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Película: “Trap“ (2024).
La vi porque me la recomendaron y me ha gustado pese a su simpleza. La historia es muy básica y desde un comienzo uno ya sabe como se ira dando todo, no es como que tenga algún momento que uno se sorprenda por giros inesperados. Diálogos regulares. Actuaciones decentes. Personajes adecuados. De ritmo anda bien. Banda sonora correcta y acorde a lo que es la cinta. Efectos visuales decentes. Terror no hay nada, pese a que se trata de un asesino en serie no es como que veremos a este atacando a sus victimas. Desarrollo decente y un final más que anunciado.
Mi puntuación para “Trap“ es 6 de 10 posibles. Lejos de ser una cinta que se recordará como lo mejor de M. Night Shyamalan, pero si es bastante decente para pasar el rato. Si la ven como una cinta de terror, se decepcionaran.
Tabo.
Lady Raven, interpretada por Saleka Shyamalan, es una estrella del pop émula de Taylor Swift, y es durante uno de sus conciertos, al que asisten un tipo amable llamado Cooper (Josh Hartnett) y su hija adolescente Riley, que transcurre la mayor parte de “Trap”.
M. Night Shyamalan sabe construir atmosferas de suspenso y logra una premisa relativamente novedosa y sugerente, permitiendo que Hartnett brille con un encanto siniestro que revela cuánto disfruta Cooper de los desafíos inesperados.
Aunque debemos dejar pasar varias situaciones convenientes, y un final que se alarga, estamos ante un thriller interesante, cuyos emocionantes elementos superan con creces sus errores, con una banda sonora escrita por la hija de Shyamalan, y esta vez el giro argumental no está exactamente al final, siendo fundamental para construir el ritmo y la intriga de la película.
Aceptable thriller policiaco de la mano de M.night shyamalan , una película con críticas muy divididas aunque a mí me ha parecido bastante entretenida y con un toque diferente si consideramos que este director nos tenia acostumbrados a los finales sorpresa , aqui nos muestra bien la mente perturbada de un asesino serial que alucina con la presencia de su madre de la cual no tiene el más grato recuerdo y en cuanto a temáticas de asesinos este film nos presenta algo distinto ya que el villano y protagonista además tiene que buscar varias alternativas para escapar de la policía , una vez que ha descubierto que se ha implementado un fuerte operativo para atraparlo dentro de un concierto musical , desde luego no falta la exageración , las casualidades y las escenas poco creíbles y admito que me hubiera gustado ver una recta final más dinámica ,sin embargo creo que la película cumple muy bien con su propósito manteniendo a uno espectante de principio a fin
Entretenida película de M. Night Shyamalan. Este director nunca decepciona.
Con una premisa sumamente original y un ambiente de recital muy bien conseguido (y lo dice alguien que acude regularmente a recitales de rock y pop) logra generar suspenso y querer saber que va a pasar hasta su sorpresivo, aunque algo fantasioso, final.
Las actuaciones son todas muy buenas pero el que más me sorprendió ya que no lo tenía mucho es Josh Hartnett.
Recomendable!
agradable sorpresa me lleve con esta nueva propuesta de shyamalan,aunque alejada de los filmes que lo popularizaron, esta nueva pelicula va por un lado muy distinto, nos presenta a un asesino carismatico, un concierto y lleno de policias y las planificaciones de este asesino serial para escapar, muy en plan dexter ( la serie de otro asesino serial), secuencias que no dan respiro y te mantienen espectante,, luego cambiamos el trasfondo, con una atipica protagonista, este tramo me parecio muy bien pensado, leve plot twist que revitaliza a la pelicula.
creo que si tengo que criticarle algo es la manera estupida en como se deja atrapar (un pastel... en serio?). aunque su final me agrado y asumo que este asesino tiene potencial.
no es lo mejor de shyamalan pero logra su cometido
La película logra mantener un ritmo fluido gracias a un reparto sólido que conecta bien con la historia, a pesar de algunos clichés y situaciones algo convenientes. Josh Hartnett destaca con su carisma, mientras que Ariel Donoghue y Saleka Shyamalan ofrecen interpretaciones convincentes, aunque el desarrollo del personaje de Saleka podría haberse beneficiado de un enfoque más sencillo. En conjunto, es una producción entretenida y bien llevada por sus actores.
