hace que el film se engrandezca aún más con su presencia, una vieja gloria, la célebre Bette Davis...un gran acierto su presencia.
En resumen, una curiosidad de culto que merece la pena y que funciona, pero que no podemos obviar sus puntos flacos que podian haber sido evitados.
excelente peli de 1980 con la gran bette davis y tambien con caroll baker esta magnifica con el tiempo se a ido apreciando a esta cinta de misterio o terror con fantasma de niña algo que las pelis actuales chinas ojaponesas y sus consiguientes versiones americanas nos han llegado ya a aburrir por ser tan repetitivo
Buenisima pelicula del infravalorado John Hough, ¨La leyenda de la casa del infierno¨ o ¨Twins of Evil¨. Director que se le deberia dar una oportunidad mas, al igual que esta magnifica pelicula muy particular donde podemos ver a una esplendida Bette Davis o una gran Caroll Baker en este film de culto que merece verla solamente por la curiosidad que es la primera y ultima pelicula de terror producida por la Disney. Muy buena deberia de ser editada en DVD.
Buenfa pelicula de culto donde el fantasma de una niña se le va apareciedo en un bosque de inglaterra
Magnífica pelicula, en su momento fue rechazada por el publíco y por la propia productora, pero el tiempo la convirtió en una película de culto. Inprescindible.
Puntuación: ******** (sobre 10).
Interesante film donde se destaca que la produccion estuvo a cargo de Disney, vale la pena ver a bette davis en una actuacion excelente, y deberian hacer un remake ya que la trama se puede explotar aun mas ,
Críticas: 18
DE NIRO
5
Me pareció correcta y entretenida analizando que tiene todos los cliches de peliculas de terror, una mansion londinense donde la familia que va a vivir alli la alquila por una cifra irrisoria, un bosque tenebroso que la rodea, niñas de la familia que reciben todo tipo de estimulos paranormales se podria decir, y una chica muerta años antes en circunstancias raras, (en un ritual), asi y todo es buena, las interpretaciones son correctas y los efectos junto a la fotografia son acordes a los ochentas, no tiene nada de gore y ningun susto, pero el suspenso es lo que atrae y el final es bueno a pesar de lo previsible.
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