El reparto de esta película destaca y ayuda a conectar con la historia de manera efectiva. Aunque está llena de clichés y algunas situaciones convenientes para el protagonista, estos elementos no son lo suficientemente exagerados como para romper el ritmo de la narrativa. La elección de Josh Hartnett como Cooper es un gran acierto, aportando carisma y experiencia que elevan el disfrute de la película, mientras que Ariel Donoghue como Riley ofrece una interpretación sólida que ancla bien la trama.
En cuanto a Saleka Shyamalan como Lady Raven, aunque su actuación es auténtica, el personaje pierde algo de fuerza debido a la tendencia de agregarle demasiados matices. A veces, menos es más, y aquí la complejidad adicional parecía innecesaria. Aun así, Saleka logra interpretar de manera convincente, y la debilidad del personaje no se le puede achacar a ella, sino más bien a las decisiones del guion.
En general, la película logra mantener un buen ritmo, y las actuaciones, especialmente de Hartnett y Donoghue, hacen que sea una experiencia entretenida.
Si algo me queda claro tras ver la nueva película de Shyamalan es que sigue siendo un maestro en tocar todas las teclas correctas, como en un concierto perfectamente orquestado. Aunque soy fan de su lado más fantástico y poético de “El Bosque“ o “El Sexto Sentido“, me sorprendió gratamente encontrar en esta cinta una narración diferente pero igual de magistral. Su capacidad para contar historias sigue mejorando con los años, y lo que nos presenta aquí es una obra llena de belleza, poesía y una frescura inesperada.
Shyamalan sigue superándose a sí mismo, y aunque cada espectador pueda interpretarlo de manera distinta, para mí, esta película es una auténtica obra maestra.
Fui a ver “La trampa“ porque lleva el nombre de Shyamalan, el director detrás de clásicos como “El sexto sentido“ y “Señales“. Sin embargo, debo admitir que su última película es otra muestra de que Shyamalan no está en su mejor momento.
“La trampa“ intenta ser un thriller, pero su argumento no destaca y está lleno de agujeros de guion que confunden más de lo que enganchan. Algunos personajes parecen metidos a la fuerza y las situaciones no tienen mucho sentido, convirtiendo la trama en un cúmulo de clichés.
Aunque es entretenida a ratos y puede servir para pasar el rato con palomitas, deja mucho que desear, especialmente viniendo de un director que en el pasado fue tan innovador.
Un thriller que no parece tomarse en serio a sí mismo, lo que termina perjudicándole. Aunque arranca con una premisa interesante, rápidamente se desinfla con situaciones forzadas y absurdas. Mientras la trama se desarrolla dentro del pabellón, la película aguanta; pero al salir, todo se vuelve inverosímil con giros poco creíbles.
A pesar de su intento de ser un juego del gato y el ratón, nunca llega a generar la tensión necesaria ni la atmósfera inquietante que promete. Como estrategia de promoción para la carrera musical de Saleka, un éxito total para Shyamalan. Y Hartnett, al menos, parece divertirse.
M. Night Shyamalan regresa con “La trampa“, un thriller protagonizado por Josh Hartnett, Ariel Joy Donoghue y Saleka Night Shyamalan. La película sigue su línea de mantenernos en tensión y ofrece varios giros inesperados que, aunque al principio el tráiler parezca revelar demasiado, logran sorprender. El personaje de Hartnett es intrigante y, en muchos momentos, sobresale por su astucia. Si bien no es el mejor trabajo de Shyamalan ni algo que quedará grabado en la memoria, es lo suficientemente sólido y entretenido como para mantenerte enganchado hasta el final. Mi valoración sería un 6
La película comienza con fuerza, con una premisa intrigante y actuaciones decentes que prometen algo emocionante, pero rápidamente se desinfla. A medida que avanza, la historia pierde su impulso y el presupuesto limitado se hace evidente, afectando la calidad visual y llevando a escenas que rozan lo absurdo. Los personajes, lejos de ser convincentes, actúan de manera tan ingenua que resulta casi cómico, y las decisiones inverosímiles del guion hacen que parezca una obra amateur. En resumen, es una película decepcionante que ni siquiera logra entretener y fácilmente podría ser abandonada antes de la media hora si se viera en casa.
“La trampa“ es una de esas películas donde Shyamalan demuestra una vez más que puede hacer lo que quiera, aunque eso signifique dejar a algunos espectadores desconcertados. En su filmografía siempre ha oscilado entre lo brillante y lo desconcertante, y aquí no es la excepción. La idea de contar una caza al asesino desde su propio punto de vista, en medio de un concierto lleno de adolescentes, es arriesgada y casi absurda. Lo que menos ayuda es la inclusión de Lady Raven, interpretada por su hija, que lamentablemente resulta completamente inexpresiva y sin carisma. A pesar de todo, la película tiene cierto encanto desprejuiciado que, de alguna manera, te atrapa aunque parezca un capricho del director.
“Trap“ de Shyamalan es una película entretenida que sigue la línea de sus trabajos anteriores, con momentos brillantes pero también con los habituales problemas que suelen acompañar sus películas. La primera mitad, centrada en un concierto, está llena de intriga y suspense, logrando captar la atención con una puesta en escena muy cuidada. Sin embargo, a medida que avanza, la historia se vuelve cada vez más increíble y poco coherente, lo que hace que el final se sienta alargado y sin rumbo claro. Aunque la película tiene sus fallos, es disfrutable si se acepta su propuesta sin pensar demasiado en la lógica. Destacan la actuación de la joven Ariel Joy Donoghue y la participación de Hayley Mills, un toque nostálgico para muchos.
“La Trampa“ es una película que no deja indiferente: o la amas o la odias. Shyamalan, conocido por su estilo único, juega con la mente del espectador desde el principio, revelando al villano y haciendo que, de alguna manera, te pongas de su lado. La película retrata a un asesino en serie que lleva una vida aparentemente normal, casi como un “manitas“ del Equipo A y un padre ejemplar. Aunque la historia tiene sus altibajos y los últimos veinte minutos se sienten algo forzados con tantos giros, la película logra entretener y ofrece un espectáculo que recuerda tanto a “Pánico en el Estadio“ como a un videoclip musical, algo que parece ser lo que Shyamalan buscaba, especialmente con la presencia de sus hijas en el negocio del espectáculo. Josh Hartnett aporta al personaje la dosis justa de villanía para hacerlo simpático, y aunque algunos críticos mencionan la falta de lógica en la trama, es precisamente esta mezcla de absurdo y suspense lo que hace que la película funcione. “La Trampa“ es un homenaje a Hitchcock con el sello personal de un director que, aunque irregular, nunca deja de sorprender.
El argumento de “La trampa“ es bastante disparatado: la policía tiene rodeado un estadio durante un concierto pop porque saben que hay un asesino en serie entre el público, pero no tienen ni idea de quién es. En plena era digital, ni una sola imagen del sospechoso, ni saben cómo es físicamente. Josh Hartnett interpreta a Cooper, el asesino, quien decide intentar escapar cuando se da cuenta de la trampa, aunque nadie sabe quién es, lo que hace que su intento de fuga sea aún más absurdo.
Shyamalan, con su estilo único, se atreve a presentar este tipo de historias sin ningún tipo de vergüenza. Desde “La visita“, el director ha dejado atrás su tono más solemne y ha aprendido a divertirse con sus propias películas. “La trampa“ es, sin duda, su obra más loca, llena de situaciones ilógicas que desafían al espectador a no tomársela en serio. La película es un juguete cinematográfico, entretenido y absurdo, que recuerda a los clásicos como “La soga“ o “Extraños en un tren“. Shyamalan no busca la verosimilitud, sino que invita a los espectadores a dejarse llevar por su juego y disfrutar del viaje.
“La trampa“ es un thriller psicológico que combina suspense y drama con el toque característico de M. Night Shyamalan, conocido por sus giros inesperados. La historia sigue a Cooper, un asesino en serie apodado “El Carnicero“, que asiste a un concierto con su hija, solo para descubrir que es una trampa organizada por la policía. Josh Hartnett interpreta a Cooper con intensidad, mostrando tanto el peligro como la vulnerabilidad del personaje. Aunque la película logra mantener la tensión, algunos giros se ven venir y no sorprenden como se esperaría. La dirección de Shyamalan es eficaz, con una cinematografía que captura bien la claustrofobia del ambiente, pero aunque el film entretiene, no llega a estar al nivel de sus mejores trabajos. Es una opción interesante para los fans del director, pero no dejará una huella duradera.
Fui a ver “La trampa“ de M. Night Shyamalan con la esperanza de encontrar algo decente en la floja cartelera veraniega, pero salí bastante decepcionado. La película tiene una premisa interesante, con un hombre y su hija atrapados en un concierto que resulta ser una trampa para capturar al padre, un asesino en serie. Sin embargo, la trama se desinfla rápidamente con giros forzados y coincidencias poco creíbles que arruinan la historia.
Josh Hartnett, como el psicópata Cooper, no logra conectar, y aunque hay un par de actuaciones rescatables, como la de la joven Ariel Joy Donoghue y la cantante Saleka, el resto del elenco queda en la mediocridad. Shyamalan sigue siendo un maestro en la dirección y la puesta en escena, pero el guion y los diálogos no están a la altura, especialmente en la segunda mitad, donde todo se descontrola.
Una peli que prometía pero que termina siendo una gran decepción.
Pese a que me gustan mucho este director, sobre todo “El Sexto Sentido“ y “El Protegido“, esta vez me ha decepcionado. “La Trampa“ prometía más de lo que entrega, con una premisa de gato y ratón que debería haber dado lugar a un thriller tenso y emocionante, pero en su lugar nos deja con una historia previsible y llena de clichés. Shyamalan, que antes solía sorprendernos con sus giros y su toque sobrenatural, aquí opta por algo más cotidiano y menos impactante, resultando en una película que entretiene a ratos pero no deja huella. El protagonismo de su hija en el concierto se siente inflado y roba tiempo a una trama que revela sus cartas demasiado pronto. A pesar de que Josh Hartnett se destaca en su papel, el resto se siente insípido, con un final que parece no llegar nunca y un metraje que, aunque corto, se hace largo.
Para los fans del director, esta película puede sentirse como un producto poco auténtico, carente de la magia que solía caracterizar su cine.
Críticas: 39
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TANO
7
El señor Shyamalan nos trae en esta ocasión una historia algo distinta a lo que nos tiene acostumbrados, donde prácticamente desde el principio (y antes, vaya, que ya había visto el trailer) sabes que el propio protagonista es un asesino en serie al que pretenden capturar con un concierto trampa.
En principal interés de la película es ir viendo cómo dicho psicópata, que no es ningún tonto, se lo curra para intentar escapar de la trampa, y es que es un hombre de recursos, sabe manipular a la gente a su antojo y, la verdad, tiene demasiada suerte en bastantes ocasiones, el guión se decanta demasiado hacia su lado.
El director también ha aprovechado la película para hacer un poco bastante publicidad a su propia hija, Saleka, que es cantante de pop de cierto renombre. Ella misma interpreta a “Lady Raven“, la cantante del concierto trampa. Para mi gusto, ya que estaba en ello, podría haber usado su nombre real, total, qué más dará.
La peli tiene sus buenos momentos y algún que otro giro de guión, aunque sin el “típico“ momento Shyamalan donde te llevas el sorpresón. No siempre se pueden hacer pelis así, es lo que hay.
Es entretenida, quizás algo más larga de lo que debiera, y es que estiran demasiado toda la parte final, pero está bien hecha.
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